¿Por qué Galileo Galilei?
Editorial

Realismo estadístico
Ernesto Rojas

Generación de Conocimiento como Estrategia para el Desarrollo Territorial: entre la Incertidumbre y el Determinismo
Javier Alberto Gutiérrez López

La capacidad de soporte del territorio, un instrumento para definir las condiciones de habitabilidad de la ciudad en el plan de ordenamiento territorial del municipio de Medellín
Sergio Fajardo Valderrama

Creación y Destrucción del Empleo en la Industria Colombiana
Jan Ter Wengel

Desarrollo y ordenamiento territorial para construir un país más equitativo y con regiones competitivas
Oswaldo Aharon Porras Vallejo

La Descentralización en Colombia: Un Reto Permanente
Sandra Patricia Devia Ruiz

La construcción de la territorialidad para los grupos étnicos en Colombia
Fabio Alberto Ruiz García

Estrategia de producción de cartografía digital para el Censo General 2005.
Avances en la consolidación de la Plataforma de Información Básica de Colombia

Lilia Patricia Arias D.

Las Caras de la Moneda
Entrevistas a Alberto Mendoza y Orlando Fals Borda

Ciencia, Tecnología y Desarrollo
Eduardo Posada Flórez

Calidad y estadística
Eduardo Libreros

Descripción de los Procesos de Calidad de Datos en el Repositorio de Información Básica. (Primera Parte)
Nicolás Dib David

El Sistema de Gestión de la Calidad SGC en el DANE
Lucy Quexada

Género, un nuevo reto en las Estadísticas Nacionales
Judith Sarmiento Santander

El Derecho en la Sociedad de la Información
Néstor A. Méndez Pérez

Prensa - Libros
Jorge Eduardo Estrada

Cine, Tecnología y Sociedad
Yolima Andrea Díaz

Sudoku
Separata

Yolima Andrea Díaz
Comunicadora Social - Periodista Universidad Central
Asistente Técnica Centro Andino de Altos Estudios
CANDANE
yadiazc@dane.gov.co

El cine como industria creativa ha utilizado los avances innovadores de la tecnología para complementar el sentimiento, el profesionalismo, la sagacidad y el talento que construyen una buena producción cinematográfica.

Hoy en día, los grandes estudios cuentan con grupos de investigación científica y tecnológica para el desarrollo de ideas fantásticas, con veracidad acreditada por la ciencia.

Los avances tecnológicos, especialmente los relacionados con el desarrollo de los sistemas computarizados, permiten

concebir representaciones hace unas décadas imposibles de personificar. Para ello, el lenguaje cinematográfico concibió el término “montaje” que es el proceso de unidad creativa en una producción, compuesta por elementos de pre y post producción encaminados a consolidar una historia narrativa.

El pionero de este concepto fue Georges Méliès quien, por medio de la sobreimpresión de una imagen sobre otra y las dobles exposiciones o el uso de maquetas, logró incrustar un cohete en la superficie lunar, pese a las precarias condiciones técnicas de la época, en la película "Viaje a la Luna" (1902).

En la actualidad, las películas se caracterizan por poseer sorprendentes efectos visuales que, con la ayuda de la dirección artística y de fotografía, logran combinar los escenarios, luces, colores, maquillaje y vestuario para recrear una idea, además de la insertación computarizada de personajes y detalles impresionantes.

Lo anterior se logra por medio de la animación, que se basa en la generación de la ilusión del movimiento. Este es un proceso que cada día otorga más realismo a los efectos visuales creados por el computador. Antes, la animación se realizaba filmando secuencias dibujadas o pintadas de forma manual sobre plástico o papel, denominados celuloides; cada fotograma se creaba de manera independiente; ahora, las ilustraciones se crean mediante programas informáticos, fotograma a fotograma, los cuales se modifican y se reproducen otorgando la mejor calidad visual.

Este moderno proceso tiene sus orígenes en las representaciones con sombras de los primeros espectáculos, la “cambra obscura”, que proyectaba imágenes externas dentro de una habitación oscura, a mediados del siglo XVI; la linterna mágica, en el siglo XVII con la que A. Kirscher proyectaba imágenes transparentes fijas, que además era juguete de los niños en la época victoriana y espectáculo circense. Por medio de un ingenioso dispositivo mecánico hacía girar cristales circulares para mover las imágenes; el Crono fotógrafo portátil, de Étienne Jules Marey, una especie de fusil fotográfico que movía una banda que permitía obtener doce imágenes por segundo, lo que posibilitó captar diferentes fases de un mismo movimiento.

Posteriormente, se buscó perfeccionar prototipos que producían la ilusión del movimiento como: el estroboscopio creado por Simon von Stampfer en 1829, que permitía visualizar un objeto que estaba girando como si estuviera parado o girando muy lentamente, así como encender y apagar luces, en un lapso dado, la cantidad de veces que se deseara; el Thaumatropio, también llamado Rotoscopio, inventado por John Ayrton Paris en 1824, reproducía el movimiento de dos imágenes, por medio de la manipulación de dos cordones colocados en cada costado; el Fenakitoscopio, (del griego espectador ilusorio), inventado por Joseph-Antoine Ferdinand Plateau en 1829, Consistía en colocar varios dibujos idénticos, en posiciones ligeramente diferentes, distribuidos por una placa circular lisa. Cuando esa placa se hacía girar frente a un espejo, se creaba la ilusión de una imagen en movimiento; el Zoótropo, del griego zoe (vida) y trope (girar), creado por WIlliam George Horner en 1834, estaba compuesto de un tambor circular con unos cortes a través de los cuales miraba el espectador para que los dibujos, distribuidos en tiras sobre el tambor, al girar, dieran sensación de movimiento; el Praxinoscopio, inventado por Émile Reynaud en 1877, consistía en que el espectador miraba por encima de un tambor, dentro del cual había una rueda con espejos formando ángulo, que reflejaban imágenes dibujadas sobre tiras de papel situadas alrededor; el zoopraxiscopio, creado por Eadweard Muybridge en 1879, proyectaba imágenes situadas en discos de cristal giratorios, en una rápida sucesión para dar la impresión de movimiento; El Mutascopio, inventado por Thomás Alva Edison en 1895, funcionaba haciendo girar una manivela, que rotaba frente a una lente todo tipo de imágenes que cobraban movimiento. Edison patentó además el Kinetoscopio que era una caja que contenía una serie de bobinas que permitían ver una película de forma individual.

Se considera que el cine nació oficialmente el 28 de diciembre de 1895 cuando los hermanos Lumière mostraron "La llegada de un tren a la estación de Ciotat". El aparato con el cual lo consiguieron lo llamaron Cinematógrafo.


Este proceso se aplica tanto para los filmes de animación para niños como para las películas convencionales por medio del 3D, que incursionó a comienzos de la década de 1950, y consiste en la superposición de dos imágenes diferentes de la misma escena, cada una tomada con un filtro de color distinto y desde diversos ángulos que, vistas a través de unas gafas en las que cada ojo llevaba un filtro de color equivalente a los usados durante el rodaje, reproducía la imagen dándole una impresión de relieve.

Continúa la búsqueda de los cineastas por consolidar técnicas que optimizaran la calidad de la imagen gracias a los experimentos con película de color en 1906, que generaron el Technicolor de dos colores, el perfeccionamiento del Technicolor en 1933 y el sistema de tres colores en 1935, hoy en día los directores de arte deben tener en cuenta el encuadre de los colores básicos (rojo, azul y verde) para iluminar espacios; marcar movimientos de cámara, al igual que el vestuario y el maquillaje de los actores.

La Postproducción como base de la espectacularidad cinematográfica

En la actualidad el proceso de edición, encaminado a corregir e incluir detalles visuales y de sonido a las imágenes originalmente filmadas, cuenta con sofisticados programas computarizados digitales, los cuales unen una secuencia por medio de la inclusión de imágenes grabadas al equipo. Esta técnica es capaz de producir infinidad de lugares y situaciones ficticias partiendo de una simple maqueta o prototipo. Un avance considerable en la evolución de este arte la proporcionaron, hacia 1889, los inventores estadounidenses Hannibal Goodwin y George Eastman, quienes desarrollaron tiras de emulsión fotográfica de alta velocidad que necesitaban poco tiempo para imprimirse. Sin este adelanto el proceso de edición se hacía simplemente cortando las escenas manualmente para ser unidas con cinta adhesiva.

Los efectos de sonido es una característica imprescindible en la espectacularidad de los filmes actuales; este procedimiento se basa en la posibilidad de aislar los sonidos (ambiente, voces, música); adicionar elementos sonoros que enfaticen la preponderancia de la escena y posteriormente, mezclarlos para conformar una sola pista. Esto es conocido como Dollby, el cual tiene como antecedentes los subtítulos que explicaban la acción o los diálogos de las cintas y la orquesta o pianista que tocaba en la sala ambientando las escenas, a principios del siglo XX. El primer sistema sonoro eficaz, conocido como Vitaphone, consistió en la grabación de las bandas sonoras musicales, simultáneamente con los textos hablados en la pantalla, introducido por la productora Warner Brothers en 1926; la postsincronización, que consistía en el doblaje, los efectos sala y la sonorización en general que sigue al montaje. Para otorgarle un sentido fluido al cine y darle emotividad a la acción; los directores Lubitsch y King Vidor rodaban largas secuencias sin sonido y lo adicionaban posteriormente, en el proceso de post producción.

Las imponentes escenas que las producciones cinematográficas de hoy presentan, son el resultado de los recursos disponibles para obtener tomas originales y creativas como el stady cam que permite prolongar los movimientos del camarógrafo para una buena escena; el dolly que desplaza las cámaras siguiendo la secuencia de los actores; las grúas para las tomas en sitios elevados e incluso los helicópteros para la realización de tomas aéreas, tienen origen en 1953 cuando la Twentieth Century Fox introdujo el Cinemascope que era un sistema donde se requería la utilización de una lente especial (anamórfica) en la cámara para comprimir la imagen de la película y otra lente idéntica para descomprimirla en la pantalla. Con este recurso, la pantalla adquiere unas proporciones de 2,35:1, lo que permite un campo de visión más amplio que el convencional. Avances posteriores permitieron ajustar la imagen anamórfica a la película estándar de 35 mm. Años más tarde surgiría el Super-Panavision 70, este era un sistema panorámico no anamórfico y menos amplio que el Cinemascope que empleaba dos marcos de 35 mm en vez de uno y, en la mayoría de las proyecciones, los dos marcos quedaban reducidos a uno.

La robótica también hace su aporte en la evolución cinematográfica, con la implementación de los denominados “animatronic” que son prototipos a escala, activados a control remoto, diseñados para generar un determinado movimiento en una escena. Este recurso ayuda a la representación de personajes ficticios dentro del espacio de grabación interactuando con los actores. Anteriormente estos personajes eran caracterizados por medio de títeres.

Las historias estimulan la inventiva científica

Uno de los aportes más relevantes del cine a la tecnología está en los guiones. Los argumentos, de temáticas futuristas, elaborados por creativos directores han inspirado a los científicos a comprobar si lo planteado en estas películas puede ser verídico y si los elementos recreados en estas producciones podrían fabricarse y ser útiles en nuestra sociedad.

Estos casos se han presentado especialmente con el uso de armas láser, dadas a conocer en la película Star Wars, y que han sido implementadas por el Ejército Norteamericano. Asimismo los prototipos automovilísticos y tecnológicos que son materia de estudio por grupos investigativos de prestigiosas universidades.


Para unos actores los avances tecnológicos afectan el espíritu creativo, puesto que les obliga a realizar escenas junto a paredes azules, para que los demás personajes sean incluidos por computador durante la edición.

Algunos han afirmado que en el futuro los adelantos en tecnología lograrán suplir a los actores en el desarrollo de producciones cinematográficas; para otros los sentimientos trasmitidos por un artista no pueden ser reemplazados por una animación.

El séptimo arte fue creado para transmitir un mundo de infinitas posibilidades, en donde tienen cabida el talento y la tecnología de forma conjunta. El aporte de la ciencia y del arte se reflejará en los millones de fanáticos que esperan que el cine, día con día, se alimente de innovaciones.