¿Por qué William Brass?

Fecundidad adolescente: diferenciales
sociales y geográficos 2005

Carmen Elisa Flórez

Caracterización demográfica de la
población con limitaciones permanentes
en Colombia, 2005

B. Piedad Urdinola C. y Ronald F. Herrera C.

Asistencia escolar y nivel educativo: un
análisis del censo de población de 2005

Martha Isabel Gutiérrez

Ser mujer jefa de hogar en Colombia
Sandra Patricia Velásquez

Visibilización de la población étnica
en el Censo general 2005: análisis
comparativo de los principales
indicadores demográficos

Astrid Hernández R. y David A. Pinilla A.

El concepto de representatividad en
la escogencia de la mejor estrategia
de muestreo

Hugo Andrés Gutiérrez Rojas

Martha Isabel Gutiérrez2

Introducción.

El estudio “Análisis de la consistencia y calidad de la información censal sobre asistencia escolar y nivel educativo, con base en el Censo general de Población de 2005”, realizado en Colombia, forma parte de los estudios poscensales que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) ha patrocinado para examinar la consistencia y calidad de la información recogida.

Este estudio se desarrolló mediante el cálculo y análisis de los indicadores educativos del Censo 2005 y su comparación con otras fuentes de información y con cálculos realizados por otros investigadores.

En cuanto a la utilización de otras fuentes de información, en primer lugar se compararon los indicadores de analfabetismo y años promedio de educación a nivel nacional, urbano y rural con la serie de encuestas de hogares del DANE del último trimestre de 2005. Así mismo, para las tasas de cobertura del sistema educativo se comparó la información de asistencia escolar del Censo con los datos de matrícula del Sistema de Información Nacional de Educación Preescolar, Básica y Media (SINEB) del Ministerio de Educación Nacional (MEN), al igual que con los datos de matrícula del formulario C-600 del DANE.

Para cada uno de los temas se procesaron las variables derivadas de las preguntas relevantes del formulario básico del Censo 2005.

Las comparaciones con otros cálculos de las variables educativas del Censo 2005 se hicieron con los resultados encontrados en el estudio realizado por Edgar Baldión3.

1. Principales resultados sobre la variable analfabetismo4

Una vez realizados los cálculos (cuadro 1), los análisis y las comparaciones previstas para la variable tasa de analfabetismo total, urbana y rural, se establecieron las siguientes conclusiones: • La tasa de analfabetismo promedio para el total del país fue 8,4%. La tasa promedio urbana fue 5,4% y la rural fue 18,6%.

• Los mayores niveles de analfabetismo están en la zona rural del país, en especial en los departamentos de La Guajira con la mayor tasa de analfabetismo rural (60%), Chocó, Cesar, Sucre, Magdalena, Córdoba y Bolívar, todos ellos con niveles superiores al 25%.

• Todavía se encuentran niveles altos de analfabetismo en la zona urbana. Por ejemplo, en Sucre la tasa de analfabetismo urbana fue 14,3%; en Chocó, Cesar, Córdoba y Magdalena los niveles son superiores al 10%.

• Las zonas geográficas con mayores problemas de analfabetismo son la Costa Atlántica y los departamentos de Guainía, Vichada y Chocó, todos ellos con niveles superiores al 20%.

• En el periodo intercensal (1993-2005), disminuyeron los niveles de analfabetismo de 9,5% a 8,4%; sin embargo, en unos pocos departamentos la disminución fue baja o incluso aumentaron los niveles, como es el caso de La Guajira donde pasó de 24,4% a 31,5%.

• El Censo sigue siendo una fuente muy importante para el estudio de indicadores como el analfabetismo, que tiene una frecuencia baja y generalmente concentrada en la zona rural y en los departamentos con población más dispersa y alejada.

• El analfabetismo es una condición que debería llevar a intensificar las políticas y programas orientados a enseñar a leer y escribir a los adultos. Igualmente a flexibilizar el sistema educativo para que cada vez sea menor la proporción de personas de 15 y más años que no sepan leer y escribir.

No obstante, al trabajar los datos, a nivel departamental, municipal, por cabecera y resto, se debe tener en cuenta que las tasas de analfabetismo van a estar subestimadas en los departamentos en los que la omisión censal fue alta, por la concentración de este problema en la zona rural, donde adicionalmente se localiza la población indígena, en la cual las tasas de analfabetismo son muy altas.

2. Años promedio de educación5

Respecto a los datos de años promedio de educación, se encontró que estos se calcularon con base en la pregunta 44 del formulario básico del Censo 2005, que se hace a todos los miembros del hogar de 3 años o más, sobre el último año de estudios que aprobó. Esta pregunta incluye el nivel y el correspondiente grado aprobado. Con las respuestas obtenidas se construyó una variable continua de años de educación, para las personas de 15 años o más, que empieza en 1 para las personas que aprobaron primero de primaria.

En el cuadro 2, elaborado con los resultados obtenidos, se muestra que el promedio de años de educación para la población de 15 años o más de Colombia en el 2005 era de 7,7 años.

Bogotá y San Andrés tienen el mayor promedio de años de educación, con 9,8 y 9,2, respectivamente.

En Bogotá, en su mayoría urbana6, la tasa promedio del total es igual a la tasa promedio de la zona urbana y en San Andrés los indicadores urbano y rural son similares.

Los departamentos de Atlántico y Valle también están por encima del promedio nacional con 8,7 y 8,1 años de educación respectivamente.

El promedio de años de educación más bajo, inferior a 6 años, se encontró en los departamentos de La Guajira, Guainía y Vichada. Este promedio está influido por un número muy bajo de años de educación en la zona rural, la cual representa una proporción importante de la población en estos departamentos. La zona rural de La Guajira solo tiene 2,4 años promedio de educación, Guainía tiene 3,4 y Vichada 3,8.

Al igual que en los datos de analfabetismo, para la utilización de los resultados de años promedio de educación por departamento y por zona es importante tener en cuenta que dicho indicador está subestimado en los departamentos que presentaron problemas de cobertura y donde la omisión censal está concentrada en la zona rural, en la que los años promedio de educación son muy bajos. Los departamentos con mayores problemas de cobertura rural son: Arauca con un 78,5% de omisión censal, Vaupés con 74,4%, Guainía con 70,4% y Guaviare con 69,1%. A estos departamentos le siguen en magnitud de omisión censal rural, Amazonas con 47%, Caquetá 40%, Putumayo con 34,5%, Meta 33,7% y Vichada con 26,1%.

En el proceso de comparación con otros estudios de los datos censales, se encontró que los datos obtenidos del promedio de años de educación son idénticos a los que obtuvo Edgar Baldión en su procesamiento del Censo 2005, luego de los últimos ajustes realizados en la base de datos.

Al comparar los resultados obtenidos con el Censo y los que se obtuvieron con la Encuesta Continua de Hogares (ECH) del mismo año, se observa un mayor promedio de años de educación en la Encuesta Continua de Hogares, la cual no incluye los departamentos de la Orinoquía, Amazonía y San Andrés, donde las dos primeras regiones tienen niveles de educación muy bajos.

La variable de años promedio de educación calculada con el Censo 2005 contiene información importante, en especial la desagregación por departamento y municipio y por zona, que permite identificar las regiones en las que el nivel educativo es más bajo y por lo tanto se requiere de un mayor esfuerzo en el tema de cobertura y acceso al sistema educativo.

La información de años promedio de educación es confiable y de calidad, y permite identificar problemas en el sistema educativo que se reflejan en los años promedio de educación. Es un indicador que refleja los avances de cobertura en los niveles de primaria, secundaria y superior, pero no capta el aumento en cobertura en preescolar ni en grado cero, pues estos años no se contabilizan dentro del número de años aprobados.

3. Asistencia escolar7

En este punto el análisis se enfocó a las tasas de asistencia escolar, definida como el porcentajede la población en edad escolar que asiste a la escuela, para cada uno de los grupos de edad, sin tener en cuenta el grado que cursa.

Las tasas de asistencia escolar se calcularon para los rangos de edad correspondientes a cada nivel educativo y los resultados se persentan en el cuadro 3. Los grupos de edad que se trabajaron fueron 7 a 11, 12 a 17 y 18 a 24 años, que corresponden a los niveles de primaria, secundaria básica y media y superior según la definición que se utilizaba en el año 2005 (el Ministerio de Educación Nacional modificó los grupos de edad en el año 2008 y se definió los 6 años como la edad de ingreso a primero de primaria).

Los departamentos con las mayores tasas de asistencia escolar entre 7 y 11 años son: San Andrés, Bogotá, Valle, Cundinamarca y Boyacá. Cuando se analizan las tasas para 12 a 17 años, coinciden los primeros lugares de San Andrés y Bogotá, y se suman tres departamentos –Vaupés, Sucre y Atlántico– donde estas tasas pueden estar reflejando un tema de asistencia, pero no necesariamente en el nivel que les corresponde. Esta misma situación se observa en la tasa de asistencia escolar para 18 a 24 años, grupo de edad en el que los mayores niveles los tienen Vaupés, Bogotá, Guainía, Atlántico y Chocó. Estos departamentos tienen una proporción alta de personas estudiando, pero habría que analizar las tasas de cobertura netas para saber si están en el nivel que les corresponde o si están cursando secundaria o incluso primaria. El otro problema que puede reflejar este indicador es el ya mencionado de baja cobertura censal en la zona rural en los departamentos de Vaupés, Guainía y Chocó. Por lo tanto, estos promedios reflejan una situación mejor a la real, pues una parte importante de la población rural no quedó censada y, por lo mismo, no ha sido incluida en el promedio de años de educación.

Al realizar la comparación con otras fuentes8, como la Encuesta Continua de Hogares y la Encuesta de Calidad de Vida, se observó que las tasas de asistencia escolar del Censo son inferiores a las de las otras fuentes, en especial en la zona rural y en los grupos de 7 a 17 años. Por lo tanto, se contempla la posibilidad de que a pesar de los problemas de cobertura que están identificados geográficamente, en general se esté captando con mayor precisión un fenómeno de la zona rural apartada, donde la asistencia escolar es menor que en la zona urbana. Para el caso del grupo de 18 a 24 años se contempla, igualmente, la posibilidad de que la mayor asistencia no necesariamente corresponda a asistencia en educación superior, sino más bien refleje un problema de extraedad.

Esta información adicional en la variable de asistencia escolar permitiría tener una mayor precisión sobre el año y nivel al que está asistiendo, en especial para los primeros años, cuando el niño puede ingresar directamente a grado cero o a primero o puede pasar previamente por preescolar, y permitiría precisar información sobre extraedad o asistencia a niveles inferiores, lo que sería de gran utilidad para la toma de decisiones de política educativa.

4. Tasas de cobertura bruta

Para el cálculo y análisis de la tasa de cobertura bruta9, realizados en el estudio, se utilizó como numerador el dato de matrícula en el sistema escolar y como denominador la población en edad escolar.

De otra parte, para el cálculo de las tasas de cobertura bruta y neta10 se construyeron dos clasificaciones de grupos de edad, debido a que el Ministerio de Educación cambió la definición de la edad correspondiente a cada uno de los grados y niveles en el año 2008.

En el cuadro 4 se presenta la información de población en edad escolar, por años simples, que corresponde al denominador de las tasas de asistencia y de cobertura, y los niveles educativos que les corresponde según la metodología vigente en 2005 y la metodología definida a partir de 2008.

Al comparar la información de asistencia escolar, dato tomado del Censo 2005, y matrícula por grados, dato de las estadísticas educativas del MEN y del DANE, se encontró que las mayores diferencias se observan en los grados de preescolar, grado cero y primero de primaria, que son los grados donde el dato de asistencia del Censo no se puede asignar con precisión, pues solo se cuenta con el dato de edad.

El dato del Censo 2005 para primero de primaria es un 33% inferior al dato del MEN y un 33,3% inferior al dato de matrícula del C-60011. Los datos del censo son inferiores en primaria y mayores en secundaria básica y media. Al agregar la información de las tres fuentes, los datos de asistencia escolar de primero a once y de preescolar a once son muy similares en las tres.

Luego de haber realizado este proceso de comparación de las tres fuentes se recomienda hacer esta misma comparación a nivel más desagregado, es decir por departamento y municipio, de manera que se costituya en una fuente de consulta para las entidades del sector educativo y para las entidades encargadas de recolectar los datos de matrícula, con el fin de identificar los municipios, o departamentos donde se encuentran las mayores diferencias y tomar entonces los correctivos que sean del caso en términos de cobertura.

Con los datos de asistencia escolar o matrícula, como numerador, y con la población en edad escolar de cada uno de los niveles, como denominador, se calcularon las tasas de cobertura bruta, utilizando las tres fuentes de información, de acuerdo a los grupos de edad definidos por la metodología que se utilizaba en el 2005 y para los grupos de edad que se utilizan actualmente.

En el cuadro 5 se presentan los datos de asistencia y matrícula por niveles, utilizados como numerador en el cálculo de las tasas de cobertura bruta.

Para los datos de matrícula por nivel del MEN y del C-600 se incluyen los datos de aceleración, discapacidad y ciclos de adultos. En el Censo 2005 están incluidas las personas de todas las edades que están asistiendo a algún preescolar, escuela, colegio o universidad.

Las tasas de cobertura bruta (cuadro 6) se calcularon para las dos metodologías12 o grupos de edad, con las tres fuentes alternativas. Las mayores diferencias entre las tres fuentes están en los niveles de preescolar, grado cero y primaria. Para el nivel de preescolar es inferior la tasa calculada con los datos de matrícula (17% y 19%), mientras que para grado cero y primaria las tasas calculadas con los datos del Censo (52% y 108% respectivamente) son inferiores a las que se calculan con los datos de matrícula (96% y 123% respectivamente).

Esta diferencia puede explicarse por la forma como se asignaron los asistentes del Censo, que declaran el número de años aprobados como ninguno, a los niveles de preescolar o primero de primaria, donde, por ejemplo, para el grado primero sólo se tomaron los niños de 5 años o más que tienen cero años aprobados.

Para secundaria básica, o sea los grados sexto a noveno, las tasas de cobertura bruta son de 93% con los datos censales; con los datos de matrícula del C-600 son de 92%, y con los datos del MEN son de 93%. Al agregar la información de grado cero, primaria y secundaria básica el dato del Censo es de 96% mientras que la cobertura con los datos de matrícula es de 109% con datos del MEN y 105% con datos del DANE.

Para la educación media, o sea los grados décimo, once, doce y trece, las tasas de cobertura bruta son mayores con los datos de asistencia del Censo (74%), frente a las tasas calculadas con los datos de matrícula del MEN (68%) y del C-600 (66%).

Este mismo cálculo con las tres fuentes se realizó en el estudio para las tasas de cobertura bruta por departamento13.

5. Tasas de cobertura neta

Al igual que en el cálculo de cobertura bruta, para la tasa de cobertura neta14 se utilizó como numerador el dato de matrícula en el sistema escolar y como denominador la población en edad escolar.En este caso se tomaron los grupos de edad de la nueva metodología definida por el MEN, donde la edad de ingreso a primer grado de primaria es de seis años.

En el cuadro 7, se puede observar el cálculo basado en la metodología de la oficina de estadística de la UNESCO. Esta metodología no permite extraedad en el nivel como un todo, pero permite extraedad en el interior del nivel. Por ejemplo, se contabilizan todos los niños de 6 a 10 años que están matriculados en primaria (primero a quinto), sin importar el grado. De esta forma, puede haber un niño de diez años en primero, sin que esto se constituya en extraedad. Esta metodología, en el cálculo de la tasa neta de básica, incluye el grado cero, que no se toma en cuenta para la tasa de primaria.

Las tasas de cobertura netas calculadas con los datos de asistencia del Censo dan inferiores a las calculadas con los datos de matrícula en primaria, lo cual, al igual que en las tasas brutas, puede ser resultado del dato significativamente menor de la asistencia en primero de primaria frente al dato de matrícula del mismo año. La tasa de secundaria es inferior en el Censo en comparación con el MEN, pero sólo en dos puntos, y la de media es igual.

Estos resultados muestran que el dato de asistencia escolar declarado por los hogares censados puede ser una buena variable Proxy15 del dato de matrícula, siempre y cuando se implemente para futuros censos o encuestas la pregunta del grado al que está asistiendo, pues la pregunta de último grado aprobado presenta problema para asignarle el grado al que está asistiendo, especialmente a los más pequeños.

La definición de tasa neta por grado muestra de manera más precisa la proporción de estudiantes que están cursando el nivel que le corresponde a su edad o que están cursando un nivel superior.

Esta tasa no permite identificar problemas de niños muy pequeños para el nivel que están cursando, que es también otro tipo de extraedad, sino que únicamente filtra los niños que están con retraso frente al nivel ideal definido por el MEN.

En el cuadro 8 se presentan las tasas de cobertura netas por nivel, calculadas tomando únicamente la matrícula de los niños que asisten al grado que les corresponde a su edad, o que asisten a un grado superior. Es decir, que para el cálculo de la tasa de primaria se toma en el numerador la suma de los niños de 6 años que asisten a primero o a un grado superior, más los niños de 7 años que asisten a segundo o a un grado superior y así sucesivamente hasta el grado quinto. Para la de secundaria, se toman los que tienen 11 años y asisten a sexto o a un grado superior, más los de 12 años que asisten a séptimo o a un grado superior y así hasta los 14 años. Para la educación media el procedimiento es similar. El cálculo de la tasa de cobertura neta de básica no incluye el grado cero.

Para este cálculo del numerador de la tasa de cobertura neta por grado, se tomó la matriz de matrícula del MEN, donde se cruza el grado al que asiste y la edad. Para las tasas de cobertura neta (TCN) se construyó una matriz similar a la del MEN, con base en el dato de asistencia del Censo 2005. Es importante resaltar que si se tuviera la información del grado al que asiste, esta información sería mucho más precisa.

La comparación de las tasas de cobertura netas calculadas grado a grado (cuadro 8) muestra que los datos de asistencia del Censo 2005 y de matrícula son bastante similares.

Estas tasas, aunque son mucho más bajas que las anteriores, pues no permiten la inclusión de personas que están en extraedad en cada nivel, muestran una mayor similitud en las dos fuentes.

En todos los casos las tasas con base en la información censal están un punto por debajo de las tasas calculadas con base en la matrícula del SINEB.

La comparación de las tres fuentes disponibles para asistencia podría complementarse calculando las tasas de cobertura neta, a nivel departamental y municipal, ejercicio que no se realizó en este estudio.

Se sugiere para futuros ejercicios, al realizar este cálculo, hacer previamente un ajuste de los datos de asistencia del Censo 2005, asignándole a cada municipio únicamente las personas que declaran estar asistiendo a un establecimiento escolar en el mismo municipio donde residen y sumándole los residentes de otro municipio que estudian en el municipio que se está analizando.

6. Conclusiones y recomendaciones

La conclusión general del estudio es que la información del Censo 2005 para indicadores educativos es, en general, consistente y de calidad.

Se recomienda ser cuidadosos con el uso de los indicadores a nivel departamental y municipal en aquellos departamentos donde la omisión censal fue alta porque estos indicadores muestran una situación mejor que la realidad, pues los lugares no cubiertos con el Censo fueron sitios rurales donde los indicadores son menos buenos.

Los datos de asistencia escolar del Censo son confiables para los grados de segundo de primaria en adelante. No es posible asignar un nivel exacto a los niños y niñas que declaran haber aprobado ningún grado de educación. Estos niños que en general tienen entre 3 y 8 años pueden estar cursando preescolar, transición o primero de primaria.

Es interesante que al igual que las demás estadísticas educativas donde siguen existiendo diferencias importantes entre las zonas urbanas y rurales y en especial con las zonas rurales dispersas, el Censo es una fuente de información muy importante que complementa la información de otras fuentes de demanda, como son las encuestas de hogares o fuentes de oferta como las estadísticas educativas y el SINEB.

Del análisis realizado de las tasas de cobertura de la educación puede concluirse que aunque la fuente de información del dato de asistencia escolar del Censo -que son los hogares- es diferente del dato de matrícula, el Censo 2005 es, en realidad, una fuente valiosa de información, que muestra bastante consistencia con los datos de matrícula a nivel agregado, excepto en los niveles iniciales donde falta información que permita asignar correctamente el dato, al grado correspondiente.

Las estadísticas educativas del MEN y del DANE tienen algunos problemas de cobertura y de sesgos que han sido mencionados en estudios del sector y que han venido siendo corregidos en los últimos años. Por lo tanto, es importante contar con la fuente de información desde la demanda que son los hogares que permiten controlar algunos de estos problemas.

La primera recomendación para futuros censos es hacer mucho énfasis en que la totalidad de las preguntas con las que se construyen estos indicadores sean respondidas, pues no son fácilmente imputables.

La segunda, es incluir en la pregunta de asistencia escolar el grado al cual está asistiendo. Esta información es muy importante para los niños más pequeños, donde es imposible asignar el grado con la información de último grado aprobado, pues esto sólo se aplica a partir de primero de primaria. Esta información de asistencia escolar de los niños hasta de 6 años es de especial importancia en este momento, cuando se está definiendo la política de atención a la primera infancia, grupo de edad donde es determinante la educación y el cuidado que se reciba. Sería muy importante definir la forma de realizar esta pregunta dado que no siempre la asistencia a preescolar se asocia con determinado grado. Si se decidiera hacerlo, no sólo en futuros censos, sino en la encuesta continua de hogares y las encuestas de calidad de vida, se podría tener una información que podría servir para complementar la información de matrícula que viene de la oferta e incluso ayudaría a identificar problemas en el reporte de dicha información.

La difusión de los resultados de las variables educativas a nivel desagregado sería de gran utilidad para las secretarías de educación, para la definición de políticas del sector y la puesta en marcha o intensificación de modelos flexibles que permitan mejorar la cobertura y nivel educativo en las zonas rurales más apartadas del país.

Esta difusión puede hacerse a nivel de asistencia escolar donde se muestra la proporción de población en edad escolar que no estaba estudiando en el momento del Censo. El cálculo de tasas de cobertura bruta y neta puede hacerse con los datos del Censo, pero el dato de los primeros grados distorsiona las tasas de primaria.

1Este artículo se basa en los resultados del estudio poscensal “Análisis de la consistencia y calidad de la información censal sobre asistencia escolar y nivel educativo con base en el Censo 2005”, realizado para el DANE por la firma: Econometría S. A., bajo la dirección de Martha Isabel Gutiérrez, con la participación de Santiago González, Natalia Roncancio y Jhon Jairo Romero.

2Economista; consultora de Econometría S. A.; mig@econometria.com.co

3Baldión, Edgar, grupo mixto 2.2. Análisis de la estructura y composición de las principales variables demográficas y socioeconómicas del Censo 2005, julio de 2008.

4Tasa de analfabetismo: porporción de personas de 15 años o más que no sabe leer ni sabe escribir.

5Años promedio de educación es el promedio del número de años de educación aprobados para la población de 15 años o más.

6En Bogotá el 99,7% de la población es urbana.

7Tasa de asistencia escolar: proporción de personas de 3 años o más que declaró en el censo estar asistiendo a un establecimiento escolar.

8Al realizar la comparación con otras fuentes, es importante tener en cuenta las diferencias mencionadas en cobertura, ya que la EH y la ECV son muestras representativas de la población urbana y rural del país, en las que están excluidas algunas regiones que tienen comportamientos diferentes en algunos indicadores como es el caso de la asistencia escolar.

9Tasa de cobertura bruta: para cada nivel educativo, esta tasa resulta de dividir la matrícula total, independientemente de la edad de los estudiantes, sobre la población
en edad escolar correspondiente a dicho nivel.

10Tasa de cobertura neta: corresponde al porcentaje de la población en edad escolar matriculada en un nivel educativo dado, cuya edad es inferior o igual a la establecida para dicho nivel. Por ejemplo, la tasa de cobertura neta de Primaria sería igual al total de estudiantes cuya edad es menor o igual a 10 años divido por el total de la población entre 6 y 10 años.

11El formulario C-600 es un sistema de recolección de información de matrícula y otras variables de las instituciones educativas, que desde hace muchos años se está enviando a cada una de las instituciones del país, quienes a través de las Secretarías de Educación envían esta información al DANE.

12En el cuadro 4 se incluye la definición de los rangos de edad de cada una de las metodologías.

13Estos datos están incluidos en el documento del estudio posscensal.

14Tasa de Cobertura Neta: Corresponde al porcentaje de la población en edad escolar matriculada en un nivel educativo dado, cuya edad es inferior o igual a la establecida para dicho nivel, pero dentro del rango de edades de cada nivel. Por ejemplo, la Tasa de Cobertura Neta de Primaria sería igual al total de estudiantes de primaria cuya edad está entre 6 y 10 años dividido por el total de la población entre 6 y 10 años.

15Variable Proxy es un dato que permite tener un valor aproximado de otra variable; aunque sea medida de manera diferente, esta variable debe tener una correlación con la variable que se quiere medir.