¿Por qué Isaac Newton?
Irina Torres Vargas

Editorial
Nestor Hernando Parra Escobar

El Planib es una realidad
Pedro José Fernández Ayala

Cambios Sociodemográficos En Colombia: Periodo Intercensal 1993 – 2005
Edgar Sardi Perea

CONCILIACIÓN CENSAL 1985-2005. Colombia. Calidad de los datos Censo 2005
Carmela Serna - Álvaro Enrique Pachón Muñoz- Edgar Sardi Perea

La Conciliación Demográfica: Apuntes Metodológicos
Álvaro Enrique Pachón Muñoz

Experiencias Importantes en la Historia de los Censos, y el Censo General 2005 de Colombia
Amadeo Rodríguez Castilla

La Discriminación Contra Las Mujeres: Una Mirada Desde las Percepciones
María de la Paz López Barajas

Bienestar y Diferencias de Género: Explorando Conceptos, Medidas y Relaciones
Iñaki Permanyer

Las Caras de la Moneda
Entrevista a Cecilia María Vélez White y Hernando Fabio Gallego Arias

Los Beneficios del Registro Mercantil en Colombia
Jan ter Wengel - Luis Miguel Suárez Cruz - Gilma Beatriz Ferreira Villegas - Edgar Mayorga y Luis Eduardo Rojas Dueñas

Indicadores de Calidad Para la Produccion de Datos: Algunos Elementos de Reflexion
Eduardo Libreros Dávila. Traducción

Descripción de los Procesos de Calidad de Datos en el Repositorio de
Información Básica  (Segunda Parte)

Nicolás Dib David

La Estimación Integrada De Los Índices De Precios, Volumen Y Valor
Roberto Barriola Gónzález

Aprendiendo en Comunidad: Más Allá De Aprender Y Trabajar en Compañía
Álvaro H Galvis Panqueva - Diego E. Leal Fonseca

Prensa Libros
Jorge Eduardo Estrada Villegas

Cine, Tecnología y Sociedad
Yolima Andrea Díaz Chaparro

Sudoku
Pedro José Fernández Ayala

Separata

Roberto Barriola Gónzález
Economista y Contador Público, especialista en estadísticas económicas y sociales. Consultor de Andestad, asesor en proyectos de elaboración y evaluación de indicadores económicos de la CEPAL, Naciones Unidas, Banco Interamericano de Desarrollo BID-.
robertobarriola@adinet.com.uy

Introducción

Los Índices de Precios, Volumen y Valor, asociados a las principales variables macroeconómicas reales, que son aquellas donde el valor puede definirse como la multiplicación de “precio” por “cantidad”, constituyen uno de los bloques de información estadística clave al momento de conocer y analizar tanto la coyuntura económica y social como las tendencias respectivas en el mediano y largo plazo.

La estimación de esos tres índices, que deben cumplir con que el producto del índice de precios (IP) por el de volumen (IQ) dé el índice de valor (IV), puede basarse en diferentes estrategias y enfoques metodológicos.1

IV = IP x IQ (1)

Entre las estrategias utilizadas se destacan las siguientes:

1. Estimación de índices de precios, de cantidades y de valor por vías directas independientes, los cuales deben ser luego arbitrados y ajustados a los efectos de que se cumpla la ecuación (1).

2. Estimación de índices de precios y de valor por vías directas independientes. Con esta base se definen los índices de volumen como el cociente entre el índice de valor y el de precios, con lo cual la ecuación (1) se cumple necesariamente.

3. Estimación de índices de cantidades y de valor por vías directas independientes. Con esta base se definen los índices de precios como el cociente entre el índice de valor y el de volumen, con lo cual la ecuación (1) se cumple necesariamente.

4. Estimación integrada de los índices de precios, volumen y valor utilizando una misma vía directa o en su defecto fuentes de información articuladas de forma eficaz y eficiente. En este caso la metodología lleva necesariamente a que se cumpla la ecuación “1”.

La estrategia que el autor de este documento considera más sólida y potente es la “4” (aunque debe reconocerse, como paradoja, que es la menos utilizada).

La anterior afirmación se deriva fundamentalmente de la experiencia que surge de la aplicación de la estrategia “1”, que por estimar los tres índices, con base en diversas fuentes, es muy ilustrativa con respecto a los problemas que se producen asociados al uso de fuentes independientes. La estrategia “3” también posibilita observar este tipo de incoherencias, mientras que la estrategia “2” en general los oculta.

La estrategia “1”, en particular, pone de manifiesto diferencias muchas veces significativas entre el índice de valor estimado directamente, y el estimado como el producto del índice de precios por el de cantidades.

Por su parte, la estrategia “3” muestra que las evoluciones de los índices de precios, estimados implícitamente también, en muchos casos, producen evoluciones “no razonables”.

Los problemas señalados surgen del hecho de que los índices de precios implícitos, calculados como el cociente de un índice de valor y un índice de cantidades, estimados éstos por vías diferentes, están más próximos a índices de valores unitarios, los cuales, como es por todos conocido, habitualmente son malos “proxis” a las evoluciones de los índices de precios.

Por tal razón, los responsables de las estimaciones de las cuentas nacionales se ven necesariamente obligados a arbitrar los resultados de estos índices, introduciendo ajustes, lo cual hace más laborioso su trabajo y también menos afinado.

El uso de la estrategia “2” no permite evaluar los problemas subyacentes, pudiendo también esto ocasionar problemas al momento de las estimaciones de las cuentas nacionales.

En el caso de la estrategia “2”, puede operarse utilizando diferentes variantes asociadas al nivel de desagregación con el que se estiman ambos índices. Como es obvio, las variantes más desagregadas reditúan resultados más confiables.

La estrategia “4” podría ser considerada un caso de extrema desagregación de la estrategia “2”.

En los casos en que se estiman los índices de precios utilizando fórmulas tipo Laspeyres (base fija hasta un determinado nivel de desagregación, pudiéndose luego utilizar otras fórmulas, teóricamente al dividir el índice de valor por el de precios se obtiene un índice de volumen de Paasche que puede alejarse significativamente de los índices de volumen de Laspeyres, utilizados para estimar las evoluciones a valores constantes. Este hecho representa un problema adicional.

Las recomendaciones internacionales han puesto un gran énfasis en las metodologías asociadas a la producción de índices de precios.

En particular, son muy valiosos e importantes los manuales publicados recientemente, referidos al Índice de Precios al Consumidor, los Índices de Precios al Productor y los Índices de Precios del Comercio Exterior, en cuya elaboración participaron el FMI, la OIT y otras agencias internacionales.

Se considera a estos manuales como un gran aporte en todo lo referente al conocimiento de la teoría de índices de precios y a las estimaciones de índices, pudiéndose encontrar en los mismos un muy sólido tratamiento teórico del tema y muchas recomendaciones de gran impacto a nivel práctico.

Sin embargo, en dichos documentos no se pone el énfasis que sería deseable en la estimación integrada de los índices de precios, volumen y valor, lo cual es una limitación estratégica relevante.

Debe reconocerse que no es posible plantearse, en todos los casos, la estimación integrada de los tres índices. Por ejemplo a nivel de Consumo Final de los Hogares, en la práctica, es imposible plantearse la estimación integrada de los tres índices siendo lo más adecuado el uso de la estrategia “2” al nivel más desagregado posible.

A nivel del Valor Bruto de la Producción, el Consumo Intermedio y el Valor Agregado, la utilización de la alternativa “4” es muy rentable para sectores de actividad tales como; manufactura, minería, pesca extractiva, muchas ramas del comercio y los servicios y la intermediación financiera (banca y seguros, incluyendo los SIFMI).

En el caso del sector agropecuario es posible pensar en variantes muy eficaces y eficientes de la estrategia “4”.

Por su parte, a nivel de la construcción puede aplicarse la estrategia “4” utilizando fuentes de información “muy estrechamente interrelacionadas”.

En todos los casos, además, resulta importante plantearse la estimación de Índices de Costos de Producción, definidos éstos como la suma del consumo intermedio, las remuneraciones y los impuestos a los productos y a la producción que corresponda, según se adopte el criterio de trabajar a “precios básicos” o “precios productor” (en términos de las definiciones del SCN 1993).

Una variable muy relevante, que forma parte del costo de producción, es la Remuneración. La estrategia “4” puede ser aplicada de forma muy eficiente para estimar los índices de precios, volumen y valor de las Remuneraciones.

A nivel del comercio exterior, exportaciones e importaciones, también es posible la aplicación de la estrategia “4” o, en su defecto, el trabajo con base en "valores unitarios ajustados" y en el uso de criterios especiales destinados a decidir si se "rechazan" o "no", a nivel desagregado, las evoluciones de dichos valores como razonables “proxis” a las evoluciones de los precios.

Un tema muy especial es la estimación de los índices de precios, volumen y valor de la formación bruta de capital y de los stocks de activos producidos (que fueron en su momento formación bruta de capital). En estos temas aún queda mucho por hacer ya que, por un lado, la medición de los índices para algunos items de la formación bruta de capital es realmente muy compleja y, por otro, a nivel de stocks de activos producidos es muy poco lo que se ha avanzado hasta el momento. En ambos casos la estimación integrada de los tres índices se piensa que puede aportar ideas interesantes.

En América Latina existen al menos dos instituciones que utilizan la estrategia “4”: Una es el Instituto Nacional de Estadística de Uruguay y la otra es el Banco Central de Venezuela.

En el caso uruguayo, esta estrategia se usa a nivel de los índices para manufactura, mientras que en el venezolano el uso es más amplio abarcando manufactura, comercio y servicios, remuneraciones, importaciones y exportaciones e índices conexos a las tasas de interés..

El autor de este documento ha trabajado intensamente en el diseño y aplicación de esta alternativa metodológica en dichos países, y asesorado directamente a las instituciones antes mencionadas, en este contexto.

Los primeros documentos de trabajo datan del año 1987 y corresponden a la asesoría brindada al INE de Uruguay.

En este artículo se presenta de forma muy sucinta el enfoque metodológico asociado a la estrategia “4”.

1. Objetivos de los indices de volumen, precios y valor

Los objetivos de los índices de volumen, precios y valor son, entre otros, los siguientes:

1. Apoyar las estimaciones de cuentas nacionales en lo referente a niveles y evoluciones del PIB (producto interno bruto) y el VBP (valor bruto de la producción) desagregado por ramas de actividad a precios corrientes y constantes, y las desagregaciones del PIB por el lado de la demanda y de la retribución de los factores.

2. Posibilitar el análisis, entre otros temas, de:

- La evolución a nivel de la coyuntura, del mediano y el largo plazo de las diferentes ramas de actividad.

- Las estacionalidades que pueden darse.

- Las incidencias que, en las evoluciones de los valores, volúmenes y precios a nivel global, tienen las diferentes ramas, sus desagregaciones y los distintos tipos de empresas.

- Las incidencias que en las evoluciones de volúmenes, precios y valor tienen las diferentes líneas de productos y los distintos tipos de empresas, en una determinada rama.

- Las evoluciones de los precios relativos a nivel de la economía en su conjunto, y de particiones de la misma en grupos y subgrupos de ramas de actividad.

- Las relaciones entre los índices de costos y los de precios al productor.

- El impacto en la formación de los precios, a nivel de un mercado, de lo que ocurre en los mercados tanto “aguas abajo” como “aguas arriba”.

- La evolución del excedente de explotación y de la rentabilidad derivada de las actividades productivas.

- La formación y la dinámica de los precios en el contexto de mercados interconectados a través de cadenas productivas.

2. Análisis general del problema implícito en el cálculo de los relativos de cantidades

Cuando se estiman relativos de cantidades el supuesto básico es que los precios, de los productos específicos cuyas cantidades se agregan al momento de hacer los cocientes, son iguales o muy parecidos. Sin embargo, en la práctica esto no es lo habitual.

En el caso de un producto que en principio es homogéneo, se pueden observar distintos precios debidos a diferencias de ubicación geográfica y en el tiempo, y de otros tipos tales como:

- Distintos tipos de comprador, como son:

- Compradores en grandes cantidades y en pequeñas cantidades.
- Compradores habituales, buenos pagadores, y clientes esporádicos.

- Servicios que pueden, o no, ir anexados a la venta, como son

- Garantía
- "Service" gratis por determinado tiempo.
- Asesoría y sistemas de información para el mejor aprovechamiento y uso de los bienes y servicios que se adquieren.
- Etc., etc

- Distintos tipos de envase, presentación, partición en cantidades, etc., en el caso de bienes, y para servicios distintos tipos de formas y condiciones en que los mismos se prestan.

Cuando el producto no es totalmente homogéneo se pueden dar diferencias de precios motivadas además en variantes de calidad, vinculadas con:

- Distintas calidades de los insumos utilizados o de las proporciones en que los mismos son utilizados tanto para bienes como para servicios.

- Diferentes acabados.

- Distinta durabilidad.

- Grados diferentes de eficiencia en cuanto a la satisfacción de las necesidades de los usuarios.
- Etc., etc.

Como es por todos conocido, las diferencias en calidad y otros elementos de entorno implican diferencias en cantidad.

Este problema se da entonces de manera muy extendida, lo cual provoca que al dividir, para un producto o línea de productos, su valor entre la cantidad, para t y t-1, los precios medios que se obtengan no sean estrictamente comparables.

El cociente del valor entre la cantidad, para una unidad de medida dada, da lo que se llama "valor unitario" (o valor de una unidad de medida).

El "valor unitario" puede ser o no igual al concepto de "precio".

Si la cantidad correspondiente a una transacción estuviera asociada a un conjunto de bienes estrictamente homogéneo (en todas sus dimensiones), entonces el "valor unitario" será igual al "precio" para la unidad de medida en cuestión.

Si por el contrario, la cantidad correspondiente a un conjunto de transacciones estuviera asociada a varios tipos de bienes con precios diferentes, el "valor unitario" no correspondería en sentido estricto a un "precio" concreto, aunque los diferentes tipos de bienes pertenezcan a una línea de productos que aparentemente es bastante homogénea.

En teoría, en un momento dado del tiempo, se podría definir un tipo de bien "ficto" de forma tal que su "valor unitario" fuera igual a su "precio".

Ejemplo:

Una "línea de productos" incluye dos tipos de diferente calidad: A y B.

Las cantidades, valores y precios de A y B son los siguientes:

A nivel de dicha transacción puede definirse un bien "ficto" C compuesto por 0,2 unidades de A y 0,8 unidades de B.

El precio de dicho bien C sería:

0,2 x 10 + 0,8 x 5 = 6

Por su parte el valor unitario de la transacción es: 300/50 = 6.

Para el bien "ficto" C se cumple que "valor unitario" y "precio" son iguales.

Si a través del tiempo ocurriera que la estructura de Q se mantuviera, en cuando a las cantidades de A y B, entonces se estaría frente a un bien ficto "C" al cual se le podría seguir su precio a través de los valores unitarios.

Debería entonces cumplirse para el ejemplo que:

para todo "t".

En la práctica, lo más usual es que las estructuras cambien.

Por otra parte, es sumamente difícil que las empresas puedan informar regularmente sobre si las estructuras han cambiado significativamente o no y saber, si los bienes "fictos" permanecen razonablemente similares a través del tiempo.

Por lo tanto las evoluciones de "valores unitarios" pueden o no ser iguales o parecidas a las de "precios".

En consecuencia, cuando se estiman índices de volumen directamente usando la fórmula de Laspeyres, los índices implícitos de precios que se obtienen, al dividir índices de valor por índices de cantidades, corresponden de hecho a índices de valores unitarios.

Esto obedece al ya citado hecho de que los índices estimados directamente son, a nivel de los productos o líneas de productos seleccionados, más bien índices de cantidades en vez de ser índices de volumen.

La situación es aún más problemática cuando las estimaciones de los índices de volumen producido se hacen con base en índices de volúmenes insumidos u otras variables que se estima están correlacionadas con los volúmenes producidos.

Las anteriores formas de trabajo son las que provocan los tipos de problemas anotados.

3. Los índices a ser estimados: aspectos generales

A continuación se introducen algunas notaciones y se plantea, en forma explicita, un listado de las fórmulas de los índices de precios, volumen y valor que pueden ser utilizadas.

En este documento no se analizan en detalle los conceptos teóricos que están detrás de las diferentes fórmulas, sus implicaciones y sus ventajas y desventajas, sino que se asume que estos aspectos son conocidos por el lector.

Notación

Dada una variable cuyo valor se puede descomponer en “precio” por “cantidad” se define:

V(t1, t2) = Valor de la variable correspondiente a cantidades producidas en t1 valoradas a precios de t2. Si t1 ? t2 se trata de valores corrientes en “t1” deflactados al período "t2".

Las fórmulas que a continuación se presentan muestran las variaciones entre un período "0" y el período "t". Si interesan las variaciones entre un período "h" y el período "t" en las fórmulas sólo se cambia el "0" por "h".

Índice de Valor

Índices Clásicos de Laspeyres y Paasche

Se cumple que:

y que

Índice Superlativo de Precios de Fisher

Los Índices Superlativos son los que bajo ciertas condiciones cumplen con ser “iguales” a los “Índices Verdaderos”, en el contexto de la teoría de los números índices.

Entre estos Índices, uno de los más conocidos, es el Índice de Precios de Fisher. La fórmula es la siguiente:

En este caso, el Índice de Valores Reales se estima como el cociente del Índice de Valor entre el Índice de Precios de Fisher, o sea:

Se utiliza en el caso de deflación del Índice de Valor por Índices que se aproximan a los "Índices de Precios Verdaderos", la denominación "Índice de Valores Reales".

Índice Superlativo de Precios de Törnquist

El Índice de Precios de Törnquist es otro Índice superlativo muy conocido. Su fórmula es la siguiente:

Donde se tiene que:

j = Subíndice que representa a los productos (j = 1, 2, 3, ..... , n)
pjt = Precio del producto “j” en el período “t”.
pj0 = Precio del producto “j” en el período “0” (período base).
wj(0,0) = Vj(0,0) ÷ V(0,0) = Peso en valor del producto “j” en el período base.
wj(t,t) = Vj(t,t) ÷ V(t,t)= Peso en valor del producto “j” en el período “t”.

En este caso el Índice de Valores Reales se estima como el cociente del Índice de Valor entre el Índice de Precios de Törnquist, o sea:

Índices de Precios Encadenados

Los Índices de Precios Encadenados, de Laspeyres, Paasche incluso de Fisher, bajo ciertas condiciones, también son razonables “aproximaciones” a los Índices Verdaderos de Precios.

Las fórmulas son las siguientes:

Encadenados de Laspeyres

En este caso el Índice de Valores Reales se estima como el cociente del Índice de Valor entre el Índice de Precios de Laspeyres Encadenado, o sea:

Encadenados de Paasche

En este caso el Índice de Valores Reales se estima como el cociente del Índice de Valor entre el Índice de Precios de Paasche Encadenado, o sea:

Encadenados de Fisher

En este caso el Índice de Valores Reales se estima como el cociente del Índice de Valor entre el Índice de Precios de Fisher Encadenado, o sea:

4. La estimación integrada de los índices de precios, volumen y valor

Las desagregaciones de los índices

En primer lugar es necesario definir los niveles a los que se desea desagregar los índices.

Los índices asociados a variables reales pueden ser desagregados, por ejemplo, según:

1. Agentes y/o ramas de actividad de origen o destino, tanto real como teórico.

2. Estratos de los agentes económicos involucrados en su oferta o su utilización, definidos utilizando diferentes criterios.

3. Estratos geográficos.

4. Productos, según diferentes clasificadores de los mismos. Cada clasificador tiene diferentes niveles de desagregación. Se convendrá en denominar "línea de productos" al nivel más desagregado al que se desee obtener estimaciones desagregadas de los índices.

A efectos de presentar la estrategia de trabajo para realizar cálculos integrados de los índices de precios, volumen y valor se considerarán, a manera de ejemplo, los siguientes niveles de desagregación:

r = Subíndice que representa a una rama de actividad de origen.
l = Subíndice que representa a una línea de productos.
h = Subíndice que representa a una empresa.
g = Subíndice que representa a un producto genérico.

Como ya se mencionó, las líneas de productos se definirán a nivel de rama y para las mismas se desea estimar la evolución de los índices.

Se introduce a continuación el concepto de “productos genéricos”, el cual se define a nivel de empresa. Los “productos genéricos”, de una línea de productos dada, son una partición de la línea de productos hecha especialmente para la empresa. O sea que los productos genéricos, según esta definición, no tienen por qué ser comparables entre empresas.

En este sentido los productos genéricos son un conjunto de productos específicos de una empresa.

Se entenderá por “producto específico” a un producto perfectamente definido en cuanto a sus características sustantivas, servicios conexos de que pueda estar acompañado, características económicas de su transacción y cualquier otro elemento que sea relevante en cuanto a la determinación de su precio.

Los productos específicos, bajo este concepto, se definen también a nivel de cada empresa.

En resumen se tienen:

a. Productos específicos.

Definidos precisamente a nivel de cada empresa.

b. Productos genéricos.

Definidos a nivel de cada empresa.

Son subconjuntos de productos específicos de una empresa que forman parte de una "línea de productos".

Una "línea de productos" se puede dividir en uno, dos o más productos genéricos a nivel de una empresa. Las divisiones para la misma "línea de productos" pueden ser diferentes.

c. Líneas de productos.

Definidas a nivel de rama de actividad, al nivel más desagregado que se trabaje (cuatro dígitos de la CIIU ó desagregaciones nacionales que lleguen a cinco dígitos, etc).

Las "líneas de productos" son divisiones de los productos característicos de cada rama.

Una división básica es, por ejemplo, la CCP (Clasificación Central de Productos) y puede ser conveniente utilizar desagregaciones adicionales que sean relevantes a nivel nacional.

4. 1. La estrategia integrada de estimación de los índices

Lo más adecuado al momento de estimar los índices de precios, volumen y valor, es trabajar utilizando las fórmulas originales de los índices, antes de llevarlas a la forma de promedios ponderados.

Como es por todos conocido, las fórmulas originales son las aplicables bajo cualquier circunstancia, mientras que las que se presentan como promedios ponderados implican que el denominador de los relativos sea diferente de cero, lo cual, en particular para cantidades, no siempre se da. Tal es el caso de nuevas líneas de productos, nuevas empresas, etc. Por tal razón, lo más aconsejable es trabajar siempre con base en las fórmulas originales.

Dados los niveles de desagregación antes planteados se define:

V[r,l,h,g](t1, t2) = Valor de las cantidades en t1 a precios de t2 del producto genérico "g" de la línea de productos "l" para la empresa "h" de la rama "r". Si t1 t2 se trata de valores corrientes en “t1" deflactados/inflactados al período “t2".

Asumiendo que se tiene un marco estadístico adecuadamente actualizado para cada rama en cada período t, se seleccionará una muestra de empresas y a dicho nivel se estimarán los V[r,l,h,g](t1,t2). Como ejemplo se tomarán los valores "0" y "t".

Asimismo se define:

V[r,l,h,.](t1,t2)= g V[r,l,h,g](t1,t2)

= Valor de las cantidades en t1, a precios de t2, de la línea de productos "l" para la empresa "h" de la rama "r". Si t1 t2 se trata de valores corrientes en “t1 " deflactados/inflactados al período “t2".

V[r,l,.,.](t1,t2) = h f(h) x V[r,l,h,.](t1,t2)

= Valor de las cantidades en t1 a precios de t2, de la línea de productos "l" de la rama "r". Si t1 t2 se trata de valores corrientes en "t1" deflactados/inflactados al período “t1”.

Donde

f(h) = Factor de expansión muestral de la empresa h.

V[r,.,.,.](t1,t2) = l V[r,l,.,.](t1,t2)

= Valor de las cantidades en t1 a precios de t2, de la rama "r". Si t1 t2 se trata de valores corrientes en “t1” deflactados/inflactados al período “t2”.

V[.,.,.,.](t1,t2) =r V[r,.,.,.](t1,t2)

= Valor de las cantidades en t1 a precios de t2, total general.
Si t1 t2 se trata de valores corrientes en “t1” deflactados/inflactados al período “t2”.

Efectuando las operaciones que correspondan con los V(t1,t2) se podrán tener todos los índices al nivel de agregación que se desee.

El tema entonces es ver cómo pueden estimarse los V[r,l,h,g](t1,t2)

4.2. Estrategias de estimación de V[r,l,h,g](t1,t2)

Se introduce, en primer lugar, el concepto de "producto específico líder", en relación a un "conjunto de productos específicos", que se define como un producto específico que cumple con las siguientes características:

1. Puede ser definido precisamente.

2. Es razonablemente estable durante un determinado período. O sea permanece incambiable por un tiempo, en todas sus características relevantes, al momento de determinarse su precio.

3. Su evolución de precios es representativa de las evoluciones de los precios de los productos específicos que integran el "conjunto de productos específicos" en cuestión. En otras palabras, sus precios evolucionan igual o de manera muy parecida a los del conjunto.

4. Tiene un peso relativamente significativo en valor con respecto al de los demás productos específicos del conjunto. Esta última característica es deseable pero no necesaria.

Los productos genéricos se definen de forma tal que, con uno o con pocos específicos líderes, se pueda conocer la evolución de sus precios. Puede ocurrir que exista un solo específico líder o que el producto genérico deba ser fraccionado en varios subconjuntos, cada uno con un específico líder distinto. Esto último ocurrirá cuando se den evoluciones de precios distintas entre los específicos que conforman el genérico.

Si se asigna el subíndice "i" a cada uno de los subconjuntos del genérico antes mencionados se puede definir:

pi(t) = Precio del líder del subconjunto "i" en el período "t".

wi(t)= Peso en valor para el período "t" del subconjunto de específicos "i" con respecto al genérico "g".

con 0 ≤ t

Se tendrá que el índice de precios de Paasche para el genérico es el siguiente:

y el índice de precios de Laspeyres es:

Por su parte, el Índice de Precios de Fisher, del genérico, será el producto del índice de Paasche por el de Laspeyres y también, sin dificultad, se podrán estimar los demás índices en el entendido que se cuenta con la información de wi(t-h) y pi(t-h) ( con 0 < h < t).

Se tendrá entonces que:

V[r,l,h,g](0,0) surgirá de las estimaciones del año base.

V[r,l,h,g](t,t) se captará directamente.

V[r,l,h,g](t,0) = V[r,l,h,g](t,t) / IP[r,l,h,g](t/0)

donde "IP" puede ser un índice de precios de Paasche, de Fisher, etc.

Como ya se mencionó, aplicando las fórmulas que se decida utilizar, a través de un simple proceso de agregación, se podrán obtener todos los índices al nivel que se desee.

4.3. Las encuestas que sirven de base a la estimación de los índices integrados de precios, volumen y valor

Las encuestas que sirven de base a la estimación de los índices integrados de precios, volumen y valor, investigan las siguientes variables a nivel de las unidades de observación respectivas (h):

1. Valores corrientes, de la/s variable/s para las que se van a estimar los índices, desagregados:

a. En primer lugar a nivel de "r,l".

b. En segundo lugar a nivel de productos genéricos, definidos de forma ad-hoc para cada empresa.

El encuestador, luego de explicar con claridad el concepto de producto genérico, junto con el informante lo precisa en detalle.

2. Para cada vector <r,l,g> (asociado a la desagregación a nivel de genéricos) se capta entonces la información sobre:

a. Los valores corrientes.

b. Las cantidades, si es posible definirlas adecuadamente y obtenerlas.2

Asimismo se pueden investigar otras variables conexas. Por ejemplo, en el caso del Valor Bruto de la Producción de Bienes, se puede investigar tanto lo producido como lo vendido, y otras variables que pueden servir para consistenciar datos y enriquecer el análisis como son: el personal ocupado, la electricidad insumida, etc.

3. Para cada producto genérico se procede luego a definir el o los "productos específicos líderes" y, a ese nivel, se capta la información sobre:

a. Precios.
b. El valor de los "wi(t)"

En este caso los datos de wi(t) y wi(0) pueden ser precisos o aproximados.

Debido a que obtener esta información en forma precisa, utilizando los registros contables, sería muy laboriosa, lo más aconsejable es indagar sobre la opinión del informante quien puede brindar datos aproximados tanto en términos de valores como de porcentajes.

Los "wi(t)" están referidos a valores corrientes y, en consecuencia, el informante, en general, puede proporcionar dichos datos, con una razonable aproximación, siempre que conozca adecuadamente el quehacer de la empresa a nivel de las variables relevadas. En todo tipo de encuestas es clave que el informante sea seleccionado de forma tal que esté apto para brindar los datos requeridos.

Si esto no fuera posible, debido al desconocimiento del informante, una opción es trabajar, a este nivel, con promedios geométricos que, como se sabe, implícitamente van dando mayor peso a los productos específicos que tienen evoluciones menores, a nivel de lo que sería una combinación lineal de los relativos de precios que coincida con el índice geométrico. Esto implica asumir ese tipo de comportamiento por parte de los agentes involucrados, lo cual en general es razonable.

4.4. Comentarios sobre la estrategia de estimación integrada de los índices de precios, volumen y valor.

La estrategia antes detallada tiene las siguientes características especiales:

1. Posibilita obtener índices de precios, volumen y valor a nivel de cada empresa, cada línea de productos e, incluso, cada producto genérico, lo que da una gran solidez y precisión a las estimaciones integradas y consistentes de los tres índices.

2. Por tal razón elimina los problemas derivados del uso de fuentes independientes de datos (no interconectadas de forma adecuada) al momento de cálculo de los tres índices.

3. Permite ahorrar esfuerzos y recursos al plantear todo el programa con base en una sola encuesta o en encuestas estrechamente interconectadas entre sí, que captan la información necesaria para estimar los tres índices.

4. Se adapta de manera muy flexible a la situación de cada empresa, tanto a nivel contable como del tipo de productos que la misma oferta al mercado. Además se usarán siempre las mismas unidades de medida que maneje la empresa; se tendrán en cuenta sus mecanismos de ajustar precios, sus específicos líderes, etc, lo que facilita mucho la tarea del informante.

5. Permite la introducción de nuevas ramas, empresas y líneas de productos de forma muy natural.

6. Proporciona estimaciones de los índices mucho más afinadas.

7. Si se desea efectuar estimaciones "a valores reales", la mecánica de trabajo propuesta, dada su gran flexibilidad, puede utilizarse muy fácilmente con el fin de efectuar estimaciones de los índices de precios de Fisher, de Paasche y Laspeyres en sus versiones "encadenadas", etc., que son los que permiten aproximarse de forma más adecuada a los "índices verdaderos de precios".

En consecuencia, se estima que la adopción de este enfoque estratégico representaría un gran avance con respecto a los métodos tradicionales de trabajo en la materia.

La forma propuesta de operar exige un manejo técnico más cuidadoso, y un soporte en materia computacional más importante, que los que demandan los métodos de trabajo tradicionales.

En resumen, se requiere de un mayor esfuerzo a nivel técnico en pro de mejorar la calidad de los datos y abaratar, en términos relativos, el costo de los relevamientos y la producción de los tres índices.

La experiencia observada a nivel de los dos países ya mencionados ha mostrado la potencia de este enfoque, así como su viabilidad en la práctica.

Asimismo, los informantes en general se encuentran más cómodos cuando se opera con este enfoque, ya que el mismo es muy flexible para adaptarse a la realidad de cada empresa, al posibilitar la definición de productos genéricos y productos específicos líderes de forma “personalizada” para cada una de ellas.

Un aspecto que debe tenerse en cuenta es la oportunidad de la información.

En general, las estimaciones de los índices que utilizan bases fijas y que, por ende requieren fundamentalmente sólo de la información de los precios, pueden ser realizadas en forma mucho más oportuna que las de los índices que utilizan bases móviles y necesitan de información sobre valores y/o cantidades.

En este sentido, la estimación integrada de los índices de precios, volumen y valor no podrá tener la misma oportunidad que los índices de precios de bases fijas.

Teniendo en cuenta lo anterior, es posible plantear las investigaciones de forma tal que se puedan presentar resultados del índice de precios en forma adelantada, bajo un esquema tipo Laspeyres. Luego se presentarían los resultados integrados de los tres índices utilizando fórmulas más robustas.

Esta forma de operar hace necesario que los usuarios estén informados con transparencia y precisión de lo que cada indicador representa y la forma en que se deben utilizar.

1 En este documento los conceptos de “volumen” y “cantidades” tienen en cuenta estrictamente las diferencias conceptuales que se plantean en el SCN 1993, las cuales hacen referencia al hecho de que las variaciones en calidad implican variaciones en cantidad (visualizadas ambas en un sentido amplio).

2 Los datos de valores y cantidades posibilitan calcular también valores unitarios, pudiéndose estimar sus evoluciones de forma tal de compararlas con las de precios. Las diferencias entre las evoluciones de precios y de valores unitarios están ocasionadas por variaciones en la estructura de calidades, que se va dando en el producto genérico a través del tiempo.

Bibliografía

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Fondo Monetario Internacional, Export and Import Price Index Manual, (manual en elaboración y es posible acceder a los primeros borradores por internet. El Manual está siendo redactado por un Grupo de Expertos cuyas actividades se inscriben en la Inter Secretaria de Grupos de Trabajo, que tienen por fin producir Manuales sobre las mejores prácticas internacionales en materia de Índices de Precios Productor, Precios al Consumidor y Precios del Comercio Exterior. Se puede acceder a estos materiales a través del sitio WEB del Fondo Monetario Internacional.

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