¿Por qué Marie Curie?

Encuestas de innovación y política pública: balance y desafíos para Colombia
Mónica Salazar Acosta – Nadia Albis Salas

Utilización de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en empresas colombianas
Anita Weiss

Caracterización y determinantes de la
adopción de computadores e Internet en las empresas dominicanas

José Luis Actis

Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) como fuente primaria de información estadística: el caso del comercio electrónico
Carlos Augusto Barrera Cuesta

Prensa – Libros
Jorge Eduardo Estrada Villegas

Separata

 Héctor Maldonado Gómez
Director del DANE

 

Ciencia, tecnología e innovación en general

La ciencia, la tecnología y la innovación ocupan hoy un lugar preponderante en las agendas de gobiernos nacionales e instancias internacionales ocupadas con el diseño de políticas destinadas a impulsar el crecimiento económico y el desarrollo social. La promoción de la investigación científica, el fortalecimiento de los sistemas de innovación productiva, la gestión pública y privada del conocimiento y la apropiación social de las bondades de éste, representan hoy no sólo aspectos paradigmáticos del éxito socioeconómico de los países desarrollados, sino además temas de un interés cada vez mayor en los países en vías de desarrollo.

En el transfondo de este reconocimiento, se aprecia la transición, iniciada hace tres décadas de una economía mundial de carácter eminentemente industrial, hacia una cada vez más dependiente de los atributos productivos de la información y su forma más elaborada: el conocimiento. Es importante señalar que las nociones de ciencia, tecnología e innovación (CTeI) comprenden un conjunto complejo de actividades sociales y organizadas, que si bien remontan sus orígenes a los inicios mismos de la era moderna, no cobran la importancia histórica que ostentan en la vida contemporánea, en el desarrollo de las economías y en el avance de las sociedades hacia estándares de vida más altos, sino a partir de la segunda mitad del siglo XIX, con el advenimiento de la segunda revolución industrial.

Asimismo, a lo que se ha denominado “la tercera revolución industrial” –que se origina en la ola de desarrollos científico-técnicos, desatada durante el último cuarto del siglo XX, como consecuencia de los avances logrados en los campos de la electrónica, del hallazgo de nuevas aplicaciones para la transmisión de datos y de la producción de materiales cada vez más moldeables a la necesidad de miniaturizar piezas y componentes para la producción masiva de computadores (notablemente el silicio)–, siguió la invención del semiconductor y el microprocesador, hoy popularmente conocidos como “microchip” y destinado a convertirse en la unidad dura (hardware) fundamental de una nueva gran industria mundial, basada en el procesamiento y transmisión electrónica de información.

Gracias a estos avances técnicos y al subsiguiente desarrollo de Internet, desde el último cuarto del siglo XX se ha venido produciendo una paulatina integración de los principales procesos económicos en el interior de, yentre los principales núcleos económicos del mundo, hasta entonces “conectados” exclusivamente mediante el intercambio comercial de mercancías y la prestación de algunos servicios complementarios a la industria tradicional. La adquisición de computadoras capaces de realizar los cálculos y operaciones rutinarios de las empresas y la contratación de un personal calificado para idear y operar sistemas informáticos, de una parte, y la incorporación de una infraestructura telemática integradora de los procesos de diseño de producto, producción y distribución a nivel internacional, de otra parte, vieron nacer la empresa tipo “red”, con altos niveles de productividad y flexibilidad ante las exigencias cambiantes del mercado; y con ella, el ascenso del tercer y cuarto sector de la economía (la información y el conocimiento, respectivamente) como determinantes del crecimiento económico y el mejoramiento de los índices de calidad de vida.

Consecuencias de este nuevo escenario económico hasta nuestros días, son la profundización y aceleración de los flujos internacionales, ya no sólo de las mercancías, sino además de todo un universo de servicios especializados, incluidos los relacionados con el mercado de capitales, así como la mayor importancia estratégica que representa la inversión en conocimientos y sus
aplicaciones productivas para las economías nacionales y bloques regionales de integración.

Estadísticas de ciencia, tecnología e innovación

En Colombia, las instituciones públicas, el sector empresarial y la comunidad académica han reconocido la urgencia de poner los aspectos de la ciencia y la tecnología en los primeros lugares de la agenda nacional, en tanto que son factores insustituibles de competitividad económica y desarrollo social. La discusión en torno al papel de los gobiernos en la promoción de mayores y mejores condiciones para la investigación científica, la innovación y el acceso democrático a la información y al conocimiento, es hoy, y de cara al futuro, de la mayor importancia para el país. La Ley 28 de 2007 establece un marco jurídico para el desarrollo de la sociedad del conocimiento en Colombia y entre sus disposiciones generales está incluir, como temas fundamentales para el desarrollo del país, la ciencia, la tecnología y la innovación en las discusiones del Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES) y facultar al Gobierno nacional para reestructurar el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología.

La necesidad de información estadística que este nuevo escenario conlleva para la toma de decisiones, desde la administración pública y la dirección de las empresas en Colombia y en el resto del mundo, es apenas evidente. Los referentes mundiales para suplir tal necesidad son un conjunto de textos, en los que se explica la construcción, aplicación e interpretación de los indicadores de ciencia y tecnología en las economías contemporáneas. Estos textos son los de la “Familia Frascati”, producidos por la Organización para la Cooperación en Desarrollo Económico (OCDE): Manual de Frascati, Manual de Canberra y Manual de Oslo; y los manuales propuestos por la Red Iberoamericana de Ciencia y Tecnología (RICyT): Manual de Bogotá y Manual de Santiago. El Anuario Estadístico de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) es también una referencia importante sobre los tipos de indicadores de ciencia y tecnología y los modos de medición.

Estos manuales metodológicos cubren, entre otros aspectos: los recursos destinados a investigación y desarrollo (I+D); la medición e interpretación de los datos de la balanza de pagos de tecnología; la innovación; las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC); las patentes y demás registros de propiedad intelectual; los productos y sectores de alta, media y baja tecnología la literatura científica y técnica (indicadores bibliométricos); el potencialhumano en ciencia y tecnología; la planeación educativa; la educación internacional;
la capacitación (Cf. Martínez y Albornoz (eds.), 1998: 90)1.

Sobre la base de estos manuales y de las lecciones aprendidas de diferentes países, el DANE realiza, desde el año 2005 y de manera bienal, la Encuesta de Desarrollo e Innovación Tecnológica a la industria manufacturera colombiana (EDITI) y la Encuesta de Desarrollo e Innovación Tecnológica al sector de Servicios (EDITS), con las cuales se contribuye a caracterizar la dinámica de la innovación que presentan las empresas colombianas, así como evaluar el éxito de los instrumentos públicos de apoyo a la innovación en Colombia.

Con base en la experiencia adquirida en la medición de la innovación durante más de un lustro, el DANE emprendió en 2009 un proceso de rediseño de la EDIT, tanto para el sector manufacturero como de servicios, con base en las mejores prácticas a nivel internacional y en las recomendaciones hechas por un comité asesor externo conformado por expertos del área, con esto se busca elevar la calidad y completitud de los datos. Estos avances en diseño de medición ubicarán al DANE en niveles altamente competitivos con respecto a otros países de la región latinoamericana y del mundo que realizan encuestas de desarrollo tecnológico e innovación.

TIC en general y su medición estadística

Las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) como un fenómeno de medición estadística, tema al que este número de la Revista ib ha sido dedicado por entero, representa, dentro del conjunto de preocupaciones sobre la ciencia, la tecnología y la innovación, un capítulo especial en la agenda de trabajo de los gobiernos, en general, y de las instituciones de estadística, en particular, en todo el mundo. Su mayor importancia para los países en vías de desarrollo reside en que las TIC reúnen una serie de características que las convierten en poderosos motores de desarrollo socioeconómico y en el puente natural mediante el cual la denominada “brecha digital” con los países más desarrollados tecnológicamente, puede ser reducida.

Las TIC abarcan el conjunto de instrumentos, herramientas o medios de comunicación como la telefonía, los computadores, el correo electrónico y demás herramientas que ofrece Internet, que permiten a las personas y organizaciones intercambiar información y comunicarse entre sí. Precisamente, por ser tecnologías de uso general, las TIC tienen una incidencia muy importante en la economía de manera directa, como sector productivo que aporta valor al PIB,
e indirectamente, mediante las externalidades que se desprenden de su uso generalizado en la sociedad.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) produjo el primer Informe sobre la Economía de la Información en el año 2006, y desde entonces ha venido realizando este ejercicio de análisis de las tendencias en la adopción de TIC por parte de las empresas en los países en vías de desarrollo, así como una exploración de las opciones y marco de diseño de políticas públicas tendientes a promover el acceso, uso y aprovechamiento de estas tecnologías (e-strategies o estrategias electrónicas) por parte de la población. El informe más reciente fue publicado en 2009 y ofrece un análisis especial sobre las oportunidades que ofrecen las TIC a empresas y personas ordinarias durante los tiempos de crisis económica.

En el informe 2007-2008: Ciencia y tecnología para el desarrollo: el nuevo paradigma de las TIC, la UNCTAD reconoce que la mayor influencia económica de las TIC consiste en introducir un nuevo paradigma en la configuración de las actividades económicas y señala, entre sus bondades principales: una nueva manera de organizar la producción y el consumo, que permite transacciones a menor costo y una comunicación más veloz y efectiva; una democratización del acceso y uso de la información, incluso en los países de menores recursos;
la creación de nuevos servicios entre los que cuentan el comercio electrónico, los financieros y el gobierno en línea; la necesidad de nuevas competencias educativas y capacitación entre la población; y la aparición de nuevas pautas de intercambio de conocimientos y de producción social de nuevas ideas2.

En América Latina y el Caribe existen varias instancias que trabajan por la armonización y articulación de la información estadística producida sobre las TIC, en los países de la región, notablemente el Observatorio para la Sociedad de la Información en Latinoamérica y el Caribe (OSILAC) de la CEPAL y del Instituto para la Conectividad en las Américas – Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (ICA-IDRC), junto con el grupo de trabajo sobre estadísticas de TIC de la Conferencia Estadística de las Américas (CEA), también de la CEPAL; el DANE, a través de la Dirección de Regulación, Planeación, Estandarización y Normalización (DIRPEN) y el Comité Andino de Estadística de la Comunidad Andina (CAN); y el Comité de Estadísticas de la Comunidad del Caribe (CARICOM). Estos organismos han realizado aportes valiosos a la incorporación y mejora de las técnicas de medición de TIC en los países miembros, mediante la instalación de sitios web de consulta, la producción de compendios de prácticas, manuales técnicos, estudios y documentos de análisis y la organización de talleres y cursos regionales de capacitación.

Gracias a la cooperación internacional y a sus propios esfuerzos técnicos y organizativos, el DANE ha actualizado oportunamente sus operaciones estadísticas para producir información estadística sobre el uso y acceso a las TIC, por parte de las empresas, hogares e individuos, de acuerdo con los parámetros internacionales de calidad, oportunidad y comparabilidad.

Para el año 2001, el DANE ya había propuesto y realizado algunos ejercicios piloto de medición sobre el acceso y uso de las TIC en distintos sectores económicos y sociales; como es el caso del sector manufacturero, el de comercio y servicios, los servicios de informática, postales y correos, los microestablecimientos y el sector de educación. Si bien estos datos fueron un primer paso hacia la incorporación de las técnicas de medición de TIC en Colombia, su perfeccionamiento aún estaba por lograrse.

En 2003, en el marco de la Agenda de Conectividad del gobierno colombiano, el DANE afianza el modelo de medición estadística de las TIC para Colombia. Este documento ofreció una primera aproximación integrada a los aspectos conceptuales, metodológicos y de interpretación de resultados más relevantes para el país, donde se destaca la propuesta de los principales indicadores sobre TIC, para los sectores productivo, educativo y de Estado y comunidad.

A partir de 2006, las recomendaciones internacionales más importantes sobre la medición de TIC en empresas, hogares e individuos, fueron adaptadas por el DANE a manera de módulos incluidos en las principales operaciones estadísticas de temática económica y social, para garantizar que su producción se realizara de manera periódica y sistemática. Las encuestas anuales Industrial Manufacturera (EAM), de Comercio (EAC) y de Servicios (EAS) incluyen desde
entonces preguntas relacionadas con el grado de acceso y tipos de uso de las empresas colombianas en relación con las tecnologías de la información y la comunicación en el desarrollo normal de sus negocios. Asimismo, la Encuesta Nacional de Calidad de Vida y la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), realizadas en 2008, incluyeron preguntas relativas a las TIC.

Considerando todos los antecedentes y la experiencia acumulada por el DANE en la medición sobre aspectos de ciencia, tecnología e innovación, es evidente la importancia de hacer visible, de manera integrada, los esfuerzos hechos por nuestra institución para satisfacer las nuevas necesidades temáticas en el marco de la sociedad del conocimiento. Así, se concreta la publicación de este número de la Revista ib, con el cual esperamos poder plasmar, de manera extensa y completa, buena parte del trabajo realizado en materia de TIC durante los últimos años, por parte del DANE y de los usuarios especializados.

1 UNESCO (1998); Indicadores de ciencia y tecnología: estado del arte y perspectivas; Martínez y Albornoz editores, Caracas.

2 UNCTAD (2007). Information Economy Report 2007-2008. Science and technology for development: The new paradigm of ICT. <http://www.unctad.org/en/docs/sdteecb20071_en.pdf> (Consulta: 9 de abril de 2010).