¿Por qué William Brass?

Fecundidad adolescente: diferenciales
sociales y geográficos 2005

Carmen Elisa Flórez

Caracterización demográfica de la
población con limitaciones permanentes
en Colombia, 2005

B. Piedad Urdinola C. y Ronald F. Herrera C.

Asistencia escolar y nivel educativo: un
análisis del censo de población de 2005

Martha Isabel Gutiérrez

Ser mujer jefa de hogar en Colombia
Sandra Patricia Velásquez

Visibilización de la población étnica
en el Censo general 2005: análisis
comparativo de los principales
indicadores demográficos

Astrid Hernández R. y David A. Pinilla A.

El concepto de representatividad en
la escogencia de la mejor estrategia
de muestreo

Hugo Andrés Gutiérrez Rojas

Astrid Hernández R.11
David A. Pinilla A.2

Introducción.

Colombia es un país pluriétnico y multilingüe3 en el que se diferencian de la sociedad mayoritaria cuatro grupos étnicos reconocidos: la población indígena, la población raizal del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, la población negra o afrocolombiana —de la que hacen parte los palenqueros de San Basilio del municipio de Mahates en el departamento de Bolívar— y la población Rom o gitana. El proceso de reconocimiento de esos grupos poblacionales se inició en la década del setenta del siglo pasado, cuando las organizaciones indígenas con el apoyo de diversos sectores de la sociedad iniciaron un proceso de reafirmación y conciencia de su identidad que dio como fruto que la multiculturalidad del país fuera reconocida en la Constitución Nacional de 19914. En 1993 se expidió la Ley 605 en la que se establece que los resguardos indígenas —territorios legalmente constituidos donde viven ancestralmente los pueblos indígenas— dispondrán de una parte de los ingresos corrientes de la nación a través de transferencias realizadas de acuerdo con la población indígena residente habitual6 de cada resguardo y que en el Censo se autorreconocieron como indígenas, certificada anualmente por el Departamento Nacional de Estadística (DANE). En ese mismo año —como consecuencia de las luchas sociales de la población negra, iniciadas en la década del ochenta—, se expidió la Ley 70 de 1993 o ley de negritudes que reglamenta la demarcación y titulación de los territorios colectivos de comunidades negras habitados tradicionalmente por la población negra del país7. Del proceso político y reivindicatorio de esa época provienen las expresiones “afrocolombiano(a)” y “afrodescendiente” para denominar a la población negra.

Después de promulgada la Constitución de 1991, los derechos fundamentales de los grupos étnicos se han afianzado y ha surgido una nueva relación con el Estado colombiano a partir de la aceptación de la diversidad cultural. “El gran agregado de la Constitución de 1991 fue la concreción y expresión normativa de la necesidad de fomentar en toda la sociedad relaciones de mutualidad e interculturalidad, en vez de las de dominación de la sociedad hegemónica hacia las minorías étnicas” (Bodnar, 2005:9). El reciente reconocimiento del pueblo Rom o gitano como grupo étnico colombiano, mediante la resolución núm. 022 del 2 de septiembre de 1999, expedida por la Dirección General de Etnias del Ministerio el Interior y de Justicia, así lo manifiesta8.

El reconocimiento de la diversidad étnica proclamado en la Constitución del 91 hace surgir un nuevo tipo de relación entre el Estado y su población frente a la diversidad étnica, pasando de relaciones de tipo vertical a relaciones horizontales con grupos de población considerados como minoritarios, lo que genera en las distintas entidades de gobierno la necesidad de asumir un enfoque diferencial que valore y reconozca la diversidad.

Reconocer la diversidad cultural no es solamente un acto de proclamación; implica, ante todo, adecuar la normatividad y los procedimientos de las instituciones estatales, para que la visibilización de los grupos étnicos sea una realidad y para que sus reivindicaciones y sus necesidades de participación puedan ser atendidas. El DANE tiene ya un camino recorrido y las experiencias de captación de la pertenencia étnica —en los Censos y en las demás investigaciones que realiza la entidad— son la base para el mejoramiento de la identificación étnica en el próximo Censo de la ronda de 2010.

Este artículo presenta un breve recorrido desde los criterios metodológicos que se han tenido en los Censos de población para determinar la pertenencia étnica en Colombia, hasta un panorama sobre los principales indicadores demográficos de los grupos étnicos, incluyendo su distribución porcentual y por área, sus estructuras poblacionales por sexo y edad comparadas, los principales indicadores demográficos asociados a esas estructuras, la fecundidad, las recomendaciones y prácticas para realizar el próximo Censo de la ronda 2010. Lo anterior con el fin de hacer posible el reconocimiento de las condiciones demográficas y sociales de la población étnica en el país, para que sirva de fundamento en la construcción de un enfoque diferencial que sitúe a los grupos étnicos en las agendas de las diferentes entidades.

1. Criterios de identificación de los grupos étnicos en los Censos de población en colombia

En Colombia la identificación de la población étnica se ha fundamentado sobre varios criterios metodológicos, que han incidido sobre su visibilización. Criterios que han tenido su fundamento principal en la raza, en el lugar de ubicación de la persona censada, en la lengua y en la identidad.

En efecto, de 1905 a 1928 el criterio de identificación en Colombia estaba fundamentado sobre la raza, es decir sobre los rasgos físicos que percibía el empadronador. De 1928 a 1973 el criterio de identificación se basaba sobre la lengua y la ubicación de la persona censada, en áreas previamente establecidas. En el periodo 1985-2005 el criterio de base para la identificación étnica es el autorreconocimiento, como rasgo de pertenencia y de identidad, referido al sentido de pertenencia que expresa un individuo frente al colectivo porque se comparten prácticas socioculturales habituales. En el Censo 2005, a petición de la población afrocolombiana, se incluyó el autorreconocimiento por sus rasgos físicos con el fin de visibilizar a una parte de esta población que no se reconoce culturalmente, de tal modo que la pregunta para captar la pertenencia étnica fue la siguiente: “¿De acuerdo con su cultura, pueblo o rasgos físicos… es o se reconoce como:

1. Indígena? ¿A cuál pueblo pertenece? ___________________
2. Rom?
3. Raizal del Archipiélago de San Andrés?
4. Palenquero(a) de San Basilio?
5. Negro(a), mulato(a), afrocolombiano(a) o afrodescendiente? 6. Ninguno de los anteriores?”

2. Generalidades y aspectos demográficos de los grupos étnicos

2.1. Los grupos étnicos y el Censo general 2005

El Censo general 2005 contó a un total de 41.468.384 personas residentes en el territorio colombiano, de las cuales 5.709.238 personas se reconocieron pertenecientes a un grupo étnico (indígenas, rom o afrocolombiano), 34.898.170 personas, el 85,94% del total de la población nacional, no se reconocieron pertenecientes a ninguno de los grupos étnicos, y 860.976 personas, el 2,08% del total nacional, no informaron sobre su pertenencia étnica9. La distribución de la población colombiana según pertenencia étnica, se observa en el cuadro 1 y en el grafico 1.

2.2. Distribución de la población por área

La población étnica colombiana ha migrado principalmente de las áreas rurales a las cabeceras por razones familiares, por la búsqueda de mejores condiciones de vida, por necesidades de educación y por amenazas contra la vida. La población indígena residente en las cabeceras municipales era el 7% en el Censo 93 y pasó a ser el 21% para el año 2005, fundamentalmente por las causas anteriormente descritas, además de la mayor cobertura del Censo de 2005, y también porque para este Censo más personas se reconocieron como indígenas y afrocolombianas bajo el criterio del autorreconocimiento. La población afrocolombiana es mayoritariamente urbana, un 73% reside en las cabeceras municipales; lo mismo sucede con las demás poblaciones, pero especialmente con la población Rom (94 de cada 100 personas reside en las cabeceras municipales), hecho que está ligado a su tradición de nómadas que peregrinaban de ciudad en ciudad y que se asentaron en kumpanias (grupos de Rom que viven en una ciudad). Gráfico 2.

2.2.1. Estructuras de la población por edad y sexo. Las diferencias entre la población con autorreconocimiento étnico y la no étnica, así como entre los grupos étnicos, también se manifiestan en sus estructuras poblacionales, lo cual refleja de cierta forma diferenciales importantes que deben ser tenidos en cuenta en la formulación de políticas públicas.

El análisis de las estructuras de población permite clasificarlas en poblaciones jóvenes, poblaciones en transición y poblaciones viejas; para cada una de estas tipologías se establecen criterios porcentuales de población en los tres grandes grupos de edad. Bajo esta línea teórica, se considera una población en transición aquella que está disminuyendo sus indicadores de fecundidad y mortalidad y concentra, por encima del 60%, su población en el grupo de edad de 15 a 64 años, además de mantener en un porcentaje mayor del 30% a su población menor de 15 años y menor del 6% la población de 65 y más años10.

De acuerdo con la información que se presenta en la tabla 1, se puede concluir que la población nacional colombiana se encuentra en proceso de transición: la población entre 15 y 64 años es el 63%, el 30,7% es población menor de 15 años y la población nacional de 65 años y más corresponde al 6,3%. Esta estructura es similar a la de la población afrocolombiana, aunque existen algunas diferencias: el porcentaje de población afrocolombiana menor de 15 años, 33,4%, es un poco mayor que el de la población nacional, lo cual puede estar asociado a una mayor fecundidad de esta población; la población en edad de trabajar (15-64 años) es el 61,3% y la población de 65 años y más es el 5, 3%.

En oposición a la población nacional y a la población afrocolombiana, la población indígena es una población joven que concentra el 39,5% de su población en el grupo de 0-14 años de edad; mientras que el grupo intermedio, 15 a 64 años, tiene una participación del 55,2% de su población.

Lo que evidencia una mayor fecundidad y mortalidad respecto a los demás grupos étnicos. Los mayores diferenciales en la estructura de población se presentan en la población Rom que es la que posee el menor porcentaje de población de 0-14 años (24,7%) y el mayor porcentaje de personas en edades de 15-64 años (69,7%).

El gráfico 3 presenta la estructura de la población por sexo y grupos de edad para toda la población del país, comparada con la de los indígenas, la población afrocolombiana y la población Rom, 2005, donde podemos observar que: • La base ampliada de la pirámide de los indígenas significa que su estructura poblacional se corresponde con la de una población joven, que aún refleja niveles altos de fecundidad; el 40% de la población indígena es menor de 15 años. El grupo de edad que presenta una mayor concentración de población es el de 0 a 4 años con el 14,5% de la población, seguido por el grupo de 5 a 9 años con el 13,5%, los cuales, si se comparan con las otras estructuras poblacionales, corresponden a los mayores porcentajes en estos grupos de edad, señalando que es la población que presenta la más alta fecundidad y por ende un rezago transicional respecto a la población nacional, al tener una población joven con alto grado de vulnerabilidad y dependencia económica.

• La estructura de la población afrocolombiana presenta una pirámide más parecida a la total nacional. Aunque su base es ancha, no es tan amplia como la de la población indígena.

Esto se puede ver reflejado al observar que la población afrocolombiana menor de 15 años es de 34%. Al analizar los grupos de edad de menores de 15 años se observa que tienen porcentajes de población muy similares que van del 11,2% al 11,4%. Esto puede significar que la mortalidad infantil en esta población es menor a la observada en los indígenas.

• Al comparar las estructuras de la población Rom con la de la población nacional se evidencia un mayor porcentaje de hombres entre los 20 y 70 años, un mayor porcentaje de mujeres entre los 30 y 50 años, y una disminución porcentual tanto de la población masculina como la femenina en las edades comprendidas entre 0 y 20 años, que eventualmente pueden ser atribuidas a la conjunción de distintos factores: omisión diferencial por grupos de edad determinada por aspectos culturales, debido a que no declaran la totalidad de los hijos; el reducido tamaño de la población, en donde cualquier movimiento fuera de su comunidad (Kumpanias) afecta la estructura poblacional; y la fecundidad de la población Rom es relativamente más baja que la nacional.

Al comparar las estructuras de población indígena por áreas (cabecera-resto), el gráfico 4, evidencia que la del área resto conserva el patrón de una población joven, caracterizada por altas tasas de fecundidad y mortalidad, mientras que la población en cabecera presenta menores porcentajes en los grupos de edad de 0 a 20 años, para ambos sexos, y un aumento de la población en los rangos de 30 y más. Lo que la estructura de la cabecera refleja es la existencia de una migración diferencial por edad y sexo en la cual migran en mayor medida las personas adultas jóvenes en edad de trabajar y preferentemente de sexo femenino. Sin embargo, no podemos descartar el efecto que trae consigo la asimilación de ciertos patrones demográficos prevalentes en las zonas urbanas no indígenas, lo cual está generando cambios culturales importantes en esta población.

La población afrocolombiana residente en el área resto presenta una estructura progresiva11 con una base ampliada y mayor población en los grupos comprendidos entre 0 y 14 años respecto de la población en cabecera; en los demás grupos de edad se presenta un crecimiento porcentual moderado en la población afrocolombiana de la cabecera12. Los factores explicativos, aunque no del mismo orden de magnitud, son similares a los presentados para la población indígena.

2.2.2. Principales indicadores de estructura. el cuadro 2 presenta comparativamente los principales indicadores demográficos asociados a las estructuras de la población indígena, Rom, afrocolombiana, sin pertenencia étnica y la población nacional.

El índice de masculinidad (IM) para la población nacional es de 96, lo que significa que en el país, por cada 100 mujeres de población, hay 96 hombres. En la población indígena por cada 100 mujeres hay 102 hombres indígenas y por cada 100 afrocolombianas mujeres hay 99 afrocolombianos hombres. En la población Rom por cada 100 mujeres de población hay 110 hombres.

Esto refleja una sobremortalidad femenina para la población indígena, posiblemente asociada a mayor deterioro de la mujer al tener mayor número de embarazos que la población afrocolombiana y sin pertenencia étnica.

La relación niños mujer (RNM) indica el número de niños menores de 5 años que hay por cada 100 mujeres en edad fértil. Este indicador refleja lo expuesto en el análisis de las pirámides: la fecundidad más alta de los grupos analizados es la de la población indígena (62 niños menores de 5 años por cada 100 mujeres en edad fértil), una fecundidad intermedia de la población afrocolombiana (42 niños por cada 100 mujeres), y una fecundidad muy baja de la población Rom (30 niños por cada 100 mujeres).

La relación de dependencia demográfica (RD) corresponde a la población considerada como dependiente (menores de 15 años y mayores de 65) y la que se define como económicamente productiva o “potencialmente activa” (15 a 64 años).

Señala cuántas personas en edades “dependientes” hay por cada 100 personas en “edad de trabajar”. Lo que, a su vez, muestra lo descrito en el análisis de la estructura: a menor grado de amplitud de la base asociada a la menor fecundidad, la relación de dependencia siempre va a ser menor.

La relación de dependencia juvenil (RDJ) indica el número de personas menores de 15 años que hay por cada 100 personas entre 15 y 64 años.

Este indicador pierde relevancia en contextos culturales diferentes al común de la población en donde el trabajo de los menores de edad está normatizado por la ley; no así en las poblaciones indígenas en donde los niños ingresan a la fuerza de trabajo desde muy temprana edad.

2.2.3. La fecundidad en los grupos étnicos. Con el fin de conocer el estado actual de la fecundidad en Colombia, el Censo general 2005 formuló las siguientes preguntas para todas las mujeres de 12 años o más: • ¿Ha tenido... algún HIJO O HIJA que haya NACIDO VIVO(A)? (Las alternativas de respuesta incluyen el sexo de los hijos).

• ¿En qué AÑO Y MES TUVO... su ÚLTIMO hijo(a) nacido(a) vivo(a)? Estas preguntas cruzadas con la edad de las personas y con la pregunta sobre la pertenencia étnica permiten contar con información destinada a calcular para la población femenina indígena las dos medidas más utilizadas para la medición de la fecundidad: las Tasas Específicas de Fecundidad por edad, que miden la estructura de la fecundidad en un momento dado; y la Tasa Global de Fecundidad (TGF), que es la medida del nivel de la fecundidad.

Ante la inexistencia de estadísticas vitales que permitan identificar a los grupos étnicos, es necesario acudir a metodologías indirectas que permitan obtener aproximaciones sobre sus niveles y estructura de la fecundidad.

La información de los Censos sobre fecundidad se ve afectada frecuentemente por la tendencia que tienen las mujeres de olvidar declarar como hijos nacidos vivos aquellos que mueren recién nacidos, los que padecen enfermedades congénitas o los que desde temprana edad no viven con ellas. Así mismo, la información sobre los hijos tenidos en el último año (últimos 12 meses), o fecundidad reciente, se ve distorsionada por lo que consideran las mujeres qué es el último año.

Para subsanar estos inconvenientes en la estimación de la fecundidad se utilizaron dos métodos indirectos de corrección; primero, el método de El Badry, que permite realizar una corrección al denominador o número de mujeres por grupo de edad, para el cálculo de la paridez, y posteriormente se aplicó el método de Brass para ajustar la fecundidad por grupos de edad, mediante la información sobre paridez P(x), y la relación P(x)/F(x), siendo F(X) la fecundidad del momento, acumulada hasta el límite del intervalo de edad.

Para determinar las tasas específicas y globales de fecundidad se utiliza la metodología diseñada por Brass13 mencionada anteriormente14.

Lo primero que muestra el gráfico 5 es la falta de regularidad y comparabilidad de la fecundidad específica de la población Rom con los restantes grupos. Esto es ocasionado por el tamaño reducido de la población que limita la utilización del método indirecto empleado.

El patrón de la fecundidad por edad es similar en la población indígena, afrocolombiana y nacional: cúspide temprana y desCenso regular a partir de los 24 años, destacándose la cúspide de la fecundidad de la población indígena al ser más pronunciada que la de los otros grupos poblacionales.

Las mujeres indígenas presentan una mayor fecundidad en todos los grupos de edad, mientras que la menor corresponde a la fecundidad de las mujeres de la población nacional, aunque en el último grupo de edad todas tienden a igualarse.

La Tasa Global de Fecundidad (TGF) es el número promedio de niños nacidos vivos que habría tenido una mujer o cohorte (hipotética) de mujeres durante su vida reproductiva, si sus años de reproducción hubiesen transcurrido conforme a las tasas específicas de un determinado año y no hubiesen estado expuestas a riesgos de mortalidad hasta el final de su período fértil. La TGF es 3,85 para las mujeres indígenas, mayor que las mujeres de la población nacional que es 2,44; la de las mujeres afrocolombianas (2,76) y la de las mujeres Rom (2,77); de acuerdo con Chackiel y Schkolnick (1996)15 las TGF evidencian que la población de los grupos étnicos ya entró en un proceso avanzado de transición de su fecundidad, con tasas globales de fecundidad inferiores a 4,5. Sin embargo, los diferenciales entre indígenas y los otros grupos evidencian rezagos que requieren ser evaluados.

La tasa de fecundidad general es el número de nacimientos de hijos vivos por cada mil mujeres en edad fértil (15 a 49 años) en un año determinado.

Según la información censal, en 2005, por cada 1.000 mujeres del país en edad fértil hubo 75 nacimientos, por cada 1.000 mujeres indígenas en edad fértil hubo 124 nacimientos, 89 nacimientos por cada 1.000 mujeres afrocolombianas y 84 nacimientos por cada 1.000 mujeres Rom (cuadro 3).

Los diferenciales en la fecundidad generalmente se explican por factores cercanos (exposición al coito, uso de métodos anticonceptivos) y variables intermedias (educación, participación en la fuerza de trabajo, etc.); no obstante, a pesar de la importancia de estos factores, el análisis para los grupos étnicos debe considerar el componente cultural que puede ser el de mayor incidencia en el comportamiento reproductivo de la población y que amerita una investigación especial.

3. Conclusionesa

El Censo general de 2005 ha visibilizado los grupos étnicos en Colombia. La información censal ha permitido detectar las brechas demográficas existentes entre la población mayoritaria y los grupos étnicos y, al mismo tiempo, observar la asimilación de nuevos patrones demográficos que adquieren las poblaciones al migrar del área resto a las cabeceras municipales, los cuales deben ser tenidos en cuenta para la planeación y toma de decisiones. Por ejemplo, la población afrocolombiana de las cabeceras presenta similitudes en sus comportamientos demográficos frente a la población sin pertenencia, mientras que la población indígena y Rom presenta mayores diferenciales en esos aspectos.

Con la información censal es posible realizar un enfoque diferencial étnico en la construcción, seguimiento y evaluación de políticas públicas y en la formulación de los planes de vida y los planes de desarrollo de la población indígena, afrocolombiana y Rom; en esto radica la importancia de la construcción concertada con los grupos étnicos del módulo de pertenencia étnica del cuestionario censal y la participación activa de las comunidades en los procesos de sensibilización y ejecución del próximo Censo para obtener información de calidad y así continuar el proceso de visibilización estadística de estas poblaciones.

Bibliografía

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Centro Centroamericano de Población. (2003). Population Reference Bureau. Guía Rápida de Población. Ed. 4ª. Curso de Demografía (1998). Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) (2007a). Colombia: una nación multicultural. Su diversidad étnica. Recuperado de www.dane.gov.co/Censo/.

— (2007b). Cartilla de conceptos básicos e indicadores demográficos.

Haupt, A. y Kane, T. (2003). Guía Rápida de Población, del Population Reference Bureau 4ª Edición. Washington, DC.

Ruiz, F. (2008). La Medición de la Pertenencia Étnica en los últimos Censos de Población: Principales Resultados y su Pertinencia en las Políticas Públicas. Ponencia presentada en el Encuentro Internacional “Dinámicas Poblacionales y Políticas Públicas”, Bogotá, Colombia.

Ruiz, M. y Bodnar, Y. (1993). El carácter multiétnico de Colombia y sus implicaciones censales, Bogotá, D.C.:DANE.

1Economista, equipo de grupos étnicos de la Dirección de Censos y Demografía del DANE. amzhernandezr@dane.gov.co

2Antropólogo, equipo de grupos étnicos de la Dirección de Censos y Demografía del DANE. dapinillaa@dane.gov.co

3En Colombia se hablan 63 lenguas amerindias y una diversidad de dialectos que se agrupan en 13 familias lingüísticas. (Arango y Sánchez, 2004). La población raizal del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina tiene una lengua créole, basada en el idioma inglés, los Palenqueros de San Basilio tienen una lengua créole pero de base española y la población Rom habla el Romaní.

4La constitución colombiana es el resultado de la Asamblea Nacional Constituyente, en la que tuvieron asiento representantes de las organizaciones indígenas, tiene cerca de 30 artículos referidos a los grupos étnicos y a sus diversas y particulares culturas entre los que se destacan: “El Estado colombiano reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación Colombiana” (Art. 7). “[...]las lenguas y dialectos de los grupos étnicos [...] son también oficiales en sus territorios. La enseñanza que se imparte en las comunidades con tradiciones lingüísticas propias, será bilingüe” (Art. 10).[...] “Las tierras de resguardo [...] son inalienables, imprescriptibles e inembargables” (Art. 63). “[...]tendrán derecho a una formación que respete y desarrolle su identidad cultural [...]” (Art. 68). “Son entidades territoriales los departamentos, los distritos, los municipios y los territorios indígenas” (Art. 286).

5Esta ley fue derogada por la Ley 715 de 2001, la cual dice en el Artículo 82 que “serán beneficiarios del Sistema General de Participaciones los resguardos indígenas legalmente constituidos y reportados por el Ministerio del Interior al Departamento Nacional de Estadística, DANE, y al Departamento Nacional de Planeación en el año inmediatamente anterior a la vigencia para la cual se programan los recursos”, y en el artículo 103 “Censo válido. Para efectos de esta Ley, se tendrá en cuenta la información certificada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, con base en el último censo realizado”.

6Es la persona que vive permanentemente o la mayor parte del tiempo en una vivienda, aunque en el momento de la entrevista se encuentre ausente. (Cartilla de conceptos básicos e indicadores demográficos 2007:15).

7Esta ley trata de los siguientes temas: normas para la protección del medio ambiente, derecho a la propiedad colectiva de la tierra, uso y protección de los territorios titulados, conformación de los Consejos colectivos y conciliación y resolución de conflictos. Los territorios están ubicados en las tierras del corredor del Pacífico colombiano que va desde los límites de Colombia con Panamá hasta los límites con el Ecuador.

8La resolución dice en sus apartes: “[...]Se reconoce que el pueblo Rom de Colombia habita el país ininterrumpidamente desde antes del establecimiento de la República y que por consiguiente es un grupo étnico que ha realizado aportes importantes al proceso de conformación de la nacionalidad colombiana[...]. “Que es un deber constitucional del Estado proteger la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana, de la cual el pueblo Rom hace parte integral[...]”. “[...]Que para atender las demandas y reivindicaciones propias del pueblo Rom de Colombia, las distintas entidades públicas deben hacer las adecuaciones institucionales que se requieran a fin de incorporar la existencia de este grupo étnico”.

9 En Colombia las personas se pueden identificar como pertenecientes a uno de los grupos étnicos reconocidos legalmente (indígenas, Rom o gitanos, raizales del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, palenqueros de San Basilio y afrocolombianos). El criterio empleado en el Censo general 2005 para captar la pertenencia étnica de las personas es el autorreconocimiento por sus costumbres o tradiciones o por sus rasgos físicos.

10Para algunos ejemplos de estas tipificaciones se puede ver: “http://ccp.ucr.ac.cr/~icamacho/demografia_03/. Centro Centroamericano de Población. Curso de Demografía.1998. Págs. 24-29” o “Population Reference Bureau. Guía Rápida de Población. 2003. Ed. 4ª.”

11Las pirámides poblacionales de acuerdo con su forma pueden ser progresivas, es decir de base ancha y cúspide pequeña, que evidencian tasas altas de fecundidad y mortalidad; regresivas, de base más estrecha en el centro y cúspide relativamente más alta, que evidencia una población con tasas de natalidad y mortalidad reducidas, y pirámides desequilibradas, cuando hay una desproporción entre sexo y edades, atribuible a la migración y mortalidad.

12No se hace el análisis por área de la población Rom dado que es mayoritariamente urbana (94%)

13 El fundamento de este método consiste en ajustar el nivel de las tasas observadas de fecundidad por edades, que se supone representan el verdadero patrón de la fecundidad, de acuerdo con el nivel de fecundidad indicado por la paridez media de mujeres en grupos de edad por debajo de los 30 ó 35 años, nivel que se supone es preciso.

14Para un mayor detalle de la metodología utilizada ver el documento Colombia. Estimación de la fecundidad 1985-2005, DANE.

15Citado por Bodnar, 2005.