Todo esto se convierte en un reto permanente para los hombres que asumen responsablemente su paternidad y dan con ella un testimonio que los lleva a participar incluso en actividades para las cuales jamás se prepararon como cambiar pañales, preparar biberones, hacer peinados o dar lecciones, pero sobre todo, para dar aliento y consuelo cuando se necesita.

Para la mayoría de los padres, sus hijos son el motor para continuar en la vida y emprender nuevos retos; son su mayor motivación y la fuente de inspiración para alcanzar lo que se propongan. Alrededor de nosotros en el DANE existen hombres que combinan su rol de funcionarios con la misión de ser padres, muchos han tenido que sortear diversas situaciones para sacar adelante a su familia y han encontrado en la Entidad, no sólo una oportunidad de trabajo sino el respaldo y apoyo necesario para lograrlo.

En DANE te cuenta tramemos dos ejemplos de ello: Gil Ruiz Morales y Efrén Vargas Sánchez, servidores del DANE que como muchos otros, son una muestra de lucha, entrega y amor por sus hijos y su familia.

El primero de ellos es Gil Ruiz Morales, servidor de la Subsede de Santa Marta, que ingresó al DANE el 17 de septiembre de 1979, inicialmente a transcribir manualmente manifiestos de aduana a formularios como parte de las actividades de producción de información de las estadísticas del comercio internacional en la región. Hoy en día hace parte del área operativa y coordina alrededor de 12 encuestas.

Ruiz recuerda los cinco mil quinientos pesos que recibía de salario en ese entonces, pues fue así como empezó a forjar el futuro de su familia, que para él es vínculo sagrado, y dice «no es sólo tener la nevera llena de comida, es dar ejemplo de conducta, es una responsabilidad… es transmitir valores». Para él no ha sido una tarea fácil, pero sostiene que gracias a Dios ha logrado mantener unido su hogar y el DANE ha representado un todo en este sentido, pues a través de los años ha consolidado una familia, ha podido ayudar a sus padres y hermanos, y ha encontrado en sus compañeros el apoyo y la amistad necesaria en cada momento que lo ha requerido. Por su parte Efrén Vargas Sánchez, es un joven de 28 años, servidor de la Subsede del DANE en Villavicencio; ciudad en la que vive desde que tenía 14 años ya que fue este el lugar que lo acogió tras ser desplazado por la violencia sufrida en el municipio de Puerto Rico (Meta), que le arrebató a su hermano y por la que tuvo que abandonar a su madre.

Efrén contó con la suerte de ingresar a un internado llamado ´BENPOSTA, Nación de Muchachos´, donde estudió y terminó su bachillerato, con el propósito de iniciar un nuevo proyecto de vida. Fue líder reconocido en este plantel, donde se desempeñó como personero y coordinador de los niños internos, entre otros logros, y gracias a ello, consiguió el apoyo para seguir estudiando y terminar su carrera tecnológica en Gestión Comercial y de Negocios. No conforme con esto, siguió su proceso de formación hasta graduarse como profesional en Administración de Empresas, lo que le permitió ser docente de secundaria básica y media, en diferentes asignaturas en BENPOSTA hasta hace 4 años.

En ese entonces Efrén tomó la decisión de retirarse de la institución que lo acogió y abrirse paso como profesional, motivado por el amor de su hijo Joseth Smith y afrontando el reto de ser padre y madre orgulloso de su pequeño de 3 años de edad.

Como cualquier colombiano que aspira a ingresar al DANE, se presentó a la Entidad para trabajar en la encuesta de Micro Establecimientos como encuestador, en la actualidad hace parte del equipo de la encuesta de Índices de Precios al Consumidor (IPC) y sostiene que gracias a esta oportunidad, ha logrado tener su propia casa, construida por sus propias manos, bajo la orientación de un maestro de construcción, en la que vive satisfactoriamente al lado hijo.

Efrén no pierde de vista su labor social y sigue sembrando sueños en los niños por donde va, lo hace como docente del Instituto Educativo Alianza, los fines de semana, dicta clases a personas adultas y organiza campeonatos de microfútbol en el barrio, actividad deportiva que según él: «une e integra la comunidad, mejorando el ambiente y la convivencia en barrio, alejando a los jóvenes de vicios, ya que cada grano de arena que aportemos a nuestra sociedad para que sea mejor, servirá para lograr la paz…», concluye sonriendo.

La vida Gil Ruiz Morales y de Efrén Vargas Sánchez no solo refleja la historia de muchos colombianos que perseveran hasta alcanzar sus sueños, sino que es ejemplo de coraje y de la humildad de hombres que se arman de valor para seguir adelante pese a las adversidades y que encuentran en sus hijos el motivo para hacerlo.

En Colombia al igual que la mayoría de países, se celebra el Día del Padre el tercer domingo del mes de junio, fecha para exaltar la labor de este ser especial y una ocasión para reconocer la paternidad responsable y amorosa, honrando no solo a nuestro padre, sino a todos aquellos hombres que desempeñan este rol.  El DANE se une a esta celebración y extiende la felicitación a todos aquellos hombres que junto a su labor en la Entidad, son la base esencial de sus hogares y el modelo de padres que inspira a sus hijos a ser mejores seres humanos.