Llegó el mes de agosto y con él los fuertes vientos que traen a nuestras mentes las tardes de infancia en las que unos trozos de papel de colores, cuatro palos y una pita, eran suficientes para que tuviéramos horas de diversión junto a nuestros amigos de barrio. Y es que cómo olvidar la emoción que sentíamos al ver elevarse nuestra cometa y la gran responsabilidad de mantenerla firme en el cielo… sin duda, uno de los mejores planes y los más gratos recuerdos de la niñez.

Elevar cometa también ha sido durante décadas un excelente plan familiar, en el que el trabajo en equipo, la creatividad, la paciencia y la perseverancia son fundamentales para obtener buenos resultados. Esta actividad permite estrechar los lazos entre grandes y chicos, intercambiar conocimientos, ir de paseo en busca de un espacio adecuado para echar a volar nuestra cometa y mantener una bella tradición que incluso ha inspirado eventos como el Festival del Viento y las Cometas en Villa de Leyva, que se realiza desde hace 40 años y reúne a propios y turistas en torno a estos vistosos artefactos.

Si bien no existen datos exactos del origen de las cometas, la historia referencia a los chinos como los inventores hace más de 2.500 años. Para los chinos, elevar cometa era un ejercicio de meditación; esta práctica también era empleada para uso militar como señales en campo de batallas o medir un campamento situado.

Esta práctica se fue multiplicando a lo largo del tiempo por diferentes continentes y países e incluos se relaciona con grandes descubrimientos mundiales como el pararrayos, a cargo de Banjamin Franklin. Alexander Graham Bell también experimentó con cometas para desarrollar una máquina voladora que pudiera ser tripulada y posteriormente fueron empleadas para la pesca, para elevar instrumentos en observaciones meteorológicas; hasta que finalmente se convirtieron en un gran pasatiempo y espectáculo.

Las cometas evocan recuerdos de bellas épocas en las que los juegos infantiles incentivaban la imaginación y creatividad, cuando jugar “lleva” y correr por las calles del barrio, no representaba una preocupación para los padres y llenaba de emoción a los niños. Hoy en día, la llegada de la tecnología a los hogares y el acceso de los pequeños desde temprana edad a la misma, han modificado sustancialmente la forma de jugar y relacionarse entre ellos. Los chats reemplazaron los corrillos en los que se contaban historias y los mensajes en redes sociales lo hicieron con las cartas en papel, adornadas con corazones y caritas felices.

Es por ello que hoy queremos invitarte a ser niño de nuevo y enseñarles a los pequeños de tu familia la magia que encierra elaborar una cometa y echarla a volar. Hacer una cometa es una actividad que puedes compartir en familia y que fomentará valores como cooperación y solidaridad, además de desarrollar capacidades como iniciativa, creatividad, originalidad y destreza. Es el momento para pasar un rato divertido con tus hijos, hermanos, sobrinos, nietos o primos. ¡Vamos! desempolva tus recuerdos de infancia y regálale a las nuevas generaciones un poco de la alegría del pasado.

Para elaborar una cometa necesitas:

• Un pliego de plástico o de papel seda
• 2 palos finos de madera
• Cinta pegante
• Cuerda delgada y resistente
• Retazos de tela

¡A construir!

1. Ubica los palos en forma de cruz y átalos con firmeza en la unión cruzando la cuerda y con un nudo que no se suelte. Esta será la estructura de la cometa.
2. Recorta el plástico de manera que abarque el área de los palos amarrados.
3. Pega la estructura al plástico con cinta.
4. Corta un trozo de cuerda que sea al menos del doble de la altura de la cometa. Pásalo con cuidado por la mitad del plástico y amárralo un poco más abajo del centro de la estructura, que es la intersección de los palos.
5. Amarra dos trozos más de cuerda a los extremos laterales de la cometa y únelos con el trozo central, para darle estabilidad.
6. Usa retazos de tela livianos para hacer la cola de la cometa, que debe ser al menos cinco veces más larga que la estructura, para que la cometa se mantenga estable y no gire sin control.
7. Una vez lista la cometa, solo necesitan un espacio abierto para elevarla y pasar hora de diversión familiar al aire libre.

Antes de echar a volar tu cometa, ten en cuenta estas recomendaciones

1. Evita elevar la cometa donde los cables de luz sean visibles o estén muy bajitos. Pero si el accidente ya ocurrió, la mejor opción es informar a la empresa de energía de tu ciudad, para que se encargue de bajarla.
2. Abstente de elevar una cometa en terrazas o voladizos, puesto que puedes perder el sentido de ubicación y tener un accidente.
3. No utilices elementos metálicos para fabricar o elevar cometas.
4. Procura elevar tu cometa en sitios abiertos como parques, donde no haya redes de energía cercanas.

Fuentes:

https://www.fab.com.co/actividades-para-ninos/como-hacer-una-cometa-facil-y-en-casa/

http://www.culturarecreacionydeporte.gov.co/bogotanitos/de-la-la-z/cometas