Introducción.
El estudio “Análisis de la consistencia y calidad
de la información censal sobre asistencia escolar
y nivel educativo, con base en el Censo general
de Población de 2005”, realizado en Colombia,
forma parte de los estudios poscensales que el
Departamento Administrativo Nacional de Estadística
(DANE) ha patrocinado para examinar la
consistencia y calidad de la información recogida.
Este estudio se desarrolló mediante el cálculo
y análisis de los indicadores educativos del
Censo 2005 y su comparación con otras fuentes
de información y con cálculos realizados por
otros investigadores.
En cuanto a la utilización de otras fuentes de
información, en primer lugar se compararon los
indicadores de analfabetismo y años promedio
de educación a nivel nacional, urbano y rural
con la serie de encuestas de hogares del DANE
del último trimestre de 2005. Así mismo, para
las tasas de cobertura del sistema educativo se
comparó la información de asistencia escolar del
Censo con los datos de matrícula del Sistema de
Información Nacional de Educación Preescolar,
Básica y Media (SINEB) del Ministerio de Educación
Nacional (MEN), al igual que con los datos
de matrícula del formulario C-600 del DANE.
Para cada uno de los temas se procesaron las
variables derivadas de las preguntas relevantes
del formulario básico del Censo 2005.
Las comparaciones con otros cálculos de las
variables educativas del Censo 2005 se hicieron
con los resultados encontrados en el estudio realizado
por Edgar Baldión3.
1. Principales resultados sobre la
variable analfabetismo4
Una vez realizados los cálculos (cuadro 1), los análisis
y las comparaciones previstas para la variable
tasa de analfabetismo total, urbana y rural, se
establecieron las siguientes conclusiones:
• La tasa de analfabetismo promedio para el total
del país fue 8,4%. La tasa promedio urbana
fue 5,4% y la rural fue 18,6%.
• Los mayores niveles de analfabetismo están
en la zona rural del país, en especial en los
departamentos de La Guajira con la mayor
tasa de analfabetismo rural (60%), Chocó,
Cesar, Sucre, Magdalena, Córdoba y Bolívar,
todos ellos con niveles superiores al 25%.
• Todavía se encuentran niveles altos de analfabetismo
en la zona urbana. Por ejemplo,
en Sucre la tasa de analfabetismo urbana fue
14,3%; en Chocó, Cesar, Córdoba y Magdalena
los niveles son superiores al 10%.
• Las zonas geográficas con mayores problemas
de analfabetismo son la Costa Atlántica y los
departamentos de Guainía, Vichada y Chocó,
todos ellos con niveles superiores al 20%.
• En el periodo intercensal (1993-2005), disminuyeron
los niveles de analfabetismo de 9,5%
a 8,4%; sin embargo, en unos pocos departamentos
la disminución fue baja o incluso
aumentaron los niveles, como es el caso de La
Guajira donde pasó de 24,4% a 31,5%.
• El Censo sigue siendo una fuente muy importante
para el estudio de indicadores como el
analfabetismo, que tiene una frecuencia baja
y generalmente concentrada en la zona rural y
en los departamentos con población más dispersa
y alejada.
• El analfabetismo es una condición que debería
llevar a intensificar las políticas y programas
orientados a enseñar a leer y escribir a
los adultos. Igualmente a flexibilizar el sistema
educativo para que cada vez sea menor la proporción
de personas de 15 y más años que no
sepan leer y escribir.
No obstante, al trabajar los datos, a nivel departamental,
municipal, por cabecera y resto, se
debe tener en cuenta que las tasas de analfabetismo
van a estar subestimadas en los departamentos
en los que la omisión censal fue alta,
por la concentración de este problema en la zona
rural, donde adicionalmente se localiza la población
indígena, en la cual las tasas de analfabetismo
son muy altas.
2. Años promedio de educación5
Respecto a los datos de años promedio de educación,
se encontró que estos se calcularon con
base en la pregunta 44 del formulario básico del
Censo 2005, que se hace a todos los miembros
del hogar de 3 años o más, sobre el último año
de estudios que aprobó. Esta pregunta incluye el
nivel y el correspondiente grado aprobado. Con
las respuestas obtenidas se construyó una variable
continua de años de educación, para las personas
de 15 años o más, que empieza en 1 para
las personas que aprobaron primero de primaria.
En el cuadro 2, elaborado con los resultados obtenidos,
se muestra que el promedio de años de educación
para la población de 15 años o más de Colombia
en el 2005 era de 7,7 años.
Bogotá y San Andrés tienen el mayor promedio
de años de educación, con 9,8 y 9,2, respectivamente.
En Bogotá, en su mayoría urbana6, la
tasa promedio del total es igual a la tasa promedio
de la zona urbana y en San Andrés los indicadores
urbano y rural son similares.
Los departamentos de Atlántico y Valle también
están por encima del promedio nacional con 8,7
y 8,1 años de educación respectivamente.
El promedio de años de educación más bajo, inferior
a 6 años, se encontró en los departamentos
de La Guajira, Guainía y Vichada. Este promedio
está influido por un número muy bajo de años
de educación en la zona rural, la cual representa
una proporción importante de la población en
estos departamentos. La zona rural de La Guajira
solo tiene 2,4 años promedio de educación,
Guainía tiene 3,4 y Vichada 3,8.
Al igual que en los datos de analfabetismo, para
la utilización de los resultados de años promedio
de educación por departamento y por zona
es importante tener en cuenta que dicho indicador
está subestimado en los departamentos
que presentaron problemas de cobertura y
donde la omisión censal está concentrada en
la zona rural, en la que los años promedio de
educación son muy bajos. Los departamentos
con mayores problemas de cobertura rural son:
Arauca con un 78,5% de omisión censal, Vaupés
con 74,4%, Guainía con 70,4% y Guaviare
con 69,1%. A estos departamentos le siguen en
magnitud de omisión censal rural, Amazonas con
47%, Caquetá 40%, Putumayo con 34,5%, Meta
33,7% y Vichada con 26,1%.
En el proceso de comparación con otros estudios
de los datos censales, se encontró que los datos
obtenidos del promedio de años de educación
son idénticos a los que obtuvo Edgar Baldión en
su procesamiento del Censo 2005, luego de los
últimos ajustes realizados en la base de datos.
Al comparar los resultados obtenidos con el
Censo y los que se obtuvieron con la Encuesta
Continua de Hogares (ECH) del mismo año, se
observa un mayor promedio de años de educación
en la Encuesta Continua de Hogares, la cual
no incluye los departamentos de la Orinoquía,
Amazonía y San Andrés, donde las dos primeras
regiones tienen niveles de educación muy bajos.
La variable de años promedio de educación calculada
con el Censo 2005 contiene información
importante, en especial la desagregación por
departamento y municipio y por zona, que permite
identificar las regiones en las que el nivel
educativo es más bajo y por lo tanto se requiere
de un mayor esfuerzo en el tema de cobertura y
acceso al sistema educativo.
La información de años promedio de educación es
confiable y de calidad, y permite identificar problemas
en el sistema educativo que se reflejan
en los años promedio de educación. Es un indicador
que refleja los avances de cobertura en los
niveles de primaria, secundaria y superior, pero
no capta el aumento en cobertura en preescolar
ni en grado cero, pues estos años no se contabilizan
dentro del número de años aprobados.
3. Asistencia escolar7
En este punto el análisis se enfocó a las tasas
de asistencia escolar, definida como el porcentajede la población en edad escolar que asiste a la
escuela, para cada uno de los grupos de edad, sin
tener en cuenta el grado que cursa.
Las tasas de asistencia escolar se calcularon para
los rangos de edad correspondientes a cada nivel
educativo y los resultados se persentan en el
cuadro 3. Los grupos de edad que se trabajaron
fueron 7 a 11, 12 a 17 y 18 a 24 años, que
corresponden a los niveles de primaria, secundaria
básica y media y superior según la definición
que se utilizaba en el año 2005 (el Ministerio de
Educación Nacional modificó los grupos de edad
en el año 2008 y se definió los 6 años como la
edad de ingreso a primero de primaria).
Los departamentos con las mayores tasas de
asistencia escolar entre 7 y 11 años son: San
Andrés, Bogotá, Valle, Cundinamarca y Boyacá.
Cuando se analizan las tasas para 12 a 17 años,
coinciden los primeros lugares de San Andrés y
Bogotá, y se suman tres departamentos –Vaupés,
Sucre y Atlántico– donde estas tasas pueden
estar reflejando un tema de asistencia, pero no
necesariamente en el nivel que les corresponde.
Esta misma situación se observa en la tasa de
asistencia escolar para 18 a 24 años, grupo de
edad en el que los mayores niveles los tienen
Vaupés, Bogotá, Guainía, Atlántico y Chocó.
Estos departamentos tienen una proporción alta
de personas estudiando, pero habría que analizar
las tasas de cobertura netas para saber si
están en el nivel que les corresponde o si están
cursando secundaria o incluso primaria. El otro
problema que puede reflejar este indicador es
el ya mencionado de baja cobertura censal en
la zona rural en los departamentos de Vaupés,
Guainía y Chocó. Por lo tanto, estos promedios
reflejan una situación mejor a la real, pues una
parte importante de la población rural no quedó
censada y, por lo mismo, no ha sido incluida en
el promedio de años de educación.
Al realizar la comparación con otras fuentes8,
como la Encuesta Continua de Hogares y la
Encuesta de Calidad de Vida, se observó que las
tasas de asistencia escolar del Censo son inferiores
a las de las otras fuentes, en especial en la
zona rural y en los grupos de 7 a 17 años. Por lo
tanto, se contempla la posibilidad de que a pesar
de los problemas de cobertura que están identificados
geográficamente, en general se esté captando
con mayor precisión un fenómeno de la
zona rural apartada, donde la asistencia escolar
es menor que en la zona urbana. Para el caso
del grupo de 18 a 24 años se contempla, igualmente,
la posibilidad de que la mayor asistencia
no necesariamente corresponda a asistencia en
educación superior, sino más bien refleje un problema
de extraedad.
Esta información adicional en la variable de asistencia
escolar permitiría tener una mayor precisión
sobre el año y nivel al que está asistiendo,
en especial para los primeros años, cuando el
niño puede ingresar directamente a grado cero
o a primero o puede pasar previamente por preescolar,
y permitiría precisar información sobre
extraedad o asistencia a niveles inferiores, lo
que sería de gran utilidad para la toma de decisiones
de política educativa.
4. Tasas de cobertura bruta
Para el cálculo y análisis de la tasa de cobertura
bruta9, realizados en el estudio, se utilizó como
numerador el dato de matrícula en el sistema
escolar y como denominador la población en
edad escolar.
De otra parte, para el cálculo de las tasas de
cobertura bruta y neta10 se construyeron dos clasificaciones
de grupos de edad, debido a que el
Ministerio de Educación cambió la definición de
la edad correspondiente a cada uno de los grados
y niveles en el año 2008.
En el cuadro 4 se presenta la información de
población en edad escolar, por años simples,
que corresponde al denominador de las tasas de
asistencia y de cobertura, y los niveles educativos
que les corresponde según la metodología
vigente en 2005 y la metodología definida a partir
de 2008.
Al comparar la información de asistencia escolar,
dato tomado del Censo 2005, y matrícula por
grados, dato de las estadísticas educativas del
MEN y del DANE, se encontró que las mayores
diferencias se observan en los grados de preescolar,
grado cero y primero de primaria, que son los
grados donde el dato de asistencia del Censo no se
puede asignar con precisión, pues solo se cuenta
con el dato de edad.
El dato del Censo 2005 para primero de primaria
es un 33% inferior al dato del MEN y un 33,3%
inferior al dato de matrícula del C-60011. Los datos
del censo son inferiores en primaria y mayores en
secundaria básica y media. Al agregar la información
de las tres fuentes, los datos de asistencia
escolar de primero a once y de preescolar a once
son muy similares en las tres.
Luego de haber realizado este proceso de comparación
de las tres fuentes se recomienda hacer esta
misma comparación a nivel más desagregado, es
decir por departamento y municipio, de manera
que se costituya en una fuente de consulta para las
entidades del sector educativo y para las entidades
encargadas de recolectar los datos de matrícula,
con el fin de identificar los municipios, o departamentos
donde se encuentran las mayores diferencias
y tomar entonces los correctivos que sean del
caso en términos de cobertura.
Con los datos de asistencia escolar o matrícula,
como numerador, y con la población en edad escolar
de cada uno de los niveles, como denominador,
se calcularon las tasas de cobertura bruta, utilizando
las tres fuentes de información, de acuerdo
a los grupos de edad definidos por la metodología
que se utilizaba en el 2005 y para los grupos de
edad que se utilizan actualmente.
En el cuadro 5 se presentan los datos de asistencia
y matrícula por niveles, utilizados como numerador
en el cálculo de las tasas de cobertura bruta.
Para los datos de matrícula por nivel del MEN y del
C-600 se incluyen los datos de aceleración, discapacidad
y ciclos de adultos. En el Censo 2005
están incluidas las personas de todas las edades
que están asistiendo a algún preescolar, escuela,
colegio o universidad.
Las tasas de cobertura bruta (cuadro 6) se calcularon
para las dos metodologías12 o grupos de edad,
con las tres fuentes alternativas. Las mayores diferencias
entre las tres fuentes están en los niveles
de preescolar, grado cero y primaria. Para el nivel
de preescolar es inferior la tasa calculada con los
datos de matrícula (17% y 19%), mientras que
para grado cero y primaria las tasas calculadas
con los datos del Censo (52% y 108% respectivamente)
son inferiores a las que se calculan
con los datos de matrícula (96% y 123%
respectivamente).
Esta diferencia puede explicarse por la forma
como se asignaron los asistentes del Censo, que
declaran el número de años aprobados como
ninguno, a los niveles de preescolar o primero
de primaria, donde, por ejemplo, para el grado
primero sólo se tomaron los niños de 5 años o
más que tienen cero años aprobados.
Para secundaria básica, o sea los grados sexto a
noveno, las tasas de cobertura bruta son de 93%
con los datos censales; con los datos de matrícula
del C-600 son de 92%, y con los datos del
MEN son de 93%. Al agregar la información de
grado cero, primaria y secundaria básica el dato
del Censo es de 96% mientras que la cobertura
con los datos de matrícula es de 109% con datos
del MEN y 105% con datos del DANE.
Para la educación media, o sea los grados
décimo, once, doce y trece, las tasas de cobertura
bruta son mayores con los datos de asistencia
del Censo (74%), frente a las tasas calculadas
con los datos de matrícula del MEN (68%) y
del C-600 (66%).
Este mismo cálculo con las tres fuentes se realizó
en el estudio para las tasas de cobertura bruta
por departamento13.
5. Tasas de cobertura neta
Al igual que en el cálculo de cobertura bruta, para
la tasa de cobertura neta14 se utilizó como numerador
el dato de matrícula en el sistema escolar
y como denominador la población en edad escolar.En este caso se tomaron los grupos de edad
de la nueva metodología definida por el MEN,
donde la edad de ingreso a primer grado de primaria
es de seis años.
En el cuadro 7, se puede observar el cálculo
basado en la metodología de la oficina de estadística de la UNESCO. Esta metodología no permite
extraedad en el nivel como un todo, pero
permite extraedad en el interior del nivel. Por
ejemplo, se contabilizan todos los niños de 6 a
10 años que están matriculados en primaria (primero
a quinto), sin importar el grado. De esta
forma, puede haber un niño de diez años en primero,
sin que esto se constituya en extraedad. Esta metodología, en el cálculo de la tasa neta
de básica, incluye el grado cero, que no se toma
en cuenta para la tasa de primaria.
Las tasas de cobertura netas calculadas con los
datos de asistencia del Censo dan inferiores a las
calculadas con los datos de matrícula en primaria,
lo cual, al igual que en las tasas brutas, puede ser
resultado del dato significativamente menor de la
asistencia en primero de primaria frente al dato de
matrícula del mismo año. La tasa de secundaria es
inferior en el Censo en comparación con el MEN,
pero sólo en dos puntos, y la de media es igual.
Estos resultados muestran que el dato de asistencia
escolar declarado por los hogares censados
puede ser una buena variable Proxy15 del dato de
matrícula, siempre y cuando se implemente para
futuros censos o encuestas la pregunta del grado
al que está asistiendo, pues la pregunta de último
grado aprobado presenta problema para asignarle
el grado al que está asistiendo, especialmente a los
más pequeños.
La definición de tasa neta por grado muestra de
manera más precisa la proporción de estudiantes
que están cursando el nivel que le corresponde
a su edad o que están cursando un nivel superior.
Esta tasa no permite identificar problemas
de niños muy pequeños para el nivel que están
cursando, que es también otro tipo de extraedad,
sino que únicamente filtra los niños que
están con retraso frente al nivel ideal definido por
el MEN.
En el cuadro 8 se presentan las tasas de cobertura
netas por nivel, calculadas tomando únicamente la
matrícula de los niños que asisten al grado que les
corresponde a su edad, o que asisten a un grado
superior. Es decir, que para el cálculo de la tasa de
primaria se toma en el numerador la suma de los
niños de 6 años que asisten a primero o a un grado
superior, más los niños de 7 años que asisten a
segundo o a un grado superior y así sucesivamente
hasta el grado quinto. Para la de secundaria, se
toman los que tienen 11 años y asisten a sexto o a
un grado superior, más los de 12 años que asisten
a séptimo o a un grado superior y así hasta los 14
años. Para la educación media el procedimiento es
similar. El cálculo de la tasa de cobertura neta de
básica no incluye el grado cero.
Para este cálculo del numerador de la tasa de
cobertura neta por grado, se tomó la matriz
de matrícula del MEN, donde se cruza el grado
al que asiste y la edad. Para las tasas de cobertura neta (TCN) se construyó una matriz similar
a la del MEN, con base en el dato de asistencia
del Censo 2005. Es importante resaltar que si se
tuviera la información del grado al que asiste,
esta información sería mucho más precisa.
La comparación de las tasas de cobertura netas
calculadas grado a grado (cuadro 8) muestra
que los datos de asistencia del Censo 2005 y de
matrícula son bastante similares.
Estas tasas, aunque son mucho más bajas que
las anteriores, pues no permiten la inclusión de
personas que están en extraedad en cada nivel,
muestran una mayor similitud en las dos fuentes.
En todos los casos las tasas con base en
la información censal están un punto por debajo
de las tasas calculadas con base en la matrícula
del SINEB.
La comparación de las tres fuentes disponibles
para asistencia podría complementarse calculando
las tasas de cobertura neta, a nivel departamental
y municipal, ejercicio que no se realizó
en este estudio.
Se sugiere para futuros ejercicios, al realizar este
cálculo, hacer previamente un ajuste de los datos
de asistencia del Censo 2005, asignándole a cada
municipio únicamente las personas que declaran
estar asistiendo a un establecimiento escolar en
el mismo municipio donde residen y sumándole
los residentes de otro municipio que estudian en
el municipio que se está analizando.
6. Conclusiones y recomendaciones
La conclusión general del estudio es que la información
del Censo 2005 para indicadores educativos
es, en general, consistente y de calidad.
Se recomienda ser cuidadosos con el uso de los
indicadores a nivel departamental y municipal en
aquellos departamentos donde la omisión censal
fue alta porque estos indicadores muestran una
situación mejor que la realidad, pues los lugares
no cubiertos con el Censo fueron sitios rurales
donde los indicadores son menos buenos.
Los datos de asistencia escolar del Censo son
confiables para los grados de segundo de primaria
en adelante. No es posible asignar un nivel
exacto a los niños y niñas que declaran haber
aprobado ningún grado de educación. Estos niños
que en general tienen entre 3 y 8 años pueden
estar cursando preescolar, transición o primero
de primaria.
Es interesante que al igual que las demás estadísticas
educativas donde siguen existiendo diferencias
importantes entre las zonas urbanas y
rurales y en especial con las zonas rurales dispersas,
el Censo es una fuente de información
muy importante que complementa la información
de otras fuentes de demanda, como son las
encuestas de hogares o fuentes de oferta como
las estadísticas educativas y el SINEB.
Del análisis realizado de las tasas de cobertura
de la educación puede concluirse que aunque
la fuente de información del dato de asistencia
escolar del Censo -que son los hogares- es
diferente del dato de matrícula, el Censo 2005
es, en realidad, una fuente valiosa de información,
que muestra bastante consistencia con los
datos de matrícula a nivel agregado, excepto
en los niveles iniciales donde falta información
que permita asignar correctamente el dato, al
grado correspondiente.
Las estadísticas educativas del MEN y del DANE
tienen algunos problemas de cobertura y de sesgos
que han sido mencionados en estudios del
sector y que han venido siendo corregidos en los
últimos años. Por lo tanto, es importante contar
con la fuente de información desde la demanda
que son los hogares que permiten controlar algunos
de estos problemas.
La primera recomendación para futuros censos
es hacer mucho énfasis en que la totalidad de
las preguntas con las que se construyen estos
indicadores sean respondidas, pues no son fácilmente
imputables.
La segunda, es incluir en la pregunta de asistencia
escolar el grado al cual está asistiendo. Esta
información es muy importante para los niños
más pequeños, donde es imposible asignar el
grado con la información de último grado aprobado,
pues esto sólo se aplica a partir de primero
de primaria. Esta información de asistencia escolar
de los niños hasta de 6 años es de especial
importancia en este momento, cuando se está
definiendo la política de atención a la primera
infancia, grupo de edad donde es determinante
la educación y el cuidado que se reciba. Sería
muy importante definir la forma de realizar esta
pregunta dado que no siempre la asistencia a
preescolar se asocia con determinado grado. Si
se decidiera hacerlo, no sólo en futuros censos,
sino en la encuesta continua de hogares y las
encuestas de calidad de vida, se podría tener
una información que podría servir para complementar
la información de matrícula que viene de
la oferta e incluso ayudaría a identificar problemas
en el reporte de dicha información.
La difusión de los resultados de las variables
educativas a nivel desagregado sería de gran
utilidad para las secretarías de educación, para
la definición de políticas del sector y la puesta
en marcha o intensificación de modelos flexibles
que permitan mejorar la cobertura y nivel educativo
en las zonas rurales más apartadas del país.
Esta difusión puede hacerse a nivel de asistencia
escolar donde se muestra la proporción de
población en edad escolar que no estaba estudiando
en el momento del Censo. El cálculo de
tasas de cobertura bruta y neta puede hacerse
con los datos del Censo, pero el dato de los primeros
grados distorsiona las tasas de primaria.
1Este artículo se basa en los resultados del estudio poscensal “Análisis de la consistencia y calidad de la información censal sobre asistencia escolar y nivel educativo
con base en el Censo 2005”, realizado para el DANE por la firma: Econometría S. A., bajo la dirección de Martha Isabel Gutiérrez, con la participación de Santiago
González, Natalia Roncancio y Jhon Jairo Romero.
2Economista; consultora de Econometría S. A.; mig@econometria.com.co
3Baldión, Edgar, grupo mixto 2.2. Análisis de la estructura y composición de las principales variables demográficas y socioeconómicas del Censo 2005, julio de 2008.
4Tasa de analfabetismo: porporción de personas de 15 años o más que no sabe leer ni sabe escribir.
5Años promedio de educación es el promedio del número de años de educación aprobados para la población de 15 años o más.
6En Bogotá el 99,7% de la población es urbana.
7Tasa de asistencia escolar: proporción de personas de 3 años o más que declaró en el censo estar asistiendo a un establecimiento escolar.
8Al realizar la comparación con otras fuentes, es importante tener en cuenta las diferencias mencionadas en cobertura, ya que la EH y la ECV son muestras
representativas de la población urbana y rural del país, en las que están excluidas algunas regiones que tienen comportamientos diferentes en algunos indicadores
como es el caso de la asistencia escolar.
9Tasa de cobertura bruta: para cada nivel educativo, esta tasa resulta de dividir la matrícula total, independientemente de la edad de los estudiantes, sobre la población
en edad escolar correspondiente a dicho nivel.
10Tasa de cobertura neta: corresponde al porcentaje de la población en edad escolar matriculada en un nivel educativo dado, cuya edad es inferior o igual a la
establecida para dicho nivel. Por ejemplo, la tasa de cobertura neta de Primaria sería igual al total de estudiantes cuya edad es menor o igual a 10 años divido por el
total de la población entre 6 y 10 años.
11El formulario C-600 es un sistema de recolección de información de matrícula y otras variables de las instituciones educativas, que desde hace muchos años se está
enviando a cada una de las instituciones del país, quienes a través de las Secretarías de Educación envían esta información al DANE.
12En el cuadro 4 se incluye la definición de los rangos de edad de cada una de las metodologías.
13Estos datos están incluidos en el documento del estudio posscensal.
14Tasa de Cobertura Neta: Corresponde al porcentaje de la población en edad escolar matriculada en un nivel educativo dado, cuya edad es inferior o igual a la
establecida para dicho nivel, pero dentro del rango de edades de cada nivel. Por ejemplo, la Tasa de Cobertura Neta de Primaria sería igual al total de estudiantes de
primaria cuya edad está entre 6 y 10 años dividido por el total de la población entre 6 y 10 años.
15Variable Proxy es un dato que permite tener un valor aproximado de otra variable; aunque sea medida de manera diferente, esta variable debe tener una correlación
con la variable que se quiere medir. |