Introducción
Colombia, al igual que los países de América Latina, muestra unos cambios en su dinámica demográfica que deben ser tenidos en cuenta en la formulación de políticas públicas, con el fin de garantizar una distribución con equidad de los beneficios del desarrollo.
El avance de la transición demográfica ha generado un proceso de envejecimiento, el cual debe ser visto como el resultado de un cambio importante en la composición por edades, derivado de una menor participación de población infantil como consecuencia del descenso de los niveles de la fecundidad. Si bien este proceso ha sido acelerado, igual en el promedio de América Latina, al tener en cuenta las dinámicas por departamento y, aún más, por municipio, la transición demográfica a estos niveles mantiene rasgos de heterogeneidad correlacionada con los diferenciales de desarrollo que se observan entre los entes territoriales.
Igualmente el proceso de urbanización tiene una gran incidencia en los cambios culturales, composición de los hogares, tipología y características de las viviendas, mayor educación, acceso a salud, entre otras demandas sociales, para cuya focalización se requiere el adecuado conocimiento de la dinámica poblacional y sus variables determinantes.
El Censo General 2005, por su carácter de universalidad poblacional y geográfica, así como por las temáticas diversas e integrales que abarcó, constituye la base fundamental e insustituible de conocimiento acerca de las condiciones demográficas, económicas, sociales y culturales del país.
En las últimas décadas, la sociedad colombiana ha registrado profundas transformaciones y cambios en los enfoques de las políticas públicas, orientadas a la búsqueda del desarrollo, en su dinámica económica, en la evolución social, demográfica y territorial motivada por diferentes factores que han incidido de forma importante en la dinámica poblacional colombiana, entre los cuales resalta la emigración internacional. En este documento se muestran los cambios y hallazgos más relevantes que la información del Censo General 2005 pone en evidencia, la cual se constituye en una nueva línea de base para la focalización de la política pública con equidad.
1. El Proceso de Urbanización
La urbanización, considerada como el proceso de concentración de la población en un número reducido de núcleos, es, junto con la modernización de la sociedad y la industrialización, uno de los fenómenos sociales más característicos del siglo XX.
Colombia, desde mediados del siglo pasado, como la mayoría de los países de la región, ha estado afectada por el proceso de urbanización. Pasó de ser un país con alta concentración de población en la parte resto1 a tener cerca del 75 por ciento de sus habitantes residiendo en los núcleos urbanos. En efecto, si tenemos en cuenta los censos de 1938 y 1951 (Tabla 1), más del 60 por ciento de la población colombiana residía en la parte resto, proceso que se empieza a revertir a partir de 1964 y que se acelera a partir de 1985.
Tabla 1. Colombia: Evolución de la población en el periodo 1938 - 2005
En términos absolutos, si se tiene en cuenta el periodo intercensal 1993 - 2005, la población en las cabeceras municipales ha crecido un 31,2 por ciento, mientras en el periodo 1985 - 1993 lo hizo en un 25,7 por ciento, lo cual muestra el fuerte proceso de urbanización en los últimos doce años anteriores al Censo General 2005. Sin embargo, este proceso es bastante heterogéneo a nivel de cada uno de los entes territoriales, lo que demuestra los efectos de una serie de factores regionales generados por cambios en los flujos migratorios subregionales, que determinan dinámicas diferenciales. En efecto, la tendencia en cuanto a crecimiento de la población en Colombia y divisiones político-administrativas es bastante diciente del fenómeno de la urbanización, proceso que ha determinado el rápido crecimiento de las principales ciudades del país, así como las cercanas a ellas, lo que define una dinámica especial de flujos poblacionales determinados por factores de trabajo, desplazamiento forzado, estudio, costos en bienes y servicios, entre otros, factores que son importantes en el crecimiento de municipios de destino; reducción en los de origen y, por lo tanto, son generadores de efectos determinantes en la distribución espacial de la población.
Estas disparidades en las dinámicas regionales generan distintos grados de urbanización que se pueden definir de la siguiente manera:
- Concentración alta de población en cabeceras: Aquellas que contienen el 80 por ciento y más del total de la población departamental. Es el caso de Bogotá (99,8 por ciento), Valle del Cauca (86,6 por ciento), Atlántico (95,1 por ciento) y Quindío (86,6 por ciento).
- Concentración media - alta de población en cabeceras: Rango entre 60 y 80 por ciento del total de la población departamental. Se encuentran la mayoría de los departamentos con la siguiente distribución: Risaralda (77,2 por ciento), Norte de Santander (77,1 por ciento), Antioquia (76,6 por ciento), Bolívar (75,6 por ciento), Santander (73,6 por ciento). Meta (73,4 por ciento), San Andrés (71,6 por ciento), Caldas (71,2 por ciento), Cesar (71,1 por ciento), Casanare (69,7 por ciento), Magdalena (69,1 por ciento), Arauca (68,4 por ciento), Tolima (66,5 por ciento), Cundinamarca (64,7 por ciento), Sucre (63,8 por ciento) y Guaviare (62,2 por ciento).
- Concentración media de población en cabeceras: Rango entre 50 y 60 por ciento del total de la población departamental. Se ubican Huila (59,7 por ciento), Caquetá (56,4 por ciento), La Guajira 54,9 por ciento), Vaupés 52,3 por ciento), Boyacá (52,2 por ciento), Córdoba (50,5 por ciento) y Chocó (50,1 por ciento).
- Concentración baja de población en cabeceras: Menos del 50 por ciento del total de la población departamental: En esta categoría se ubican Putumayo (46,4 por ciento), Nariño (46,0 por ciento), Amazonas (44,6 por ciento), Cauca (38,9 por ciento), Vichada (38,1 por ciento) y Guainía (36,0 por ciento).
La distribución poblacional de acuerdo con el grado de urbanización determina su concentración, considerando las diferentes zonas geográficas en las cuales se puede subdividir el territorio nacional, cifras que se ven en la siguiente tabla.
Tabla 2. Colombia: Concentración de Población por zonas geográficas. 2005
Fuente: DANE, Censo General 2005
En efecto, la concentración es coherente con aquellas zonas en donde se encuentra el mayor número de ciudades grandes e intermedias, las cuales se constituyen en polos de atracción dada la oferta de bienes y servicios, en especial vivienda, servicios públicos domiciliarios, educación y salud. Es así como Bogotá D.C. representa el 16,1 por ciento de la población total y el 21,5 por ciento de la población en las cabeceras, lo cual ha significado que el índice de primacía10 pase de un valor de 1 en 199011 a 1,3 según el Censo General 2005.
Este proceso de urbanización muestra una dinámica muy especial en los municipios cercanos a las grandes ciudades (los cuales se han convertido en "municipios dormitorios"), generada por menores costos en vivienda, bienes, servicios, así como infraestructura vial y transporte público. De acuerdo con las cifras del Censo General 2005, por ejemplo para el caso de las personas que inmigraron a Jamundi de municipios del resto del Valle del Cauca, cerca del 80 por ciento provenía de Cali; igual fenómeno ocurrió con Soledad en el departamento del Atlántico y los municipios cercanos a Bogotá D.C.
El censo General 2005 ha permitido identificar movilidad por estudio y trabajo,12 lo cual evidencia un importante volumen de población flotante hacia las ciudades que son centroides regionales, generando la necesidad de producir información discriminado entre población residente y flotante para facilitar que, cuando se planee el desarrollo local y regional sean tenidos en cuenta. Por primera vez un censo en Colombia permite identificar este tipo de características en la dinámica local que brindará a las próximas administraciones herramientas para orientar de una mejor forma los recursos de inversión.
2. Características de las Viviendas y Hogares
Coherente con el proceso de urbanización, se encuentra que en el periodo 1993 -2005 las viviendas en la cabecera municipal se incrementaron en un 39,4 por ciento, mientras en la parte resto se dio un descenso del 7,7 por ciento, lo cual significa que en el 2005, del total de viviendas (10'537.735), el 77,6 por ciento se encuentra en las cabeceras municipales.
Si se tiene en cuenta la tipología de vivienda,13 el Censo General 2005 muestra un incremento importante de las viviendas tipo apartamento, en deterioro de las casas, lo cual tiene coherencia con el aumento de la propiedad horizontal especialmente en las ciudades de mayor dinámica socioeconómica.
Gráfico 1. Colombia: Evolución del tipo de vivienda en el periodo 1993 - 2005
Fuente: DANE, Censo de Vivienda
Se puede observar en el gráfico anterior la estabilidad del tipo de vivienda cuarto - otro14 y, acorde con el diseño conceptual del censo, se pueden catalogar como viviendas cualitativamente deficitarias. En este sentido es importante tener en cuenta que muchas de las viviendas tipo casa o apartamento, considerando el tipo de materiales de paredes y pisos, así como la no tenencia de conexión a servicios públicos, pueden ser catalogadas como viviendas en déficit de tipo cualitativo.15
Un aspecto importante en la evaluación del inventario de viviendas, es la existencia o no de conexión de los servicios públicos domiciliarios.16 Si comparamos la proporción de viviendas ocupadas con conexión a servicios públicos domiciliarios del censo 2005, con las registradas en el censo de 1993, se encuentra una importante evolución a nivel nacional, siendo los mayores incrementos en alcantarillado y teléfono con línea fija, participaciones que se pueden ver en el siguiente gráfico.
Gráfico 2. Colombia: Viviendas Ocupadas con conexión a servicios públicos domiciliarios: Censos 1993 y 2005
Fuente: DANE, Censo 1993 y 2005 Igualmente, se debe destacar la proporción alta de viviendas ocupadas con conexión a energía, la cual se explica por el incremento de viviendas con este servicio en la parte resto; otro punto que se identifica es el alto crecimiento que se ha presentado en los últimos doce años del gas natural.17
Los hogares colombianos muestran un importante cambio en su estructura en los últimos doce años, explicado por una menor fecundidad, mayor inserción de la mujer en el mercado laboral e incremento en los niveles educativos, cuya primer evidencia es en el tamaño del hogar. Gráfico 3. Colombia: Tamaño promedio de los hogares: 1973 - 2005
Fuente: DANE, Censo General 2005 Como se puede observar en el gráfico anterior, el tamaño promedio de los hogares en el total nacional ha pasado de 5,9 personas por hogar, en el año 1973, a 3,9 en el 2005, lo cual es el resultado de la reducción de la fecundidad y la emigración internacional. Como todas las variables socio demográficas, existen diferenciales que están muy asociadas a los niveles de desarrollo. Se encuentra que a mayor pobreza o ruralidad, el tamaño de los hogares es mayor, relación que es válida igualmente para las variables de fecundidad y mortalidad como se muestra más adelante. En el mismo gráfico se puede observar dos aspectos: el primero es el descenso en el tamaño promedio de los hogares colombianos entre el año 1993 y 2005, acorde con las tendencias esperadas; el segundo evidencia cómo se mantienen la brecha cabecera - resto, siendo siempre mayor el tamaño promedio en la parte resto.
Del total de hogares, según el Censo General 2005 (10'731.074), se tiene que el 11,1 por ciento son hogares unipersonales y el 55,6 por ciento tienen un tamaño entre 2 y 4 personas (gráfico 4). Sin embargo, todavía se encuentran tamaños muy grandes explicados por los hogares de la zona resto y los municipios donde sobresalen actividades del sector primario.
Gráfico 4. Colombia: Distribución de los hogares según número de personas, 2005
Fuente: DANE, Censo General 2005 La alta proporción de hogares unipersonales, y con dos personas, está explicada principalmente por el aporte de las ciudades grandes e intermedias a esta composición. En efecto este tipo de hogar es característico de personas solteras y/o que son estudiantes y/o trabajan, muchas de ellas emigrantes de ciudades menores donde la oferta de empleo y estudio son deficitarios. Por lo tanto, al considerar este mismo indicador para las cuatro principales ciudades y compararlos con el promedio nacional, se tiene que el porcentaje de hogares unipersonales en Bogotá y Cali están muy por arriba de dicho promedio; Medellín es muy similar y por el contrario Barranquilla está muy por debajo de éste. Estas diferencias se muestran en la siguiente tabla, las cuales se incrementan de forma importante cuando se mira para localidades de Bogotá como Chapinero y Candelaria, ubicadas en la parte central de la ciudad donde se localizan universidades y sitios de trabajo habitual.
Tabla 3. Proporción de hogares pequeños en las principales ciudades. 2005
Fuente: DANE, Censo General 2005
*Los porcentajes de las localidades son sobre el total de hogares de cada localidad
Si tenemos en cuenta la distribución de los hogares, según tenencia de la vivienda donde residen habitualmente, se puede considerar que Colombia es un país con una alta proporción de "arrendatarios" dado que el 31 por ciento de los hogares en el total nacional pagan arriendo o subarriendo y para el 54 por ciento, la vivienda donde residen es propia. Es importante resaltar que en la parte resto el 62 por ciento de los hogares son propietarios y sólo el 12 por ciento son arrendatarios, mientras que en las cabeceras municipales la proporción de arrendatarios es muy superior al promedio nacional (37 por ciento). Otro aspecto que tiene cierta incidencia, especialmente en algunas comunas de las grandes ciudades, es la proporción de hogares que tienen algún miembro residiendo de forma permanente en el exterior. El censo detectó que el 2,8 por ciento de los hogares colombianos tienen al menos una persona que era miembro de su hogar y que, en algún momento anterior al censo, se fue a residir al exterior. En cuanto a los países de destino, predominan Estados Unidos (34,6 por ciento), España (23 por ciento) y Venezuela (20 por ciento) lo cual explica la importancia de las remesas internacionales desde estos países.
Este fenómeno es diferente por Departamento. Los entes territoriales con mayor proporción de hogares con experiencia emigratoria internacional son Valle del Cauca (23,1 por ciento de hogares), Bogotá D.C. (17,6 por ciento de hogares), Antioquia (13,7 por ciento de hogares), Risaralda (6,9 por ciento de hogares) y Atlántico (5,8 por ciento de hogares). Si tenemos en cuenta los destinos de los miembros de estos hogares, éstos muestran las mismas tendencias del promedio nacional, lo cual es coherente considerando que en estos Departamentos se encuentra el mayor porcentaje de población.
Gráfico 5. Destinos Internacionales de miembros de los hogares por Departamento, 2005Migración internacional: Principales orígenes y destinos
Fuente: DANE, Censo General 2005 Considerando los grandes avances en las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones -TIC- de los últimos tiempos, aspecto que es de alto impacto en el desarrollo del capital humano y factor determinante en la competitividad para un desarrollo sostenible de la sociedad, el Censo General 2005 midió la tenencia de computador en los hogares, indicador estratégico de cualificación de las comunidades. Se encontró que el 16 por ciento del total de hogares poseen computador, superior a muchos de los países latinoamericanos entre los cuales se destaca Brasil con 15,5 por ciento, Paraguay y Perú con 6,4 por ciento.18 Como es de esperarse, en la parte resto sólo el 2 por ciento de los hogares lo poseen, mientras en las cabeceras municipales se tiene que el 20 por ciento de los hogares tienen un computador. En este aspecto es importante identificar las diferencias a nivel Departamental, que están altamente asociadas con el nivel de desarrollo como se puede observar en la siguiente gráfica.
Gráfico 6. Colombia: Distribución de los hogares con computador por Departamento
Fuente: DANE, Censo General 2005 Un aspecto de gran relevancia desde el punto de vista socioeconómico, y hasta ahora no medido plenamente, es el de la actividad económica "no visible" que es desarrollada por muchas personas al interior de los hogares, la cual constituye la fuente principal de ingresos. A través del censo se pudo cuantificar que el 5,1 por ciento de los hogares colombianos desarrollan, al interior, una actividad comercial, de servicios o industrial. Llama la atención que las actividades económicas desarrolladas al interior de los hogares colombianos no necesariamente se pueden calificar como de "rebusque"; todo lo contrario, se encuentra dentro de los servicios muchas actividades de profesionales que utilizan su hogar como oficina o consultorio; igualmente, en el caso de la industria, en las cuales se encuentran infraestructuras de transformación de materias primas técnicamente montadas en panadería, confección de todo tipo de ropa, cosmetología, etc., que son generadoras de empleo y de alta competitividad y productividad.
3. Características Sociodemográficas de la Población
Colombia, y por consiguiente sus divisiones administrativas menores, durante las últimas cinco décadas, ha venido experimentando el proceso conocido como transición demográfica, es decir, después de tener durante un largo período de tiempo altas tasas de fecundidad y mortalidad, inicia el descenso de tales tasas a niveles bajos por lo que se puede concluir que Colombia se encuentra en la "fase plena" del proceso de transición.19
Este proceso ha venido acompañado, además del avance importante de la urbanización, de significativos cambios en el sector educativo, salud y del desarrollo tecnológico propio de la globalización de la economía, que son determinantes en la evolución tanto del nivel como de la estructura de las componentes básicas de la dinámica poblacional de cada uno de los entes administrativos que conforman el país.
Estas transformaciones demográficas que tienen que ver con la existencia de hogares pequeños y longevidad creciente, que Colombia viene presentando desde hace unos años atrás, eran propias solamente de algunas sociedades y de los sectores más favorecidos de países desarrollados. El país, en las últimas décadas, ha venido teniendo los efectos de transformaciones que dan como resultado una paulatina reducción de la tasa de crecimiento de la población y continuo envejecimiento de las estructuras etarias. Una primera evidencia de la transformación de la estructura de la población colombiana se puede observar en el gráfico siguiente, en el cual se comparan las estructuras registradas en 1993 y en el 2005.20
Gráfico 7. Colombia: Estructuras por edad y sexo según censos de 1993 y 2005
Fuente: DANE, Censo de 1993 y 2005 En el gráfico anterior se puede observar cómo los menores de 15 años pierden participación, producto de la reducción de los niveles de la fecundidad, y se obtiene una ganancia en los grupos de 35 años y más, resultado de la reducción de la mortalidad adulta. Igualmente, se presenta una reducción en las edades adultas jóvenes, entre 15 y 35 años, que está explicada por la emigración internacional, la cual es diferencial por sexo y edad, así como por el efecto de la sobremortalidad masculina.21 Esta última, determinada por el mayor riesgo del hombre, considerando los roles de éste en la fuerza de trabajo, así como factores de violencia, entre otros.
3.1 Evolución de la fecundidad
La fecundidad, como variable responsable del aporte biológico al crecimiento de una población, ha venido descendiendo de manera significativa en las últimas décadas en el país, influenciada por una serie de factores determinantes,22 dando como resultado que las mujeres modifiquen sus pautas reproductivas. Este descenso ha sido de mayor intensidad en el periodo 1993 - 2005, en el cual el nivel de la fecundidad ha presentado un caída del 21 por ciento23 muy superior a la disminución registrada entre los censos de 1985 y 1993 que fue solamente del 3,6 por ciento.
Esta variable tiene una alta correlación con el nivel de pobreza, menor educación o pertenencia a grupos indígenas, en cuyos grupos poblacionales es mayor la fecundidad, aspecto que se confirma cuando se consideran, por ejemplo, los resultados de esta variable a nivel Departamento y del Distrito Capital. Efectivamente, para el año 2005 el nivel de la fecundidad en Bogotá D.C. está muy por debajo del promedio nacional, 1,92 hijos por mujer, coherente con un mayor nivel educativo de las mujeres y mayores niveles de desarrollo, mientras que en La Guajira, Chocó, Amazonas, Guainía, Vaupés y Vichada dicho promedio es muy superior al nacional.24 Lo anterior implica que los entes territoriales se encuentran en diferentes fases de avances de la transición demográfica, al igual que a nivel nacional cuando se considera la distribución cabecera y resto.
En los gráficos siguientes se puede observar las diferencias en las probabilidades que, según el grupo de edad, tienen las mujeres de tener sus hijos.
Gráfico 8. Colombia Total: Tasas Específicas de Fecundidad, años 1993 y 2005
Fuente: DANE, Censo de 1993 y 2005 En el gráfico No. 8-A, se muestra la brecha entre la cabecera y resto, y la reducción que ha ocurrido entre los dos años censales, con excepción del grupo de 15 a 19 años.
Gráfico 8-A. Colombia Cabecera - Resto: Tasas Específicas de Fecundidad, años 1993 y 2005
Fuente: DANE, Censo de 1993 y 2005 La reducción de la fecundidad total en Colombia contrasta con la evolución de la fecundidad adolescente, cuya intensidad ha aumentado, lo cual está muy asociado con deserción escolar. Lo anterior significa que el descenso de la fecundidad en Colombia está explicado específicamente por la reducción en la participación porcentual a la fecundidad de las mujeres del grupo 25 a 49 años en la parte resto. Por el contrario, la contribución se ha incrementado significativamente en el grupo de mujeres de 15 a 19 y, en el resto, por el grupo de 20 a 24 años, cifras que se presentan en la siguiente tabla.
Tabla 4. Colombia: Cambio porcentual de la participación a la fecundidad de las mujeres de 15 a 49 años. Periodo 1993 - 2005
Fuente: DANE, Censo de 1993 y 2005
Como se puede ver en los datos de la tabla anterior, la fecundidad de las mujeres entre 15 a 19 años se ha incrementado en el último periodo ínter censal, tanto en la cabecera como en el resto, siendo en este último significativo el aumento de la contribución a la fecundidad (24,9 por ciento). En el caso de las mujeres del grupo 20 a 24 años, la magnitud de la reducción que ocurre en la cabecera es casi igual al incremento del resto. Estas diferencias de participación se explican en gran medida por la brecha cabecera - resto, de la Tasa Global de Fecundidad.
3.2 Evolución de la mortalidad
La mortalidad es otra de las variables que explica los cambios en niveles y estructura de una población y, en conjunto con la fecundidad, determinan su crecimiento natural en un año o periodo dado.
En las últimas décadas en Colombia han ocurrido cambios en las condiciones de vida, que sumados a los avances en la medicina, así como al aumento en el conocimiento de la etiología de las enfermedades25 han generado una reducción significativa de la mortalidad en las edades tempranas, lo que se ha visto reflejado en un aumento en la expectativa de vida de los colombianos.
En Colombia, como en los países de la región, la mortalidad femenina es inferior a la masculina, lo que se expresa en una esperanza de vida al nacer, superior en las mujeres.26 Estos cambios y diferenciales en la mortalidad por sexo y grupos de edad, se evidencian a través de las estimaciones que se obtienen del Censo General 2005, y corroboran la existencia de una mayor mortalidad de los hombres en todas las edades, especialmente en el grupo de 10 a 55 años asociada, como se menciona anteriormente, a violencia y a ciertas enfermedades que tienen un mayor efecto en los hombres. Estos diferenciales se pueden observar en el gráfico 9.
Gráfico 9. Colombia: Probabilidades de muerte, por sexo y edad, 2005
Fuente: DANE, Censo General 2005 Este comportamiento se ha observado en los últimos 55 años y refleja los cambios en los perfiles epidemiológicos, observándose los efectos de la violencia en la estimación del año 1993 que se equipara a los niveles registrados en 1951, contrario a las mujeres donde la reducción de la mortalidad se ha dado en todos los grupos de edad.
Gráfico 10. Colombia: Probabilidades de muerte, por sexo y edad, 1951 - 2005
Fuente: DANE. Con la estimación del año 2005 es evidente una reducción del efecto de la violencia27 sobre la mortalidad masculina. Igualmente, se puede identificar en el gráfico anterior, una menor reducción de la mortalidad de las mujeres de 15 - 19 años que puede estar asociada en parte al incremento de la mortalidad materna de este grupo,28 dado el aumento de la fecundidad adolescente. Al respecto, se tiene que en el periodo 1998 - 2005 las tres primeras causas de muerte para este grupo de edad se deben a causas violentas: homicidios (22,8 por ciento), suicidios (12,7 por ciento) y accidentes de tránsito (9,9 por ciento); la primera causa no violenta es embarazo-parto-puerperio con un 7,2 por ciento.
Con el fin de visualizar la evolución de la sobremortalidad masculina, en el gráfico 11 se puede identificar cómo a través de la historia este mayor factor de riesgo de los hombres siempre se ha dado, siendo más intenso a partir del año 1985.
Gráfico 11. Colombia: Sobremortalidad Masculina, por edades 1951 - 2005
Fuente: DANE. el gráfico anterior es importante resaltar la reducción de la sobremortalidad masculina en el periodo 1993 - 2005, que sin embargo continúa siendo superior a la registrada en el año 1985. Igualmente, se puede identificar un aspecto muy importante y es la reducción de este indicador a partir de 1993, que puede estar altamente asociado a la menor participación de las causas de muerte por violencia y cambios en los perfiles epidemiológicos que definen nuevos patrones regionales de morbilidad y mortalidad.
Este descenso de la mortalidad es consecuencia de una menor mortalidad infantil y, por lo tanto, incremento de la esperanza de vida al nacer. 29 En los gráficos siguientes se puede observar el comportamiento de estas dos variables, que identifican de una manera adecuada la calidad de vida de una sociedad.
Gráfico 12. Mortalidad infantil y esperanza de vida en Colombia según el género 1951-2005*
Fuente: DANE.
- La mortalidad infantil se refiere a la probabilidad de morir un niño en Colombia antes de cumplir el primer año de vida. La esperanza de vida al nacer es el número de años de vida que en promedio se espera vivirá un recién nacido vivo; este indicador se reduce al avanzar la edad.
- Las estimaciones antes de 2005 corresponden a los realizados en los estudios postcensales efectuados por el DANE.
- Las estimaciones del 2005 corresponden a la información del Censo General 2005 y las estadísticas vitales en el proceso de conciliación censal. Este proceso es la armonización de las componentes principales de la dinámica poblacional, que para el caso del censo 2005 correspondió al periodo 1985 - 2005-
Como se puede observar en los gráficos anteriores, la mortalidad infantil ha presentado en los últimos doce años una reducción importante, siendo la intensidad de este descenso mayor en mujeres representado en un 33,7 por ciento, mientras en hombres fue de 27,8 por ciento. La reducción de la mortalidad infantil determina ganancias en la esperanza de vida al nacer, la cual se incrementa en el último periodo en un 7,3 por ciento en hombres y 4,6 por ciento en mujeres, lo que determina una diferencia entre sexos de 6,9 años al 2005.
Sin embargo, regionalmente se encuentran grandes diferencias en donde los niveles de la mortalidad están muy por debajo del promedio nacional, mostrando grandes desigualdades sociales y económicas. Si consideramos los últimos cincuenta años se tiene lo siguiente: La mortalidad infantil en hombres descendió un 79,8 por ciento y en mujeres 84,4 por ciento. Por su parte la esperanza de vida se incrementó un 43,3 por ciento en hombres y un 47,3 en mujeres. El menor incremento en hombres se explica por la casi estabilidad en el periodo 1985 - 1993 de la esperanza de vida de hombres.
3.3 Envejecimiento de la población colombiana
El envejecimiento de la población no es un proceso homogéneo, por lo cual se presentan grandes diferencias entre países y al interior de cada uno de ellos; para el caso de Colombia se tiene que el índice de envejecimiento total nacional es de 20,5; Bogotá de 21,0; Antioquia 22,3; Valle del Cauca 24,5; Chocó 12,7; Córdoba 16,7 y Caquetá 16,7. Estas diferencias se deben a que los cambios demográficos son el resultado de transformaciones sociales, económicas y culturales que está muy de la mano con especificidades regionales.
Si tenemos en cuenta la evolución de los grupos que contienen a niños (0 a 14 años), adolescentes, jóvenes y adultos (15 a 64 años) y adulto mayor (65 años y más) en el último periodo intercensal, se puede evidenciar los efectos de la transición demográfica sobre la estructura por edad de la población, datos que están contenidos en el siguiente gráfico.
Gráfico 13. Colombia: Composición de la población por grandes grupos de edad en los Censos de 1993 y 2005
Fuente: DANE, Censo de 1993 y 2005
En los datos contenidos en el gráfico anterior se puede observar la reducción de la población de niños, así como el incremento en los demás grupos de edades, coherente con el descenso de los niveles de la fecundidad y la reducción de la mortalidad generando un aumento del peso de las edades adultas. Estos cambios de estructura determinan que la edad mediana de la población pase de 22,37 años en 1993 a 25,9 años en el 2005, lo cual muestra que a pesar de las transformaciones que se han presentado Colombia es una población joven. 30 Si tenemos en cuenta la evolución en el último periodo intercensal de la población de 60 años y más, se observa que este grupo pasa de representar un 6,9 por ciento en el año 1993 a 8,9 por ciento en el 2005, con lo cual se puede afirmar que Colombia se encuentra en un proceso de envejecimiento que se puede categorizar como moderado avanzado.
Otro indicador de gran relevancia para ser tenido en cuenta en los procesos de planificación y definición de políticas públicas31 es el Índice de Dependencia Demográfico,32 el cual continúa reduciéndose. Lo anterior indica que Colombia está dentro del llamado Bono Demográfico o Ventana de Oportunidades, situación que es favorable al desarrollo social teniendo en cuenta que se tiene una gran ventaja para generar inversiones productivas o inversión social de largo plazo en la lucha contra la pobreza, el mejoramiento de la calidad en la educación y la reforma de la salud, facilitando anticipar inversiones frente al aumento de la población adulta mayor, que de no hacerse desde ahora implicarían mayores costos realizarlas después. Es necesario llamar la atención que en el momento en que este índice cambie su tendencia decreciente marcará el final del Bono Demográfico, como consecuencia del aumento en el peso de la población adulta mayor.33
El proceso de envejecimiento que está registrando Colombia, y algunas regiones, plantea una serie de retos tanto para el gobierno nacional como local, que permite focalizar de forma equitativa los nuevos requerimientos que se generan como resultado de este proceso, en oferta de empleo adecuado, necesidades de educación de una mayor población en edad productiva, necesidades de atención en salud y seguridad social, entre muchos otros.
3.4 Evolución de la migración
La migración es otra de las componentes de la dinámica poblacional la cual no es aleatoria, es selectiva por edad y sexo como resultado de características sociales, económicas, políticas y ambientales imperantes en cada una de las regiones.
Esta variable tiene dos componentes de gran relevancia en el desarrollo de un área o país. El primero es la migración interna que tiene un gran impacto en la distribución espacial de la población y, por tanto, en el proceso de urbanización; el otro es la migración internacional que en el caso de Colombia en los últimos doce años, presenta cambios importantes tanto en nivel como estructura.
3.5 Migración Interna
Muchos factores se conjugan en la determinación de los flujos migratorios internos en Colombia, que han dado como resultado principal el proceso de urbanización y, con esto, la conformación de centroides de atracción regional como es el caso de Barrancabermeja, en el Magdalena Medio; el triángulo Pitalito - Garzón - La Plata en el sur del Huila; todo el corredor de ciudades de la parte central del Valle del Cauca y el eje cafetero hasta Medellín; el eje del piedemonte llanero con Villavicencio - Yopal; el corredor de influencia de Bogotá D.C. como ciudad región; las áreas metropolitanas de Bucaramanga, Cúcuta, Cartagena, Barranquilla; el corredor Pasto - Ipiales en Nariño, entre otras.
Como se puede observar en el Gráfico No. 14, en el Censo General 2005 se pudo corroborar la movilidad que ocurre entre los municipios cercanos a las grandes ciudades. Se encontró, por ejemplo, que del total de personas de 5 años y más que residen en Jamundi, Yumbo y Palmira, el 21 por ciento, 16 por ciento y 8 por ciento respectivamente trabajan en Cali.
Gráfico 14. Movilidad Laboral de residentes habituales de Jamundi, Yumbo y Palmira hacia Cali
Fuente: DANE, Censo General de 2005, Mapa generado en la Dirección de información Geoestadística – DIG –. Teniendo en cuenta los datos del último censo, se evidencia que el 24 por ciento de la población total cambió su residencia habitual en el periodo 2000 - 2005, proceso que registra comportamientos diferentes por sexo y edad, así como en las causas que motivaron el cambio de residencia.
Si tenemos en cuenta la relación origen - destino de los flujos migratorios se tiene que, el mayor peso de estos movimientos se da al interior de los municipios, los cuales representan el 71,3 por ciento del total de cambios de residencia. Ver tabla 5.
Tabla 5. Colombia: Distribución de los cambios de residencia en el periodo 2000 - 2005
Fuente: DANE. Un aspecto importante de resaltar de las cifras censales se relaciona con el hecho que del total de cambios intermunicipales, el 56,9 por ciento se dio hacia otros departamentos.
Las causas que motivaron estos cambios,34 muestran una alta frecuencia en "razones familiares" y "otras razones" las cuales representan el 70,9 por ciento del total de causas. Aquí es importante tener en cuenta que, dentro de estas categorías, pueden existir personas que por razones externas no declararon la verdadera causa de su cambio de residencia habitual, como es el caso de los factores de violencia. En la gráfica siguiente se pueden observar las frecuencias de cada una de las causas de cambio de residencia en el último quinquenio.
Gráfico 15. Colombia: Principales causas de cambio de residencia periodo 2000 - 2005
Fuente: DANE, Censo de 1993 y 2005 También se evidencia que es significativo el factor laboral como causa de cambio de residencia, representando el 15,7 por ciento del total de personas que realizaron movimientos migratorios internos durante el último quinquenio anterior al censo.
Se confirma, igualmente, la selectividad por sexo y edad, en el sentido de ser mayoritariamente femenina y en edades económicamente activas, como se puede ver en la siguiente gráfica.
Gráfico 16. Distribución de la población migrante en el periodo 2000-2005, por sexo y grupos de edad (todas las causas)
Fuente: DANE, Censo General 2005 Dada la importancia de conocer las características de la población que declaró haber realizado el cambio de residencia por "amenazas contra su vida", se pueden evidenciar una serie de particularidades como: el mayor volumen se presenta en hombres jóvenes, menores de 25 años; a partir de los 30 años esta tendencia se invierte siendo mayoritariamente femenina, lo cual puede estar asociado al hecho que el hombre ha perdido la vida y la mujer se ha visto obligada a desplazarse con el hogar completo.
Gráfico 17. Distribución de la población migrante en el período 2000-2005, por sexo y grupos de edad (por causas violentas)
Fuente: DANE, Censo General 2005 Si tenemos en cuenta los datos de la tabla siguiente, las cifras del Censo General 2005 ratifican la mayor participación de la población femenina en la población migrante, así como la alta participación, 42,4 por ciento, de la población menor de 20 años en la población cuyo cambio se debe a factores asociados con la violencia.
Tabla 6. Colombia: Estructura de la población migrante total y desplazada, asociada a causas de violencia en el periodo 2000 - 2005
Fuente: DANE, Censo General 2005 En cuanto a las características educativas de la población migrante, se encuentra que la mayor proporción posee un bajo nivel educativo, lo que genera problemas de inserción en los lugares de destino, considerando la demanda en aumento de mano de obra calificada principalmente la oferta de empleo en las cabeceras.
Tabla 7. Colombia: Porcentaje de la población migrante total y desplazada, asociada a causas de violencia en el periodo 2000 - 2005, por nivel educativo alcanzado
Fuente: DANE, Censo General 2005 Esta caracterización de la población desplazada, por factores de violencia, es de gran importancia en la toma de decisiones para la adecuada atención que, por Ley, las autoridades locales, departamentales y nacionales deben prestar a esta población en los lugares de destino, para garantizar los servicios básicos de subsistencia así como de reinserción en los lugares de origen.
Si tenemos en cuenta la Tasa Neta de Migración Interna condicionada a factores de violencia, se encuentra que las capitales departamentales, así como las principales áreas metropolitanas, se constituyen en los principales receptores de población por desplazamiento forzoso.
En cuanto a los lugares de origen, las cifras censales evidencian que el desplazamiento, durante el último quinquenio, se origina en los municipios de mayor conflicto armado, o de zonas donde prevalecen los cultivos ilícitos como es el caso de los Departamentos de Guaviare, Putumayo, Caquetá, Arauca, Vaupés, Vichada, Chocó y Guainía.
En el gráfico 18 se puede visualizar los diferentes flujos migratorios por causa de la violencia; en él se identifican las áreas altamente receptoras, color oscuro, cuya tasa neta de migración por condiciones de violencia tiene una valor de 5,0 por mil o más.
Gráfico 18
3.6 Migración internacional
La información del Censo General 2005, así como los resultados del proceso de conciliación censal a nivel nacional, muestran un cambio rotundo en las tendencias de la emigración internacional hasta ahora consideradas, es decir, un descenso continuo del saldo neto migratorio internacional a partir del año 1985 con tal intensidad que para las proyecciones, tomando como año base 1995, se hacía cero.
Teniendo en cuenta los censos realizados en otros países durante la ronda del año 2000, entre los que se destaca los de Estados Unidos, Francia, España, Ecuador, Venezuela, Costa Rica, Panamá entre otros, así como los resultados de la conciliación de la dinámica poblacional, se pueden evidenciar los siguientes aspectos: El primero es que la emigración internacional a partir del periodo 1990 - 1995 muestra un crecimiento paulatino donde en el periodo 1995 - 2000 es el de mayor incidencia; la participación por género refleja una feminización de estos flujos35 y por último, es selectiva por edad en la que el mayor peso corresponde al grupo de 20 a 45 años. Todo lo anterior se puede identificar en el gráfico 19, en el cual se observa la mayor amplitud de la estructura femenina, cuyo peso es alrededor del 8 por ciento en los grupos de 20 a 39 años, mientras en los hombres es inferior al 7 por ciento.
Gráfico 19. Colombia: Estructura de los Saldos Netos Migratorios Internacionales del periodo 1995 - 2005
Fuente: DANE, proceso de conciliación censal del Censo General 2005 Esta estructura de la migración internacional, determinada por el peso de la emigración, es resultado de una serie de factores en los que prima lo económico. Estas nuevas tendencias sustentan la importancia que han ganado las remesas36 a hogares durante la última década, llegando a superar a los ingresos por exportaciones de algunos productos principales.
La tendencia de la emigración internacional en la última década ha tenido un gran impacto en el ritmo de crecimiento poblacional del país, si se tiene en cuenta que en el primer quinquenio de la década de los 90, Colombia crecía a una tasa media anual de 1,9 por ciento mientras que en el periodo 2000 - 2005 a una tasa del 1,25 por ciento.
1 El DANE utiliza el concepto de cabecera y resto, teniendo en cuenta que la definición de urbano y rural tiene otras connotaciones de tipo económico. La Cabecera es el área geográfica que está definida por un perímetro cuyos límites se establecen mediante un Acuerdo del Concejo Municipal; es donde se localiza la sede de la Alcaldía. El Resto es el área geográfica por fuera del límite de la cabecera y contiene los centros poblados, corregimientos y áreas dispersas. 2 Córdoba, Sucre, Bolívar, Atlántico, Magdalena, Cesar y La Guajira.
3 Bogotá D.C., Tolima, Cundinamarca, Huila y Boyacá.
4 Quindío, Risaralda, Antioquia y Caldas.
5 Santander y Norte de Santander.
6 Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño.
7 Meta, Casanare, Arauca y Caquetá.
8 Vaupes, Amazonas y Putumayo.
9 Guaviare, Vichada y Guainia.
10 Es el cociente entre la población de la ciudad más grande y la suma de las tres que la siguen.
11 Según CELADE, base de datos DEPUALC.
12 Algunos resultados se presentan en la sección 3.4 de este trabajo.
13 Casa, casa indígena, apartamento, tipo cuarto, otro tipo de vivienda.
14 Se refiere a que una parte de la población colombiana vive en cuartos de casas modificadas, puentes, barcos, cuevas.
15 Existen metodologías que permiten medir tanto el déficit de tipo cualitativo como el cuantitativo, proceso que no es tema de este documento.
16 En el censo se identifica la existencia o no de conexión de los servicios públicos, sin tener en cuenta la legalidad o la calidad del servicio.
17 En el censo de 1993 no se preguntó por este tipo de conexión, pero para ese momento la proporción era muy baja.
18 Según la CEPAL, además de los datos referidos se tienen países latinoamericanos con mayor Indice de tenencia de computador en el hogar como Uruguay 23,2 por ciento, Chile 27,7 por ciento, México 18,4 por ciento.
Según la OECD Information Technology Outlook del 2002 Turquía 12,3 por ciento y España el 30,1 por ciento.
19 Si se tiene en cuenta clasificación propuesta por CELADE, Colombia estaría ya en una transición avanzada considerando que la Tasa de Natalidad según el Censo General 2005, para ese año, está en 19,8 por mil.
20 La pirámide transparente corresponde al año 2005.
21 Es la relación entre la mortalidad por grupos de edad de hombres y mujeres y se calcula nqxh/ nqxm
22 Son las denominadas variables intermedias que inhiben la fecundidad: postergación del matrimonio, uso de anticonceptivos, aborto inducido y la infecundidad posparto. Estudios muestran que la variable que tiene mayor significancia estadística es la de uso de anticonceptivos.
23 Pasa de una TGF = 3,15 en 1993 a una TGF=2,48 en el 2005.
24 La tasa Global de Fecundidad para el año 2005 es: La Guajira (3,58), Amazonas (3,77), Guainía (4,03), Chocó (4,23), Vaupés (4,25) y Vichada (4,37).
25 Similar a la transición demográfica, Colombia, como otros países, en la salud ha presentado una transición epidemiológica, lo cual determina un cambio en los perfiles de la morbilidad, la mortalidad por causas y la distribución de las defunciones según la edad y el sexo.
26 Este contraste está asociado a la prevalencia diferencial por sexo de las enfermedades o circunstancias que causan la muerte y a la posibilidad de encararlas. Existen diferencias biológicas entre los sexos teniendo en cuenta que existen enfermedades propias de la mujer (complicaciones del embarazo y el parto), que han sido combatidas con mayor éxito a las que afectan mayormente a los hombres (causas de muerte asociadas a enfermedades cardiovasculares, violencia y a ciertos tipos de tumores malignos).
27 De acuerdo con los registros, para el periodo anterior a 1993 la primera causa de muerte en hombres era violencia (homicidios); a partir de 2003, la primera causa son las enfermedades isquémicas del corazón y la violencia está en segundo lugar.
28 La participación del grupo 15 -19 en la mortalidad materna (embarazo, parto y puerperio), se incremento en un 23,2 por ciento entre 1998 y 2005. Respecto al total de muertes de este grupo por todas las causas, la mortalidad materna se incrementa en un 1,9 por ciento en el mismo periodo.
29 Defunciones de menores de 1 año por mil nacidos vivos.
30 Para España la edad mediana es de 36,8 años. Según CEPAL, Boletín Demográfico 2003, la edad mediana de algunos países latinoameri- nos para el año 2000 era: Uruguay 31,4; Chile 28,3; Argentina 27,8; Haití 19,2.
31 Especialmente en educación, salud y empleo.
32 (Población < 15 + población de 65 y más)/población de 15 a 64*100
33 Resultado de la baja en la fecundidad y el aumento de la esperanza de vida al nacer.
34 El Censo General 2005 incluyó una pregunta para toda la población que indaga sobre la causa del último cambio en el periodo 2000 - 2005.
35 Corrobora los estudios de:Roldán, John Jairo "Los nacionales colombianos en España: Una aproximación sociodemográfica a partir de los flujos y los stocks, 1988 - 2001". Universidad de Barcelona, 2004. Basado en el censo 2001 de España y registros del Padrón municipal. Aysa-Lastra, María. "Perfil sociodemográfico de la población colombiana que residía en los Estados Unidos en el año 2000". Florida Internacional University. 2006. Basado en el último censo de los Estados Unidos y encuesta propia.
36 Colombia es el segundo país, después del Ecuador, en el cual los hogares reciben giros provenientes de España, el tercero es Marruecos |