¿Por qué Charles Darwin?

Ajuste al nivel anual y ajuste estacional
en el Sistema Canadiense de Cuentas
Nacionales

Gylliane Gervais – Erika Young

Comprensión de los efectos introducidos por cambios en los instrumentos de
medición de la Encuesta Continua de
Hogares: un abordaje desde los diseños
experimentales

Ángela Luna Hernández

La estadística estratégica del sector
agropecuario en Colombia: un nuevo
modelo de oferta

Javier Alberto Gutiérrez López

Trayectorias empresariales:
destrucción creativa, economías de
escala, exportaciones y empleo

Jan Ter Wengel

Ajuste estacional de la tasa de
desempleo para las trece principales
áreas y ciudades colombianas en el
periodo 2000 - 2006

Francisco José Pérez Torres

Prensa – Libros
Jorge Eduardo Estrada Villegas

Separata

Javier Alberto Gutiérrez López2

“No existen en Colombia cifras que se pueda decir unificadas. Pareciese que se toma lo que se tiene, independientemente de la fuente, se mezclan cifras, se usan cifras que no se sabe su origen careciendo de un total rigor. Las consecuencias son graves pues termina en que cada quien usa lo que se le acomoda. A una pregunta tan elemental como: ¿cuál fue el área sembrada?, digamos en sorgo en Colombia y ¿cuál la producción? La respuesta es: depende de la fuente” USAID – Programa MIDAS (2008).

Resumen

Colombia, como país en vías de desarrollo, sigue la tendencia que han recorrido los países desarrollados, donde la participación del sector agropecuario en el PIB es cada vez menor, en favor de sectores como industria y servicios, pero su dinámica de crecimiento sigue siendo importante y su aporte a la economía y al desarrollo social ocupa un espacio destacado; por eso, la producción de estadísticas relevantes, continuas, oportunas y de calidad, es fundamental, especialmente a partir de un modelo de trabajo que converja en un sistema integrado de estadísticas agropecuarias, que corrija las imperfecciones y debilidades de la oferta estadística actual. El modelo debe integrar fuentes, tipos de operación estadística, productos y sectores, aplicar estándares, documentar los procesos y subprocesos, tener en cuenta la buenas prácticas internacionales y cumplir estrictamente los principios de Naciones Unidas para las Estadísticas Oficiales, ser de fácil acceso y consulta para el diseño, seguimiento y evaluación de políticas públicas. Se requiere el liderazgo, coordinación e infraestructura estadística del DANE.

Palabras clave: estándar, integración, sistema, principios, estratégico, estadísticas.

Abstract

Colombia that is a country still developing follows the tendency of developed countries, in which the participation of the agriculture in product becomes smaller, in favor of sectors such as industry and services, however it’s growth dynamics and contribution to the economy and social development is still important, that’s why relevant, continuous, opportune and good quality statistics production is fundamental, specially from a work model that converges to an Integrated System of Agriculture Statistics, which corrects the present imperfections and weaknesses. The model should integrate sources, operations, products and sectors, apply standards, document processes and sub processes, take in account international good practices and the principles of the United Nations for Official Statistics; it also should be easy to access and consult for the design, following and evaluation of public policies. This requires the DANE’s leadership, coordination and infrastructure of statistics.

Key words: standard, integration, system, principles, strategic, statistics.

Introducción

Desde el año 2007 el DANE ha venido definiendo y construyendo un modelo de oferta de estadísticas agropecuarias para el país; para ello ha tenido en cuenta los antecedentes del proyecto Sistema de Información del Sector Agropecuario y Pesquero Colombiano (SISAC), que funcionó en el DANE, con fortalezas y debilidades, desde comienzos de los años noventa y continuó hasta el año 2005. Otros aspectos estratégicos que también han servido de base, han sido los diagnósticos independientes y el contexto actual de la actividad agropecuaria y la política sectorial; de estos ejercicios, se concluye que el sector no cuenta con estadísticas continuas, oportunas, consistentes y confiables, ni con series que permitan construir un modelo integrado para la producción y oferta estadística del sector3.

De otro lado, se carece de estándares, no hay aplicación estricta de los principios fundamentales de las estadísticas oficiales de Naciones Unidas para las estadísticas oficiales, ni se tienen en cuenta referentes y mejores prácticas internacionales. Tampoco se cuenta con metodologías completas y públicas para toda la oferta estadística, no hay identificación de la demanda estadística, no existe un sistema estándar de metainformación, ni se cuenta con la definición de perfiles de usuarios estratégicos para la oferta estadística y para la producción de estadística derivada, como el Sistema de Cuentas Nacionales; o para el diseño, formulación, seguimiento y evaluación de políticas públicas como el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el Departamento Nacional de Planeación, los gremios del sector y los productores individuales, como tampoco se observa mayor aporte de las TIC al proceso estadístico. Adicionalmente, no se cuenta con un inventario de operaciones estadísticas del sector, que posibilite el conocimiento del contexto estadístico del mismo, actores, oferta, demanda y calidad de las estadísticas, que facilite el diseño del sistema, y así permita priorizar la producción de operaciones estadísticas (censos, encuestas, registros administrativos, estadísticas derivada) e identifique duplicidades en la producción, demanda no cubierta o posible sobreoferta, entre otras imperfecciones de esta estadística sectorial.

Es importante tener en cuenta algunos aspectos generales y a la vez relevantes de lo que viene ocurriendo con el sector y que son determinantes de la demanda estadística. En países como Colombia, con nivel de desarrollo intermedio, en la medida en que el ingreso per cápita crece, la participación de la producción agropecuaria en la producción total decrece, lo que no significa que el sector pierda importancia real como estratégico y no necesariamente es un sector que genera menos riqueza; lo que puede ocurrir es que, aunque el sector sea dinámico, hay otros sectores como el de servicios que registra un mayor ritmo de crecimiento.

Los países más desarrollados, aunque tienen una participación cada vez menor del agro en el producto total, destinan recursos significativos y crecientes para afrontar decisiones complejas y diseñar políticas efectivas para el desarrollo del sector, como factor determinante de mejoras económicas y sociales y en el afán de tomar mejores decisiones, cuentan con sistemas estadísticos, modelos sofisticados y sistemas de consulta y difusión cada vez más eficientes, articulados e integrados, para que los distintos actores accedan a más y mejor información de manera
oportuna.

Teniendo en cuenta lo anterior, el objetivo de este documento es presentar un modelo para la producción de estadísticas agropecuarias, derivado del conocimiento generado por los antecedentes de las estadísticas agropecuarias en Colombia y haciendo uso de todos los instrumentos de los que actualmente dispone el DANE para la coordinación y el fortalecimiento del Sistema Estadístico Nacional, a lo que se suma el uso de TIC y el estudio, adopción o adaptación de referentes internacionales, en una estructura abierta, coordinada por el DANE con la participación de distintos sectores y actores (academia, gobierno, entre otros), consistente en la producción y en el equilibrio oferta y demanda de estadísticas agropecuarias, integrado en fuentes y tipos de operación estadística de fácil acceso y consulta.

En este modelo deben primar los principios de Naciones Unidas y el Código de Buenas Prácticas de las estadísticas europeas, con el cumplimiento estricto de estándares y apoyo de sólida infraestructura estadística y con características como relevancia, pertinencia, imparcialidad, acceso equitativo, uso de normas y ética profesional, rendición de cuentas y transparencia, prevención de la utilización indebida, confidencialidad, responsabilidad con las fuentes, uso de normas internacionales, coordinación nacional y cooperación internacional.

Este documento consta de cinco secciones: la primera es esta introducción; la segunda presenta los antecedentes recientes y la oferta estadística, donde se pueden ver los trabajos que se han venido desarrollando y la oferta estadística actual, identificada por el Plan Estratégico Nacional de Estadísticas (PENDES). En la tercera sección se consigna un análisis del sector y se asocia la demanda estadística de un sector que ha perdido participación en el PIB, pero que sigue siendo dinámico y demanda cada vez más y mejores estadísticas para la toma de decisiones; en la cuarta, se expone el modelo propuesto tanto desde lo conceptual y temático, como su asociación con las TIC; y en la quinta, se presentan las conclusiones y recomendaciones.

1. Antecedentes recientes y oferta de la estadística agropecuaria en Colombia

Las estadísticas del sector agropecuario a nivel nacional, se remontan al año 1915 (Kalmanovitz, López y Romero, 1999), cuando se presenta una recopilación de estadísticas sobre producción y precios al productor correspondiente a 12 productos agrícolas y al inventario ganadero. En 1943 se crea la oficina preparatoria del censo agropecuario, que se realiza el 9 de mayo de 1951 en el contexto del censo de población, edificios y viviendas y agropecuario, a cargo de la Dirección Nacional de Estadística. En 1952, llega al país una misión técnica de Naciones Unidas, específicamente de la FAO y plantea una investigación agrícola mediante el sistema de muestreo, con la que se obtienen datos para los años 1954, 1955 y 1956. Esta estadística se llamó Primer Censo Nacional Agropecuario, por contar con la participación de varias entidades a nivel nacional e internacional.

En 1959 se crea el comité de estadísticas agropecuarias conformado por el Ministerio de Agricultura, el DANE, la Caja Agraria, el Banco de la República, el Instituto Nacional de Alimentos (INA), la Federación Nacional de Cafeteros y la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC). Su objetivo era solucionar deficiencias y falta de coordinación en la producción de las estadísticas agropecuarias, acordando normas para su recolección, procesamiento y publicación. Las funciones de este comité eran centralizar todos los datos estadísticos producidos por diferentes entidades, hacer análisis y crítica de esta información, autorizar su publicación y estudiar los métodos, programas y medios utilizados por cada una de las entidades en la elaboración de sus estadísticas.

En 1960 el DANE lleva a cabo el primer censo agropecuario en 16 departamentos, denominado Directorio Nacional de Explotaciones Agropecuarias, el cual presentó cifras a nivel departamental que facilitaron la toma de decisiones para mejorar e impulsar el desarrollo del sector agropecuario en Colombia.

El 20 de diciembre de 1964 el comité de estadísticas agropecuarias del DANE, con la participación de representantes de las diferentes entidades productoras de información agropecuaria, acordaron que “todas las investigaciones estadísticas del sector agropecuario deben realizarse bajo la dirección y control del DANE, con la cooperación de los demás organismos interesados” (DANE, 1964). Desde 1964 se realizan anualmente hasta 1969, ejercicios estadísticos que en su momento se denominaron censos agropecuarios.

En 1970 el DANE realizó el segundo censo agropecuario, que cubrió 21 departamentos. La metodología de recolección fue enumeración por el método de convocatoria de los productores a la escuela de la vereda o sitio donde el maestro de la escuela tomaría los datos. Se realizó a través de muestras que se tomaron en cuatro etapas: la primera, se hizo a mediados de 1970, donde se investigó estructura de la producción, aspectos de la vivienda, la fuerza de trabajo y el empleo; la segunda, se realizó a finales del año y en ella se investigó acerca del costo de vida, datos sobre la vivienda e ingresos familiares; la tercera, se hizo en el segundo trimestre de 1971, para indagar sobre fuerza de trabajo, empleo, desempleo y subempleo; y la cuarta, se realizó a mediados de julio de 1971 donde se investigó la estructura del hogar, características de la vivienda, fuerza de trabajo y empleo.

En 1972 el Ministerio de Agricultura crea el Sistema de Evaluaciones Agropecuarias por consenso, con el fin de obtener oportunamente información sectorial, a nivel municipal, sobre área, producción y rendimiento de los principales cultivos e información pecuaria; dicha investigación se mantiene en la actualidad. En 1988 se realiza, por parte del Ministerio de Agricultura, la Primera Encuesta Nacional Agropecuaria (PENAGRO) en 23 departamentos, basada en muestreo de áreas4.

En 1994, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), el Departamento Nacional de Planeación (DPN) y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), deciden crear un nuevo sistema de estadísticas agropecuarias sobre producción, áreas y rendimientos, basado en una encuesta de áreas por muestreo, y se le asigna al DANE la responsabilidad de su ejecución, con lo que se dio inicio al proyecto Sistema de Información del Sector Agropecuario y Pesquero de Colombia (SISAC), el cual debía recoger información correspondiente a producción, área y rendimiento de algunos productos agrícolas, inventario ganadero, producción de leche el día anterior a la entrevista y especies mayores y menores5.

Así, mediante convenio interadministrativo con el Ministerio, el DANE lleva a cabo la Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA) en el período 1995-2005. A partir del año 2006 y hasta 2009, el Ministerio de Agricultura desarrolla la ENA,
a través de la Corporación Colombia Interna-
cional (CCI).

Por su parte, los diferentes gremios y federaciones del sector agropecuario, han desarrollado investigaciones que incluyen variables claves tendientes a obtener información relevante y oportuna para el diseño de programas y la formulación de sus políticas.

Sin embargo, para la recolección de la información del sector agropecuario, se utilizan métodos subjetivos6, como las evaluaciones agropecuarias, y objetivos7, como las encuestas, los censos y los registros administrativos.

En el caso de las encuestas agropecuarias, lo que más llama la atención es la no existencia de marcos muestrales adecuados que permitan llegar a conclusiones y estimaciones más precisas. Presentar cifras desagregadas a nivel departamental debe tener en cuenta aspectos sensibles como tamaño de la muestra y desagregación temática, dado que los diseños y el número de segmentos que se eligen corresponden a un diseño muestral con carácter nacional. A su vez, los marcos muestrales, según la información de que se dispone actualmente, podrían construirse en forma más acertada partiendo del Censo 2005 del DANE y/o de los registros catastrales del IGAC (Escobar, 2007). En el caso de las evaluaciones agropecuarias, su mayor debilidad está en no poderse estimar márgenes de error, por carecer de fundamento estadístico.

Para estudiar mejoras en la producción estadística, fundamentalmente basada en encuestas, en 2008 el DANE realizó la Encuesta Experimental Nacional de Desempeño Agropecuario (ENDA), ejercicio que permitió evaluar nuevos diseños muestrales, nuevas temáticas, uso de TIC, recolección mediante dispositivos móviles de captura y escenarios operativos más eficientes. Después de este ejercicio, en mayo de 2009 el DNP, el MADR y el DANE firmaron un acta en la que se acuerda que en 2010, mediante convenio con el MADR, el DANE realice la Encuesta Nacional Agropecuaria. Según ese acuerdo, a partir de 2011 el DANE realizará la encuesta agropecuaria con presupuesto propio (suma de actuales presupuestos del DANE y del Ministerio destinados a la encuesta) e iniciará la implementación de un nuevo Sistema Integrado de Estadísticas Agropecuarias (SEA), de manera consistente, coherente, coordinada, haciendo uso de todos los instrumentos que contribuyen a generar estadísticas de calidad con el cumplimiento estricto de los principios fundamentales de las estadísticas oficiales de Naciones Unidas, trabajando en la sensibilización y acompañamiento a la producción de otros actores del sector como el MADR y los gremios.

Por medio del inventario de la fase II del PENDES, se encontraron un total de 152 operaciones estadísticas misionales y estratégicas para la toma de decisiones del sector agropecuario a nivel nacional. De éstas, el país cuenta con 117 operaciones, equivalentes al 76,97%, que corresponden a información obtenida a través de registros administrativos8; la información generada a través de estadísticas derivadas9 que utilizan información proveniente de otras entidades, corresponde al 11,84% (18 operaciones), y un menor número de operaciones estadísticas se realizan mediante muestreo probabilístico (6), muestreo no probabilístico (6) y mediante censos (5) (gráfico 1).

2. Demanda de estadísticas para la generación de conocimiento y la
toma óptima de decisiones en el sector agropecuario

El sector agrícola colombiano llegó a representar el 60% del PIB en 1925, en 1953 dicha participación se reduce al 37%; sin embargo, en Espinosa (2008), Kalmanovitz precisa que ese comportamiento no implica una pérdida de su dinámica, ya que mantiene una tasa de crecimiento promedio del 3% para este lapso, consistente con lo que se ilustra en los gráficos 2 y 3 para Colombia.

En el gráfico 2 se puede observar que en la medida en que el ingreso disponible bruto del país crece, el PIB agropecuario ha venido perdiendo participación. Sin embargo, en el gráfico 3 se observa que la tasa de crecimiento del PIB agropecuario, en el período 1994-2008, con excepción del año 1996, ha registrado crecimientos positivos, incluso, en algunos años, por encima del crecimiento del PIB total, lo que evidencia una dinámica importante para este sector.

Aunque el PIB agrícola10 colombiano sigue perdiendo participación, con el 25,33% en 1970, el 11,44% en 2007 y el 8,5% en 2008, su importancia sigue siendo apreciable por su inserción en la agroindustria y en el comercio exterior, por su asociación con aspectos medioambientales, con la generación de empleo y con la calidad de vida. Es el sector con la quinta participación dentro del PIB nacional, con un promedio de participación del 9,2% en el período 2000-2008. Su
tasa de crecimiento promedio para los últimos
9 años se mantiene alrededor del 3,0%.

De este modo, “cuando la agricultura ha perdido importancia como motor del desarrollo, pero aún representa un importante sector económico, que es lo que ocurre en gran parte de los países latinoamericanos, incluido Colombia, la política sectorial de los países no sólo estimula el desarrollo productivo agrícola, sino que en ella importa, igualmente, el desarrollo de la población rural y el de las regiones. Esto lleva a que el campo de acción de las políticas sectoriales sea más amplio y complejo y, por ende, a que el instrumental de las mismas sea más sofisticado y diverso. En esta etapa del desarrollo los países se preocupan por adquirir y formar capacidades locales para el diseño, formulación y evaluación de las políticas, lo que hace que se elaboren mejores productos analíticos y que se cuente con mayores y mejores elementos de juicio para la toma de decisiones por parte del sector público y el privado” (Perfetti, 2007).

Lo anterior mantiene y, aún más, incentiva la demanda y la mayor oferta estadística oportuna y de calidad para el sector. Lo importante no es perder participación a favor de otros sectores como el industrial y el de servicios, siempre que el efecto no se derive de un menor dinamismo del agro sino de una aceleración superior en el crecimiento de los otros sectores. Para analizar estos fenómenos y aportar a la generación de conocimiento y a la obtención de resultados más robustos en las investigaciones, es fundamental contar con estadísticas que permitirán a los diseñadores de política tomar mejores decisiones, en contextos informados y de mínima incertidumbre.

Así, la información del sector definitivamente debe basarse en estadísticas oportunas, confiables y accesibles, que apoyen la construcción de modelos e indicadores, a lo que deben sumarse esquemas de diseminación de la estadística, uso de TIC que faciliten el acceso y la consulta, no sólo a investigadores y diseñadores de política, sino también al grueso de los productores agrícolas que no están en capacidad de alcanzar, de manera oportuna y permanente, la estadística generada para fortalecer la competencia del sector agropecuario. En otras palabras, tal como en los países desarrollados, la información, la estadística y el conocimiento deben ser considerados como instrumentos fundamentales de la política agrícola, pecuaria y de la competitividad.

Por lo tanto, y con el propósito de ayudar a los distintos agentes a tomar decisiones más informadas y mejores, el sector debe disponer de sistemas de información estadística amplios, integrados, articulados y completos, los que a su vez se complementan con un conjunto de subsistemas de información especializados temáticamente (precios, créditos, inversión, consumo, exportaciones, importaciones).

La sensibilización y capacitación no solamente en productores, sino también en usuarios de distintos perfiles, el desarrollo del capital humano para producción, uso y análisis de las estadísticas, hacen que se logré un óptimo aprovechamiento de la oferta estadística, lo que se genera desde el entendimiento de la demanda y las necesidades de los usuarios y la sinergia de trabajo entre usuarios y generadores de información, para fortalecer los sistemas estadísticos.

Los sistemas de información estadística deben convertirse en herramientas claves de productores organizados e ilustrados, de investigadores y tecnócratas competentes para aprovechar la estadística e identificar sus verdaderas necesidades; además, capaces de maximizar su uso, coordinados por el órgano rector de la estadística nacional, quien debe enfocar sus esfuerzos hacía la calidad, la satisfacción de la demanda estratégica, la oportunidad y la accesibilidad, para lo que construye mapas y flujos de información sectorial.

Se puede pensar que es positivo encontrar un número significativo de fuentes de producción estadística para el sector; sin embargo, si no existe coordinación, no todas las fuentes hacen uso de estándares (conceptos, nomenclaturas y clasificaciones, directorios, marcos), la información no es comparable y agregable, si no está documentada, si las metodologías no son públicas, si no todas se rigen por principios para el desarrollo de la actividad estadística, no hay integración, coherencia y consistencia, y si, finalmente, no hay mecanismos eficientes de diseminación de estos instrumentos, se generan estadísticas de dudosa calidad, duplicidades en la producción, oferta innecesaria, demanda estratégica no cubierta y, en definitiva, las decisiones se toman, desde el productor hasta el diseñador de política, sin sustento robusto y en un marco de incertidumbre no deseable.

En el cuadro 1 se destaca el porcentaje de consulta por fuente, subrayando que mucha de la información estratégica es consultada en porcentajes muy bajos y mucha de ésta se genera en registro no revisado técnicamente o estadística obtenida a partir de ejercicios subjetivos. Contar en el sistema estadístico con diversas fuentes para un sector, es bueno en la medida que haya competencias claramente definidas en cuanto a los papeles de producción, de manera coordinada, sin duplicidades y con uso estricto de estándares nacionales e internacionales, entre otros; y que se garantice la calidad de los productos estadísticos, para lograr el equilibrio entre oferta y demanda estadística para los distintos perfiles de usuario (MIDAS, 2008).

Adicional a los usuarios relacionados anteriormente, es importante destacar al Sistema de Cuentas Nacionales como un usuario ávido y exigente de estadísticas agropecuarias. En el proceso de producción de las cuentas anuales, trimestrales y regionales, a precios corrientes y constantes, se requieren del sector agropecuario, estadísticas de: producción física de los diferentes bienes y servicios que se dan en esta actividad; precios en los diferentes niveles de comercialización de los productos agropecuarios (productor, por mayor y consumidor); costos de producción, en valor y en cantidades; empleo en el sector agropecuario; precios de los insumos del sector, incluido precio de los jornales agropecuarios; comercio exterior de los productos, con sus respectivos precios y cantidades transadas; existencias de ganados y de aves reproductoras y ponedoras; la organización jurídica de las explotaciones agropecuarias; factores de producción existentes y/o utilizados en las explotaciones agropecuarias; nuevas inversiones realizadas, precisando el tipo de productos en que se materializa la inversión (construcciones, mejoramientos de tierras, tractores, otra maquinaria y equipo, gastos en nuevas plantaciones, animales de reproducción o de leche); ingresos y gastos de los campesinos; estructurales sobre tenencia de la tierra y modos de producción, origen y destino de la producción, entre otras.

Además, las matrices insumo-producto y de contabilidad social, como partes integrantes del Sistema de Cuentas Nacionales, requieren una gran desagregación de los insumos de las actividades productivas, en función del número de actividades productivas y de productos considerados, así como información complementaria sobre los ingresos y gastos de las diferentes categorías sociales del campesinado del país.

2.1 La demanda estadística para un modelo de equilibrio general para el sector agropecuario: un ejemplo sencillo

Un enfoque adicional para analizar la demanda de estadísticas, la necesidad de cubrir estadísticas por producto y consolidar información estadística macroeconómica y sectorial para el sector agropecuario, es a través de las necesidades de un modelo econométrico o de modelos de equilibrio parcial o de equilibrio general computable, que demandan volúmenes significativos de estadísticas e identifican claramente tanto la demanda estadística, como la consistencia de los resultados.

A continuación se desarrolla un ejemplo de este tipo de modelos, específicamente para el sector agropecuario, basado en Perdomo (2008), quien identifica los requerimientos y necesidades de estadísticas para una mejor comprensión de la realidad del sector.

Se presenta la oferta de n productos agrícolas que depende de Xa, que representa la producción agrícola total en pesos constantes.

x1 = x1(xa)

xn = xn(xa)

La producción agrícola total depende del área sembrada aa, la fuerza de trabajo en el sector agrícola La, el capital en el sector agrícola Ka y el consumo intermedio agrícola CIa.

xa = xa(aa ,La,, Ka,, CIa)
aa = a1 +…+ an
La = L1 +…+ Ln
Ka = K1 +…+ Kn

Los totales de área, trabajo y capital dependen de los resultados en cada uno de los n productos. Por su parte, debe anotarse que en cada producto agrícola, éste es igual al rendimiento multiplicado por el área.

x1 = R1a1

xn = Rnan

También se puede calcular el rendimiento agregado:

Ra= xa(aa ,La , Ka,, CIa)/aa

En seguida, se presentan las ecuaciones de demanda de cada producto, las cuales dependen del ingreso disponible YD y la relación de precios de éstos con respecto a los precios agregados P.

y1 = y1(YD, P1/P)

yn = yn(YD, Pn/P)

Cada una de las ofertas se iguala con la demanda.
x1 = y1

xn = yn

Por su parte, la inversión depende del ingreso disponible YD y el crédito al sector agrícola CRa, y ésta se acumula con cierta proporción en el capital de cada producto.

K1 = K1t-1 + i1Ia

Kn = Knt-1 + inIa , Ia = Ia(YD, CRa)

A este modelo se podrían agregar las ecuaciones de las funciones de producción, e incluir determinantes de la productividad total, marginal o multifactorial. La oferta de estadísticas agropecuarias completas y consistentes se pueden derivar de este tipo de modelos, para converger a un Sistema Integrado de Estadísticas Agropecuarias que suma y articula la producción estadística de distintas fuentes y tipos de operación estadística, tal como se propone en la cuarta sección de este documento.

3. El nuevo modelo: Sistema Integrado
de Estadísticas Agropecuarias (SEA)

Las estadísticas difundidas por agencias gubernamentales o agentes privados en cumplimiento de funciones públicas, son fundamentales para el proceso de definición de políticas públicas, la asignación óptima de recursos, el monitoreo y la evaluación de la gestión gubernamental, además de ser necesarias para promover la transparencia y la responsabilidad de los gobiernos.

Esta información debe ser producida con calidad, de manera oportuna y de fácil acceso, cumpliendo con los principios fundamentales de las estadísticas oficiales de Naciones Unidas y el Código de Buenas Prácticas, para lo cual se revisan referentes internacionales, se documenta cada proceso y subproceso (sistema de metainformación-programa acelerado de datos), se hacen públicas las metodologías, se atienden las necesidades de los usuarios estratégicos (productores, diseñadores de política, evaluadores del cumplimiento de las políticas, investigadores), se cubre de manera gradual la demanda, y se tiene en cuenta las necesidades de modelación (ver atrás sección de demanda), de indicadores, los desequilibrios entre oferta y demanda de estadísticas estratégicas y la eliminación de todas las imperfecciones identificadas.

El modelo propuesto prioriza los productos que tienen mayor participación en la producción sectorial (cuadro 2), a lo que se suman productos de silvicultura y pesca, todos mediante trabajos estadísticos realizados por distintos métodos, diferentes operaciones estadísticas. Se suman la encuesta agropecuaria, pieza fundamental del sistema, que tendrá la cobertura temática que se observa en la tabla 1, más ejercicios estadísticos focalizados por producto, más apoyo técnico a gremios para trabajar censos, encuestas y registros administrativos con fines estadísticos.

El sistema de estadísticas agropecuarias tiene en cuenta los requerimientos de información de este sector para el Sistema de Cuentas Nacionales y atiende las demandas específicas de información del Gobierno nacional, gremios e investigadores, mediante la definición de líneas de trabajo que permitan medir y articular, de manera sistemática, variables tanto coyunturales, como estructurales, recurriendo a una serie de estudios dirigidos al diseño, producción, análisis y difusión de estadísticas estratégicas para el sector.

En esta perspectiva, el sistema de estadísticas agropecuarias estará conformado por cinco líneas estratégicas, destinadas a la producción de información en temas específicos y de demanda del sector: registros administrativos, encuestas, investigación, apoyo a gremios y mejoramiento de marcos como elemento transversal (figura 1), que se seguirá ampliando en temáticas y productos, en la medida en que se consoliden los primeros módulos de trabajo.

En cuanto al apoyo técnico a gremios, es importante destacar que el DANE es consciente de la necesidad de generar información representativa a nivel nacional, departamental y municipal; por tal motivo, está interesado en lograr convenios con gremios del sector, para desarrollar censos y encuestas que permitan aunar esfuerzos en la producción de estadísticas, donde el DANE apoyará técnicamente el diseño, producción y análisis estadístico. En este aspecto, se está trabajando con gremios como Asohofrucol (frutas y hortalizas), Fedecaucho y Fedearroz, con el fin de apoyar técnicamente el diseño metodológico, acompañamiento en la recolección, realización del procesamiento y diseño de indicadores. El objetivo es ampliar rápidamente la cobertura a todos los gremios del sector.

El trabajo por producto no solo permite medir el área, la producción y el rendimiento, sino que adicionalmente se pueden estudiar factores relevantes en la producción agropecuaria, como las variables de tipo estructural y coyuntural. De esta manera, se pueden abordar otras temáticas fundamentales del entorno del productor, como aspectos sociales fundamentales para la toma de decisiones en el sector.

En el estudio por producto, se debe tener en cuenta la estacionalidad de cada producto por regiones y departamentos, mediante los calendarios de siembra y cosecha, con el fin de medir de forma objetiva y acertada las áreas cultivadas, la producción y el rendimiento obtenido. Este tipo de estudios se debe realizar en forma escalonada, por productos y regiones, departamentos y municipios, de acuerdo con la intensidad de siembra en cada región productora del cultivo que se va a investigar.

Para el enfoque de focalización de las áreas que se van a registrar de acuerdo con el producto, se debe recurrir no sólo a la fuente que se tenga por el marco agrícola de áreas o el censo 2005, sino también a fuentes externas que permitan, a la hora de recolectar esta información, tener una base sólida que ofrezca una estimación más precisa.

4. Conclusiones y recomendaciones

Las fuentes de información del sector agropecuario son múltiples, diversas y dispersas, hay duplicidad de esfuerzos y recursos en la generación de estadísticas para el sector y el uso de estándares, metodologías oficiales, procesos de documentación e infraestructura estadística; la aplicación estricta de los principios de Naciones Unidas para las Estadísticas Oficiales y buenas prácticas no es el común denominador de esa producción estadística, y por esta razón, no existen series unificadas y de calidad que apoyen de manera robusta la toma de decisiones. Esa carencia de estadísticas sólidas, oportunas y de calidad, afecta significativamente el proceso de planificación y la toma de decisiones por parte del gobierno nacional, local y del sector privado y dificulta el estudio más detallado y profundo por parte de investigadores y académicos.

Un sistema integrado de estadísticas del sector agropecuario, debe ser construido por fases, de manera gradual y acumulativa, que satisfaga las necesidades de información tanto del gobierno, como de los productores y de los investigadores en general, que aborde investigaciones que permitan medir variables tanto coyunturales como estructurales, por productos y subsectores, y recurra al estudio de encuestas focalizadas, apoyo a los gremios agropecuarios y al fortalecimiento de registros administrativos con fines estadísticos.

A medida que los países profundizan sus procesos de desarrollo agrícola, las políticas y sus instrumentos son cada vez más específicos y sofisticados. Este hecho abre un espacio propicio de acción a la generación de estadísticas del sector, que adquiere cada vez mayor preponderancia.

Se requiere, igual que en los países desarrollados, para la construcción, implementación y consolidación de un Sistema Integrado de Estadísticas Agropecuarias, contar con la participación de distintos actores, bajo el liderazgo técnico de la entidad rectora de la estadística nacional, el DANE, para lograr calidad y sinergias fundamentales para equilibrar la oferta y la demanda de estadísticas estratégicas.

Para la construcción de este Sistema Integrado de Estadísticas Agropecuarias, se debe tener en cuenta la forma en la cual actualmente está estructurada la información estadística, con el fin de establecer variables comunes a todos los gremios, de forma que se pueda lograr comparabilidad y agregabilidad de las estadísticas producidas en todo el sector.

El desarrollo e implementación del Sistema Integrado de Estadísticas Agropecuarias propuesto, requiere de una hoja de ruta política y un horizonte de trabajo, de por lo menos 5 años, que garantice un proceso de coordinación continuo liderado por el DANE, en donde se articule a los diferentes agentes productores y usuarios de la estadística del sector, y permita la generación de estadísticas consistentes y de calidad, basadas en metodologías estandarizadas e infraestructura estadística sólida, como la que ha desarrollado y viene fortaleciendo el DANE.

Bibliografía

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Perfetti Del C, J. J. Sistemas de información agrícola a nivel internacional: revisión y lecciones. FEDESARROLLO. Septiembre de 2007. pp. 20
y 22.

USAID. Programa MIDAS. Estudio de demanda de información del sector agropecuario en Colombia. Marzo 2008.

1 Este trabajo se benefició de los comentarios de Eduardo Sarmiento, Ricardo Valenzuela, Mauricio Torres, Juan Camilo Rojas y Liliana Molano.

2 Director de Regulación, Planeación, Estandarización y Normalización del DANE; magíster en Economía, Universidad Nacional de Colombia; cursos de doctorado en Economía, Universidad Complutense de Madrid. jagutierrezl@dane.gov.co

3 Uno de los diagnósticos más recientes y completos sobre la situación de las estadísticas del sector agropecuario, lo realizó la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Programa Más Inversión para el Desarrollo Alternativo Sostenible (MIDAS) (USAID, Proyecto Midas, octubre de 2007 y marzo de 2008), donde se recomienda replantear las estadísticas del sector agropecuario colombiano bajo directrices que tengan un enfoque sistémico orientado a trabajar coordinadamente con los diferentes actores del sector agropecuario y en el estudio estadístico de productos focalizados.

4 El sistema de información de estadísticas agropecuarias de Colombia, inicialmente se planteó construirlo a partir del desarrollo de encuestas de carácter estadístico como el muestreo probabilístico, que permitieran ajustar y mejorar los resultados de las Evaluaciones Agropecuarias (EVA), que se venían realizando desde la década de los setenta, mediante la estimación principalmente subjetiva de las campañas agrícolas y pecuarias (Castro 2007, pág. 13).

5 Adicionalmente, a partir del año 2001 y hasta 2004, el DANE en asocio con el MADR y el respectivo gremio, realiza los censos de: cebolla larga en la laguna de Tota; agropecuario del municipio de Cereté; piloto de las principales frutas promisorias y agroindustriales; I Censo de 10 frutas promisorias y agroindustriales; papa en Cundinamarca y Boyacá; productos de clima cálido para las regiones de Alto Cauca, Casanare, Córdoba, Costa Norte, Costa Sur, Huila, Meta y Tolima; plantaciones forestales en Antioquia, Córdoba y Magdalena, actividad porcícola tecnificada en Colombia, acuícola en el Valle del Cauca y avicultura comercial y plantas de yuca industrial.

6 Hace referencia a métodos con información abstracta (opinión, satisfacción, experiencias).

7 Hace referencia a métodos con información concreta e irrefutable (datos numéricos…), con rigor científico.

8 Datos recogidos con fines administrativos, que mediante un adecuado tratamiento podrían ser útiles para propósitos estadísticos particulares o como infraestructura estadística como directorios.

9 Producción de nuevas estadísticas a partir de datos obtenidos de otras encuestas, que se vale de un modelo o estructura específico; por ejemplo, Cuentas Nacionales Trimestrales.

10 Los productos con mayor participación dentro del mismo en su orden son: ganado bovino, leche, aves de corral, café pergamino, frutas, flores, huevos, ganado porcino, yuca, arroz, papa, banano, plátano, caña de azúcar y hortalizas (Cuadro 2).