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Por un Dane Moderno
Nuestra gente tiene mucho que contar… en esta sección abrimos un espacio para destacar historias de vida de gente DANE que en muchos lugares del país desarrolla actividades artísticas, humanitarias, sociales, pedagógicas y que con su esfuerzo extra se destacan en su comunidad.
Por un Dane Moderno
Entre el amor y la solidaridad
Para muchas personas, la felicidad se asocia con la satisfacción de realizar acciones en favor de otras personas o de aquellos seres que lo necesitan. Y ese es el caso de nuestras compañeras Mónica Alejandra Reyes y Laura Tatiana Ocampo, dos jóvenes mujeres que, por las labores que adelantan, se convierten en ejemplo de solidaridad y entrega desinteresada hacia los demás.

Mónica Alejandra, quien está a cargo de la atención y orientación al ciudadano en el Centro de Información del DANE en la Universidad del Quindío, desarrolló desde su infancia el amor por los seres vivos. Es Comunicadora Social y Periodista, con especialización en Gerencia Social y se considera una enamorada del respeto por todas las formas de vida, interesada en todos los temas de protección y conservación, no solo de animales sino también del medio ambiente.

Siendo niña solía cuidar los huevos de las lagartijas y disfrutaba hablándole a las plantas y en 2010 decidió abrir las puertas de su hogar a un perrito callejero que tiempo después falleció; ocasionándole una gran tristeza, pero a su vez la motivó a vincularse a la labor de distintas fundaciones dedicadas a la protección animal en la ciudad de Armenia (Quindío), para minimizar el sufrimiento de los perros y gatos callejeros.

Inició pagando tratamientos médicos y esterilizaciones en conjunto con algunas fundaciones, además de alimentar todas las mañanas los animales del sector en el cual vive, ya sea porque están en calle o a que sus dueños no responden por ellos. La noticia de la actividad de Mónica se expidió por todo el vecindario y pese a no tener el tiempo suficiente para visitar con frecuencia a las fundaciones, ella tomó la decisión de liderar desde su casa, con el acompañamiento médico veterinario, las operaciones de esterilización de las perritas de su barrio. El médico que atendió el llamado de Mónica, no solo compartió su pasión y amor por los animales, sino que se convirtió en su mayor aliado, una amistad que fue creciendo gracias a esta bonita labor hasta convertirse en su esposo.

En la actualidad Mónica y su esposo, promueven el cuidado y tenencia responsable de animales de compañía y promueven su adopción; igualmente, lideran campañas de esterilización a bajo costo para familias de escasos recursos. Ella continúa costeando operaciones de esterilización de animales que viven en la calle.

Mónica sostiene que su amor hacía un animal, es el más puro que un ser humano puede sentir, “no esperas nada de ellos, solo procurar su bienestar, ellos no son como los hijos q crecen y pueden traer algo de regreso a sus casas, es un amor completamente desinteresado, en cambio los seres humanos somos inconscientes e irrespetuosos con nuestro entorno, se siente bien contribuir a que en el mundo haya menos sufrimiento, realizando pequeñas acciones como ayudar y proteger a un animal” dijo.

Por su parte Laura Tatiana, servidora del Banco de Datos de la Dirección de Difusión, Mercadeo y Cultura Estadística del DANE Central, ayuda a las personas que padecen cáncer a través de una hermosa labor: donar su cabello.

Su mayor inspiración a lo largo de su vida, ha sido su mamá, y a través de su ejemplo, Laura ha logrado crecer y superarse profesionalmente. Y fue precisamente tras un cáncer de útero que padeció su señora madre, que nuestra compañera conoció de cerca las consecuencias de esta enfermedad que día a día aqueja a millones de personas en el mundo.

El amor y la unión familiar hicieron parte importante de la cura de su mamá, quien por fortuna se recuperó y salió avante de ese fuerte episodio. Sin embargo, años después, la familia de Laura enfrentaría nuevamente esta difícil situación, esta vez con su abuela quien padecía cáncer de seno.

“El tratamiento médico de la abuela fue muy largo y complejo de asimilar para la familia. A ella le afectó mucho perder su cabello por la quimioterapia, eso la tenía muy desanimada y entonces empezamos a visitar lugares para adquirir pelucas para que ella se sintiera bien consigo misma. Fue entonces cuando descubrimos lo difícil que era acceder a ellas”, dijo.

En su esfuerzo por adquirir una peluca con cabello natural para su abuela, Laura decidió contactar fundaciones para recibir ayuda frente al tema, pero para tristeza suya y de sus familiares, la enfermedad se llevó a la abuela antes de que pudieran complacerla y no alcanzó a lucir su anhelada peluca.

Fue esta la razón, la que llevó a Laura a convertirse en fuente de inspiración para algunos y motivo de felicidad para muchos, pues motivada por el amor por su abuela, decidió empezar a donar su cabello a fundaciones al cuidado de personas con cáncer.

Laura afirma que cada vez que crece su cabello, se siente más comprometida con realizar esta invaluable acción “que no quita más que pelo y da muchísima alegría”. Hace poco volvió a donar su cabello a una fundación para niños con cáncer, la cual lidera campañas de recolección de pelo, donaciones de pelucas o diademas y ayudas voluntarias, brindando oportunidades a niños que puedan disfrutar de su pelo más que y Ella misma.

“No lo hago para que me conozcan, solo lo hago por ayudar de alguna manera a quienes necesitan más de lo que uno se puede imaginar y que saben ser felices con poco. Sin embargo, tal vez también sirva para mover los corazoncitos de otras personas y motivarlas a ayudar. Estoy segura de que esto es lo que me representa en la actualidad y son las vivencias de lo aprendido”, sostuvo.

Mientras Laura combina su labor en el DANE y su trabajo en pro del beneficio de los demás, Ella nunca pierde de vista que las experiencias que ha vivido la llevaron a ser más humana y humilde, más sensible en cuanto a las situaciones, personas y momentos a los que una persona pueda enfrentar diariamente; y sin duda es una fiel muestra de que vale la pena ayudar y servir a los que nos necesitan.

“Siempre reconozco que como seres humanos, nos necesitamos entre sí y procuro atender a todos los usuarios que llegan al DANE en busca de información o resolver sus inquietudes, poniéndome en sus zapatos y guiándolos de la mejor manera posible” concluyó.

En el DANE te cuenta felicitamos y destacamos la labor desinteresada y entregada que realizan Mónica y Laura, que con su aporte inspirador, hacen posible la construcción de una sociedad mejor.

  1. Mónica

  2. Mónica

  3. Mónica

  4. Mónica

  5. Laura

  6. Laura

  7. Laura